En noviembre de 2006 nace Spanta la Xente que, contrariamente a lo que indica su nombre, ha ido creándose un público fiel a fuerza de trabajo: de bolo en bolo, con una maqueta debajo del brazo que terminó cayendo en las manos de Chus Pedro, voz de Nuberu. Él les propuso grabar su primer disco, Fíos d’esta tierra, con el sello discográfico La Mula Torda.
Saúl Quiñones es el gaitero de Spanta la Xente y compositor de la mayoría de las canciones del grupo, que bebe de diversas fuentes musicales: folk, rock, ska… Todo cabe en un disco suyo.
-¿De dónde viene este nombre tan peculiar?
-De una comedia. Una noche de domingo estábamos unos amigos en Moreda, en San Martín, en un concierto de Dixebra. Detrás tocaban unos chavalines que estaban empezando, y no eran malos, pero nada más acabar Dixebra toda la gente marchó, porque era lo que habían ido a ver y el día siguiente era laborable. Alguien preguntó el nombre de los que estaban tocando y un amigo respondió “Espanta la xente”. Sin ánimo de ofender, porque lo hicieron muy bien, pero por las circunstancias allí viéndolos estábamos cuatro. Poco después empezamos a montar el grupo y nos quedó el nombre.
-¿Por dónde van los tiros musicales de Spanta la Xente?
-Normalmente decimos que hacemos un folk-rock, pero abierto a todo lo que nos apetezca. Somos ocho componentes, cada uno de un estilo de música distinto: hay quien viene de lo clásico, del conservatorio, hay gente del rock o el heavy, yo por ejemplo vengo del folk y la música asturiana tradicional. Ésa es la mezcla.
“El disco se llama Fíos d’esta tierra porque nosotros somos de la cuenca, de Pola de Lena y Mieres, y hay un par de temas dedicados a la minería”
-¿Sobre qué tratan los temas de este disco?
-El disco se llama “Fíos d’esta tierra” porque nosotros somos de la cuenca, de Pola de Lena y Mieres, y hay un par de temas dedicados a la minería. El título del disco viene del tema “Canciu al minero”, donde hay una frase que dice “somos fíos d’esta tierra, somos fíos del carbón”, porque es algo que vivimos muy de cerca. El disco está compuesto por doce temas, en él hay canciones dedicadas a la minería como ésta o “Díes de barricada”. También se nota la influencia de la tierra en “El mío pueblu” o “Polcarabanzo”. “Picu Sopena” cuenta la historia de amor del Sol y la Luna en este pico. “La marcha del boteru”, el tema más folk del disco, está dedicada a mi abuelo, que me enseñó a tocar la gaita. Además de ser gaitero, trabajaba en la minería y tenía un negocio de botas de vino, de fuelles de pellejos…
Yo pienso mucho en la gente a la hora de componer: a mí como público me atrae todo tipo de música, por eso no me gusta caer en la monotonía, que todo suene igual. Podemos gustar o no gustar, pero en nuestros conciertos hay un abanico enorme de gente, desde niños de cinco años a mayores de sesenta y pico.
-Chus Pedro dice que sois de una creatividad asombrosa. ¿Tenéis ya material nuevo?
-De momento somos unos privilegiados, porque hay gente que lleva toda la vida para poder grabar un disco, y nosotros en tres años tenemos uno en el mercado, con la aceptación que está teniendo y de la mano de Chus Pedro, que es un placer. Su trabajo merece una mención aparte de agradecimiento, por todo lo que ha hecho por nosotros, y además ha colaborado en un par de temas. Por eso esta temporada tenemos que presentar y vender “Fíos d’esta tierra”, aunque ya tenemos como veinte temas nuevos. Si llega el momento de grabar el segundo disco vamos a tener material para grabar segundo, tercero y cuarto.