La Escuela Municipal de Música es uno de los agentes fundamentales en la recuperación y conservación del folclore en Tineo. Rosa Fernández Delgado dirige este centro que, desde hace quince años, imparte la asignatura de Área Tradicional en la que se enseña a los niños bailes e instrumentos tradicionales.
-¿Por qué se creó el Área Tradicional en la escuela?
-Yo vengo de un grupo de investigación local llamado Los Concetsones, el nombre viene porque a Tineo se le conocía como el concechón, por ser un concejo grande. Eramos un grupo de amigos que decidimos realizar trabajos de campo y el resultado fue recuperar mucha tradición tanto a nivel de folclore como de indumentaria. Cuando se formó la Escuela, todo ese conocimiento quisimos transmitirlo porque los jóvenes son el futuro y por eso se creó el Área Tradicional en la que también participan los profesores Martín Fernández Cascudo (gaita y tambor) y David Varela Blanco (acordeón diatónico).
-¿Con que finalidad nació Sulabarda?
-Sulabarda es el nombre de la banda de gaitas y también del grupo de baile, ambos nacieron en el seno de la Escuela para representar a nuestro concejo en festivales y otros eventos. La Escuela está activa solo hasta junio y necesitábamos un soporte para poder continuar haciendo actividades, así que se creó una Asociación integrada por padres y alumnos del Área Tradicional. El nombre nos pareció muy apropiado porque la sulabarda es una frontera natural entre prados comunales, hace alusión a una división y a la vez a la unión, como nosotros dentro de la Escuela.
-¿Cuántas personas participan de estas formaciones?
-Ahora mismo entre todos los que están en la banda y el grupo somos alrededor de veintidós personas, y normalmente salimos siempre juntos cuando participamos en algún evento.
-El pasado mes de junio en Naraval, la Escuela en el Área Tradicional recibió un premio por su trabajo en favor de la cultura vaqueira.
-Sí, nos dieron una placa honorífica por nuestro trabajo en la conservación y transmisión de las tradiciones. Lo vivimos con mucha alegría porque hacemos las cosas porque es algo que nos gusta pero tener este reconocimiento te llena más todavía, porque sabes que lo estás haciendo bien y porque ves que la parte de los alumnos como transmisores también se está haciendo bien.