Además de escritor, es músico y profesor, y dirige el “Festival de Cine Asturianu”. En este campo, tenía una espina clavada: dar al cine asturiano una seña de identidad. Y así surge este libro, “Historia del Cine Asturianu”.
A Xaviel Vilareyo dar forma a este trabajo le ha llevado varios años de estudio. Dice que sólo es el plano general de un edificio que se tiene que restaurar: la del cine realizado por asturianos. Un testimonio cultural imprescindible para conocer más sobre nuestra historia.
-¿Qué le motivó para escribir esta “Historia”? ¿Cómo y cuándo surge la idea?
-Fue a raíz del Festival de Cine Asturiano, que llevamos celebrando desde el año 2005. Cada año homenajeamos a una figura del cine, y por tanto había que hacer un estudio sobre el personaje al que le damos el premio: Gil Parrondo, Mari Paz Pondal, Juan Gona, Asunción Balaguer… Yo, como responsable del Festival, me encargué de ello, estudiando sus biografías y sus obras. Ése fue el origen. También hace dos años presenté una conferencia breve sobre Cien años de cine asturiano, y desde entonces me obligué a ampliar todo aquel material y hacer un libro más contundente.
-¿Cómo ha sido la investigación para este trabajo?
-Esto me ha llevado tranquilamente dos años de investigación, yendo a bibliotecas y filmotecas, buscando en periódicos y leyendo muchos libros. Es una síntesis, pero también hay mucho trabajo original, mi visión personal.
-¿Ha sido difícil encontrar el material?
-Sobre cine en Asturias se publican cosas hasta los años veinte, pero a partir de ahí faltan libros y datos. Autores como Juan Bonifacio Lorenzo ya estudiaron algo sobre esto, pero nos falta profundizar sobre el cine posterior a los veinte.
-¿Existe el cine asturiano como concepto diferenciado?
-En realidad quizá la pregunta es por qué no se escribió antes, y no lo sé. Falta una visión asturiana de las cosas: hablamos de cine asturiano, no de español o europeo, que son términos políticos. Si nuestro ámbito cultural es Asturias tenemos que analizar los fenómenos culturales desde esa óptica. Tanto Manuel Noriega como Gonzalo Pardo, y en este último se ve claramente, venían a rodar aquí con la intención de hacer un cine propiamente asturiano; se ve en los decorados, las historias, los argumentos. Por eso existe el concepto material de cine asturiano, que es en lo que yo me baso para hacer el libro.
“Si nuestro ámbito cultural es Asturias tenemos que analizar los fenómenos culturales desde esa óptica. Por eso existe el concepto material de cine asturiano”
-¿Qué elementos entran en juego para distinguir este cine?
-El cine asturiano no se define por la temática, por ejemplo no tiene por qué ser una película folklórica. Se define por tres elementos: la nacionalidad origen del director de la película, el lugar de rodaje, que sea básicamente en Asturias, y la lengua. La suma de los tres daría la película más asturiana de todas, pero con que cualquiera de ellos estuviera presente ya bastaría.
-¿Qué contenidos abarca el libro?
-La idea era hacer un libro con algo de historia, organizado cronológicamente, aportando muchos datos, exponiendo cuáles son las películas a lo largo del tiempo, los actores, los guionistas asturianos, incluso los compositores de música. Ahí tenemos por ejemplo a José Casín, o a Pedro Braña, que fue el más importante compositor de música de cine.
Mi idea es que todos estos personajes sean conocidos como mínimo en su propia tierra. Pienso que las personas más expertas deberían interesarse por el cine asturiano, hay mucho material y yo quiero motivarles a investigar y profundizar en él.
-¿Existe en Asturias una sensibilidad hacia este tema?
-Como profesor que soy, pienso que para interesarse por algo hay que conocerlo. Este tipo de libros son necesarios porque motivan el interés, por un lado de los investigadores y por otro del público en general, porque esto es un patrimonio cultural nuestro.
-¿Por qué debería leerse este libro?
-Porque el cine asturiano estaba bastante olvidado en Asturias como elemento cultural, y su historia es bastante desconocida. Es importante que se considere al cine como un elemento cultural de una tierra, como lo es la literatura, la pintura o la música. De todo esto sí que hay mucho publicado, pero quedaba un espacio vacío por llenar, que es el cine.