El 8 de enero los pellets de plástico llegan a las playas asturianas. Automáticamente, el Principado activa el Plan por Contaminación Marina Accidental (Placampa) que eleva a nivel 2 al día siguiente para recibir la ayuda del Ministerio ante la extensión de las zonas afectadas. Todos se ponen manos a la obra. Esta es la cronología de dicho desastre ambiental de consecuencias aún por determinar.
Cómo empezó
El barco con bandera liberiana, Toconao perdió, el pasado 8 de diciembre, un contenedor que transportaba 1.050 sacos de pellets de plástico frente a la costa portuguesa. Millones de microplásticos de menos de cinco milímetros llevan semanas llegando a las costas gallegas. Pero ya son cuatro las comunidades afectadas.
De forma inmediata el Gobierno del Principado pone en marcha el Placampa, el mecanismo por el cual el presidente Adrián Barbón eleva la situación a nivel 2 al aumentar de manera significativa la franja de litoral afectada. Dicha activación habilita la incorporación de medios del Ministerio para la Transición Ecológica al dispositivo de retirada y gestión de residuos puesto en marcha por el Principado en coordinación con los ayuntamientos, a través de la Federación Asturiana de Concejos.
Se conoce la llegada de los pellets a la costa gallega desde el 13 de diciembre, pero hasta el 5 de enero la Xunta de Galicia no activa el Plan de Continxencias por Contaminación Mariña Accidental (Camgal) y no es hasta el día 9 cuando eleva el nivel de emergencias a la fase 2. “Se debería de haber activado urgentemente el plan de contingencias ante las primeras noticias del accidente del buque y la aparición, hace casi un mes, en los primeros días de tales volúmenes de microplásticos en las playas gallegas”, denuncian las organizaciones ecologistas -Greenpeace, Amigos de la Tierra, WWF, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife-, al tiempo que observan con preocupación la reacción de la Xunta de Galicia ante el vertido, que “recuerda amargamente a la que tuvo con la marea negra del Prestige en 2002”. Las organizaciones ecologistas piden a la Xunta rigor científico y transparencia.
“Nosotros trabajamos más con el movimiento ciudadano. Nos reuniremos personas con ganas de cambiar el mundo y haremos todo lo que podamos -como hacemos siempre- de la mejor manera posible”
Raquel Baragaño, impulsora del movimiento Trash Challenge Asturias
En la vecina Galicia, ante la falta de coordinación entre las administraciones, voluntarios de distintas organizaciones se han puesto en marcha desde el minuto uno y se han coordinado para llevar a cabo acciones de vigilancia y limpieza en distintos arenales con los instrumentos que tenían a mano. En Asturias, la ciudadanía también se ha querido implicar: “nos ponemos, una vez más, manos a la obra frente a uno de los desastres naturales que, nuevamente, asolan las costas gallegas y ahora las asturianas”, dice Raquel Baragaño, impulsora del movimiento Trash Challenge Asturias. La cita es el 21 de enero a las 12:00 horas en la playa de Xagó (Gozón).
-Raquel, ¿cómo surge esta iniciativa?
-Desde 2019 llevamos organizando recogida de basura en la playa de Xagó. En su día reunimos a casi mil personas, realizando la mayor recogida de residuos de la historia de Asturias. La recogida la queríamos haber hecho este fin de semana, pero por temas burocráticos la hemos aplazado hasta el día 21. En esta ocasión y ante el vertido de pellets que sigue llegando a nuestra costa, la cita cobra aún más relevancia, y por eso queremos llegar al máximo número de personas. Envié la convocatoria a todos los correos públicos de Asturias, ayer vi que el propio presidente Barbón lo compartía en sus redes sociales; nos han llamado de varios diarios, de la televisión… Creo que cuando sucede una cosa de este tipo a la gente le produce mucha frustración porque quiere hacer algo y no sabe cómo, de ahí que hayamos lanzado esta llamada.
-¿Quiénes participáis?
-Contamos con la colaboración de la Asociación Socioambiental Biodevas que lleva todo el tema de permisos y coordinación con el Principado y la Consejería. Cuando organizas un evento de esta magnitud has de contar con una serie de permisos, avisar a Costas, y de todo eso se encargan ellos. También con Laura Miralles de Surfistas Vigilantes del Mar, un grupo de amantes del mar y las olas preocupados por su conservación y el cuidado de las costas. Con Melissa de @mimalcriada, la autora del cartel, sin la cual, la difusión de este evento sería imposible. También colabora el Ayuntamiento de Gozón que respondió con celeridad aportando contenedores para depositar los residuos, así como el Principado que respondió rápidamente y han conseguido movilizar a muchas asociaciones y colectivos de manera muy coordinada. Entre todos creamos sinergias que al final resultan maravillosas. Nosotros trabajamos más con el movimiento ciudadano. Todas las personas son bienvenidas. Nos reuniremos ciudadanos con ganas de cambiar el mundo y haremos todo lo que podamos -como hacemos siempre- de la mejor manera posible.
-Habéis organizado esto en un tiempo récord. La inmediatez en casos como este es esencial…
-Sí, es cierto. Fíjate que no tengo mailing porque en el momento que hacemos una recogida todos los datos se destruyen, pero al moverlo en Instagram mucha gente nos ha seguido y al final ha sido como una bola de nieve que va aumentando de tamaño.
“Respecto a los vertidos sí me gustaría poner el foco en el tema de la falta de control en el transporte marítimo. Las autoridades deberían de estar más alerta y no minimizar o negar el problema”
-Luchar contra la evidencia científica por motivos ideológicos o intereses políticos -como está ocurriendo en Galicia-, ¿es de recibo? ¿Quién paga al final las consecuencias?
-Pues la Madre Tierra. El ser humano es la especie más devastadora del planeta y además de forma inconsciente porque vamos por la vida como si todo nos perteneciera cuando en realidad nada es nuestro.
Respecto a los vertidos sí me gustaría poner el foco en el tema de la falta de control en el transporte marítimo. El otro día vi un vídeo en Instagram de un contenedor que encontró un pesquero en la costa de Marruecos y al abrirlo encontró miles de iPhone que se estaban cayendo al mar con sus correspondientes baterías de litio. Las autoridades deberían de estar más alerta. Este tipo de situaciones, como la de los pellets, no se deberían de minimizar ni ignorar ya que repercute de manera muy negativa en nuestra vida.
-Ahora se trata de responder ante un accidente, como el de los pellets, pero también están ahí los fenómenos climatológicos extremos -como las inundaciones que están teniendo lugar en Europa- y la respuesta ciudadana. ¿Crees que esto nos puede servir de entrenamiento para la que está por venir?
-Creo que deberíamos de volver al origen, mirar dentro de nosotros y pensar en cómo vivían y qué valores tenían nuestros abuelos y bisabuelos. La vida era mucho más sencilla, tenían pocas necesidades y al no tenerlas tampoco existía contaminación. Necesitamos volver a la tierra, a la alimentación sana no industrial… Creo que es momento de darnos a nosotros mismos lo que necesitamos y ser un ejemplo para las generaciones venideras que van a necesitar mucha ayuda.
En este sentido recomiendo ver el documental Cien días de soledad de José García. Creo que todos deberíamos de tener una experiencia similar porque tenemos el norte muy perdido. Especialmente entre los políticos que ves cómo -en temas de este tipo- acaban tomando decisiones movidos por lo económico y eso es devastador. Muchas veces te preguntas dónde tienen la brújula y es que en ocasiones la ciudadanía tiene más luces que ellos.