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domingo 19, mayo 2024

Santiago Villa, el artista de las piedras misteriosas

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Con Piedres nel camín Santiago Villa arranca sonrisas al tiempo que da consejos útiles a turistas que no conocen ciertas costumbres asturianas. Y este profesor ovetense lo hace de una manera sencilla a la par que original, escondiendo piedras pintadas con mensajes y dibujos que otros encuentran de manera azarosa.
Sus rocas son pequeños tesoros que pueden estar en cualquier parte, pero que llevan allá por dónde van un pedazo de asturianía.

Santiago Villa, creador de @piedresnelcamin
Santiago Villa

-¿Cómo surgió la idea de @piedresnelcamin?
-En realidad es algo que me sorprendió porque no había un plan detrás, fue una ocurrencia, pero a la gente empezó a gustarle. Soy profesor de primaria y a mí siempre me gustó mucho dibujar en plan creativo; a los alumnos y alumnas muchas veces les regalaba una tarjeta personalizada con alguna frase o un dibujo, y últimamente empecé a regalarles piedras para que las usasen de pisapapeles.
Veraneo en Muros de Nalón, y una tarde que llovía me puse con un rotulador y con una piedra que tenía en la mochila, había leído en Twitter que un restaurante de Madrid ofrecía “fabe asturiana”, y me hizo gracia, así que puse en la piedra el mensaje: “El singular es faba y el plural es fabes”. Luego hice otra de “Nunca digas sidriña” y otra sobre el pico Urriellu; a mi mujer le gustaron, luego las puse en mi cuenta de Twitter y la gente empezó a animarme a hacer más. Mi idea era regalarlas, así que empecé poniendo cosas típicas de Asturias, porque mucha gente que viene de fuera no tiene por qué conocerlas (yo cuando viajo hay cosas que no conozco) y hay que ser un poco respetuoso con eso, pues podemos pecar de faltosos.

-¿Dónde se pueden encontrar estas piedras?
-Las he ido dejando en distintas partes de Asturias según los sitios a los que voy. Al lado de cada una dejo siempre una tarjeta explicando qué es lo que se acaban de encontrar y que la piedra es de ellos pero que, por favor, me escriban en alguna de las dos cuentas para decirme que la han encontrado. Y presta mucho porque la gente te escribe. Ahora las voy publicando en una cuenta en Instagram y Twitter más o menos en tiempo real, cuento por donde voy, y es como si fuera un juego.

“Hice una serie de gatos y con mensajes como ‘En Asturias no nos vamos de fiesta, nos vamos de folixa’, ‘En Asturias las cosas no nos gustan, nos prestan’ o que ‘El culín de sidra se bebe de una’ y ‘No digas sidriña’”

-¿Qué consejos son los más habituales para los turistas?
-El de la faba, que pillen chaquetina porque luego refresca, que en Asturias en verano llueve y que eso no es mal tiempo, por eso está todo verde. También hice una serie de gatos y con mensajes como “En Asturias no nos vamos de fiesta, nos vamos de folixa”,“En Asturias las cosas no nos gustan, nos prestan” o que “El culín de sidra se bebe de una” y “No digas sidriña”. A veces también dibujo cosas de algunos lugares, como la que hice del Niemeyer o de San Esteban de Pravia, de animales típicos como el raposu o el raitán, y de flora. He hecho también una sobre el Descenso del Sella, y el Xiringüelu, y la gente que lleva toda la vida yendo a este tipo de fiestas ya me pide que vaya y que les deje piedras.

-¿Los mensajes son siempre en asturiano?
-Sí, soy de Asturias de toda la vida y es una forma de reivindicar el patrimonio que tenemos. Viví también en EEUU y es verdad que cuando te vas haciendo mayor, cosas que igual de joven no valorabas ahora sí te fijas en ellas. Soy del centro de Oviedo y antes el asturiano para mí era una lengua un poco ajena, sabía que existía y utilizaba algunas palabras, pero esta lengua no era mi realidad. Cuando empecé a trabajar de profesor descubrí que me gustaba mucho trabajar en zonas rurales, donde la gente lo habla de manera natural. No lo utilizo por un tema político, sino porque creo que hay que valorar lo que tenemos aquí.

