Más vale prevenir que lamentar, ya lo dice el refrán, y es lo que propone el proyecto europeo Life Osos con futuro (2020-2025), en el que participa el Principado de Asturias, para adelantarse a los perjudiciales efectos del cambio climático en las poblaciones cantábricas de osos pardo.
El plan contempla acciones en las dos subpoblaciones de la cordillera Cantábrica; en Asturias se desarrollará en los espacios de la Red Natura 2000 de Peña Ubiña, Caldoveiro, Montovo-La Mesa, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y Somiedo. También se ejecutará en los espacios leoneses de Alto Sil y Sierra de los Ancares, así como en la montaña palentina.
Se prevé que la subida de las temperaturas a causa del cambio climático traerá importantes consecuencias para el desarrollo de poblaciones animales. El oso pardo, en peligro de extinción, es una de las especies que según indican los estudios científicos sufrirá las consecuencias. Las previsiones contemplan que el incremento de temperaturas pueda reducir sus ciclos de hibernación generando un mayor movimiento de este plantígrado durante el invierno. Además, los cambios en las temperaturas y en la precipitación están alterando la floración de algunas plantas y la producción de frutos silvestres de los que se alimenta la especie; en algunos casos, como el arándano, ya se está observando una irregularidad en sus cosechas. Si los osos salen antes de las madrigueras y este adelanto no confluye con la producción de los frutos silvestres que componen su dieta, los mamíferos podrían acercarse a zonas urbanas en busca de alimento. Además, como las osas dan a luz a sus cachorros durante el periodo de hibernación, una salida temprana de la osera podría ocasionar problemas en el estado físico de los lactantes, pudiendo ser más vulnerables a causa de su menor tamaño.
El incremento de temperaturas debido al cambio climático puede reducir los ciclos de hibernación del oso pardo generando un mayor movimiento de este plantígrado durante el invierno.
Un escenario de mayor movilidad y una menor disponibilidad de alimentos traerán aparejados cambios en la actividad de estos animales, que podrían generar como consecuencia una mayor interacción con actividades humanas habituales en la montaña, como deportes de invierno y la caza.
Para amortiguar los efectos de la variación climática el proyecto abordará tres líneas de acción:
- Por un lado, está previsto realizar un estudio de vulnerabilidad al cambio climático de las áreas más delicadas para la conservación de los plantígrados. Investigadores de las universidades de Oviedo, Valladolid, Cantabria y Extremadura participarán en este apartado que determinará las zonas en las que trabajar debido a su mayor vulnerabilidad.
- Una segunda línea contempla la plantación, en varias fases, de 150.000 árboles y arbustos autóctonos productores de frutos carnosos en 225 pequeños bosques que ocuparán 155 hectáreas. En otros 75 espacios de 55 hectáreas se plantarán 25.000 castaños injertados con variedades autóctonas y en sotos abandonados se aplicarán tratamientos para favorecer la producción de fruto e incrementar la resiliencia climática.
- Una tercera vía de acción irá dirigida a informar y concienciar a los colectivos que desarrollan actividades en los montes oseros durante el periodo invernal. En este sentido, se contempla una campaña de encuentros con más de 100 grupos de cazadores y asociaciones de deportes de invierno, de forma que conozcan los nuevos escenarios que traerá aparejado el cambio climático. La acción promocional se completará con audiovisuales, folletos explicativos así como otros materiales que también se distribuirán por establecimientos turísticos de áreas oseras.
El proyecto ‘Osos con futuro’, con un presupuesto aproximado de 2,6 millones de euros, cuenta con financiación del programa Life y está cofinanciado por el Gobierno de Asturias. Se desarrollará hasta 2025 y la coordinación del mismo correrá a cargo de la Fundación Oso Pardo.
Su puesta en marcha también contribuirá positivamente a la promoción del desarrollo rural y a la creación de puestos de trabajo vinculados a las acciones de conservación de la naturaleza y la adaptación al cambio climático.