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Se acerca la primavera llena de color y encanto
con su sol esplendoroso, con los trinos de los pájaros
con los múltiples colores que explosionan en los campos
con esos verdes subidos
que acabarán apagados cuando se acerque el estío
porque se habrán agostado.
Con parques abarrotados de abuelitos y de niños,
de jóvenes y de ancianos,
veremos las margaritas teñidas en oro y blanco
y ventanas y balcones donde asomen los geranios
rogando que no venga precedida de lágrimas y quebranto
que rebroten los amores entre los seres humanos.
Bendita esta primavera que no venga con retraso
salgan a la luz las rosas, los claveles
resurjan todas las flores adornando los jardines, las plazas y los campos
con sus hermosos matices rosados, rojos y blancos.
Que se inicien los festejos
que empiezan en altares cuando invocamos los santos
y no haya pueblo o ciudad sin danzas ni algarabía que no entonen sus cantos
demostrando su alegría.
Que retornen las caricias además de los abrazos
y querernos nuevamente entre familia y entorno
sin que tengamos que volver a alejarnos.
Una maravilla. Escrita con primor, y un auténtico canto a la vida. Bello escrito.