Tenga las palabras retenidas
entre acordes silenciosos,
aguardando el momento en que me mires
y lo sepa.
Tú, criatura misteriosa,
mezcla perfecta entre fuego y hielo,
de sabor dulce y regusto amargo
en cada uno de tus besos.
Tú, preciosa piedra con la que tropezar,
y levantarme cada vez con más ganas de tí,
eres un río retenido por miedos acumulados,
un enigma irresoluble,
una magia constante cada vez que me sonríes.
Quiero descubrirte,
a solas,
donde no puedas esconder tu mirada de mis ojos,
y no puedas mentirme,
donde el calor nos invada y no quepa la duda,
ocupada en recorrerte,
donde sólo con mis manos
pueda colonizar tus murallas
y te rindas a mi voz.
Quiero sorprender a tus instintos
y que te dejes llevar,
pues tras el primer beso
ya no hay salvación posible.
Quiero tus palabras,
tus silencios, y tus susurros,
quiero tu abrazo y un poquito más
de todo cuanto me espera a tu puerta.
Tengo poemas escondidos entre mis muslos,
deseando que los leas,
obligados a quedarse ahí
por culpa de tu silencio.
Camina por mis complejos
y deja que las horas pasen
mientras tú y yo aceleramos el pulso.
Tus secretos son mi mayor reto,
así que quítate la ropa,
y déjame ver tus cicatrices.