“ «Torrichi» es mi álter ego, como si de otra persona se tratara y que me representa en esta faceta de mi vida, la de la pintura al óleo, y más en concreto la de la figuración. Alumno que fui del maestro asturiano Iván Quesada, este me mostró su forma de ver el arte de la pintura en el retrato, a utilizar los colores; además, me inició en la pasión por Velázquez, de quien he realizado varias copias de algunas de sus grandísimas obras.
En la actualidad participo en el atelier de arte del maestro Luis Azón.
En mis retratos, busco el realizar una pintura que perdure en el tiempo, academicista y fuera de tendencias”.