@piedresnelcamin. "Esi pidió 'sidriña'... Cada vez que dices 'sidriña' muerre un gatu"
«Esi pidió ‘sidriña’… Cada vez que dices ‘sidriña’ muerre un gatu»

-¿Y cómo está siendo la respuesta de la gente ante los hallazgos?
-Estoy contento porque la gente responde y te lo agradece, algo que a veces no ocurre en redes sociales. El 99% del feedback es súper bueno, la gente lo comparte y me dice que les gusta, aunque siempre hay un pequeño porcentaje que dice otras cosas, pero me da igual. Yo no me meto en polémicas porque a quien no le gustan que no las mire. Ha encontrado piedras gente de todas las edades, gente de Cataluña, de Madrid, incluso un extranjero, y se las llevan de recuerdo. En la notina que les pongo cuento que la piedra pretende ser un recuerdo de que estuvieron aquí. Me imagino que la persona cuando esté en casa la verá y pensará en “dónde la encontré”, y por eso la suelo dejar en sitios guapos, como por ejemplo, en Cudillero que la dejé en el puerto.

-Al mismo tiempo, con los consejos que das ¿hay una labor pedagógica?
-Sí, también es una forma de aprendizaje para mí, porque me gusta el asturiano, me gusta escucharlo y me viene bien para aprender. En los últimos años trabajé en Langreo en un pueblo que se llama Lada y la gente allí lo usa con mucha normalidad. Y además me encanta dibujar, así que tengo la excusa perfecta.

“No soy nada original respecto a pintar piedras o esconderlas, esto es algo que ya se hace en Alemania o en países del norte, aunque yo lo supe a posteriori”

@piedresnelcamin. Niemeyer-¿Hasta dónde puede llegar lo que empezó como un juego?
-No sé muy bien hacia dónde va, en mi vida soy un poco caótico. En esto no estoy improvisando, pero sí que voy viendo qué piedras gustan a la gente y qué puedo hacer con ellas. Cada vez que voy a un sitio de Asturias me llevo alguna; hace unos días estuve en Bueño, un lugar donde hay muchísimos hórreos y escondí una piedra en uno de ellos.
Hay gente que se pasa la vida planificando e intentando sacar un proyecto adelante pero nunca sabes dónde va a estar una buena idea. No soy nada original respecto a pintar piedras o esconderlas, esto es algo que ya se hace en Alemania o en países del norte, aunque yo lo supe a posteriori. Me está escribiendo mucha más gente de la que me esperaba, algunas personas me preguntan si las vendo, e incluso una chica me pidió una porque quiere hacer un regalo y va a ser mi primer encargo. Le he dicho, “si te encanta, me las pagas y si no, pues no”. Pero ahora mismo no estoy pensando más allá, yo doy clases de inglés en primaria, ser profesor es lo que me gusta, mi vocación, y no lo voy a dejar por esto.

-Un profesor que sorprende a sus alumnos con detalles personalizados…
-Yo no compro nada, pero si sé que es el cumpleaños de alguno o veo que están pasando por un momento bajo les hago un regalo de este tipo, un marcapáginas, un dibujo, una piedra… y les gusta mucho. Si por ejemplo sé que a una niña le gusta Doraemon, le hago algo con este personaje.
En las clases cuando doy plástica siempre les digo a los niños que dibujar no es tan difícil, y aprovecho para dibujar con ellos, es una forma de enseñar inglés de otra manera.

-¿Tus alumnos están al tanto de la iniciativa?
-Sí, el otro día por ejemplo dos alumnas vinieron a pasar el día con mi familia, y luego les dejé unas piedrinas para que las escondieran ellas, de esta forma participan también de la actividad.

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