Hoy nos asomamos al espacio creativo que tiene Alba Cuadra de Agustín en el vivero de empresas de Cabranes. Allí se encuentra La Fame Gráfica, un espacio donde el arte y la naturaleza se entremezclan, donde los duendes y la magia hacen de las suyas.
Su proyecto innovador fue premiado con el Cheque Emprendedor 2023.
Su mejor manera de expresarse es con la tinta, las líneas, las manchas, los tejidos, los colores, los papeles. Intenta contagiar su arte a todo el que llama a su puerta… le encantan los retos.
-¿Cuándo abriste al público el negocio y cómo te van las cosas?
-En julio de 2023 y la verdad es que no me puedo quejar. Ahora cara a Navidad tengo bastante trabajo. Estoy en la Comarca de la Sidra y en la zona solo estamos tres imprentas. Trabajo muy bien, hago cosas incluso para Villaviciosa, Nava y últimamente para Gijón, Oviedo, Avilés. Se conoce que gusta mi trabajo y se va corriendo la voz. Al final da igual donde estés porque ahora no hay distancias.
-¿Cómo empezó tu amor por el diseño gráfico?
-Más que diseñadora me considero estampadora. Primero estudié Artes Plásticas, luego hice Diseño en Grabado y Técnicas de Estampación y mis primeros trabajos fueron en esta línea.
-¿Esta es tu primera experiencia artística?
-Es lo más artístico que hice hasta ahora. Antes trabajé en el mundo de las artes gráficas, pero en imprenta, en una línea más industrial. Ahora puedo desarrollar proyectos más personales, enfocados a otros emprendedores, soluciones gráficas y creativas para empresas; diseño todo lo que es la línea corporativa dando ese toque de singularidad que requiere cada negocio. También doy talleres y me estoy metiendo más en la línea educativa. Daré uno el próximo 22 de diciembre en Gijón de sellos con fotopolímero: crearemos un sello artesanal y personalizado para estampar camisetas, bolsas de tela, cajas para regalos… No digo no a nada. Creo que la vida te va poniendo cosas delante, retos y hay que ir a por ellos.
“Más que diseñadora me considero estampadora. Primero estudié Artes Plásticas, luego hice Diseño en Grabado y Técnicas de Estampación y mis primeros trabajos fueron en esta línea”
-¿Cómo surgió la idea de abrir este estudio? Creo que al principio tenías intenciones más humildes…
-Trabajaba en una empresa muy grande, terminé el contrato y me quedé al paro. Antes había trabajado en la hostería así que tenía dos caminos, o volvía al chigre o me replanteaba mi vida. Pensé en este proyecto y para probar creí que podía estar bien empezar en el garaje de mi casa, pero cuando decidí hacer el estudio de mercado con Valnalón, vimos que podía ser factible abrir algo un poco más ambicioso en la zona, y así nació la cosa. Antes había hecho algo de cartelería para amigos, algún bar, algún concierto, me iban saliendo pequeños trabajos. Pero lo que me proponía Valnalón era algo mayor. Coincidió que quedaba una nave libre en el semillero de empresas de Cabranes, que es donde tengo mi casa, y hasta hoy. Es como si todo me fuera cuadrando y una cosa diera paso a otra. Mi cartera de clientes se está ampliando poco a poco.
-¿Qué es lo que hace a tu proyecto único? ¿En qué te diferencias de los demás?
-No me gusta ser una empresa al uso, aunque soy imprenta. Algo que lleva implícito cada uno de los trabajos que hago es la sostenibilidad, eso va con mi forma de ser y vivir desde siempre. Intento utilizar siempre materiales reciclados, reciclables y reutilizar. Con el papel sobrante hago pasta de papel, por ejemplo, que luego empleo en los talleres. El lema es que aquí no se tira nada.
Tengo recursos de estampación que a lo mejor no tienen en otros sitios, trabajo mucho la estampación tradicional que aúna artesanía y diseño. El diseño artesanal tal y como lo entiendo, engloba una forma de hacer intimista y a escala pequeña. Trabajo mucho con artesanos y pequeñas empresas, y a lo mejor llegan y te encargan unas tarjetas de visita especiales: en base a ello busco un papel que podría ir bien, la técnica más adecuada, los elementos que combinan mejor. También hago impresión digital, estampación tradicional, serigrafía tanto para textil como para papel, todo depende del proyecto. Vienen también muchas comisiones de fiestas, pequeñas asociaciones, peñas que te encargan papeletas, dorsales para carreras, etc.
“Lo que más me gusta de mi trabajo es mancharme las manos, experimentar con las ilustraciones y pinturas, dialogar con los colores”
-¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Mancharme las manos, experimentar con las ilustraciones y pinturas sobre tejidos, dialogar con los colores (risas). Estar ante el ordenador está bien si te va bien la cosa, ahora, cuando algo no te sale como quieres, es un poco desesperante. Por eso me gusta la estampación, me abre un mundo de posibilidades y experiencias. Cuando quiero hacer un diseño, me gusta saber referencias de la persona a la que va dirigida, qué gama de colores le gustan, si ha visto algo que le haya llamado la atención para incluirlo, personificar en la medida de lo posible.
-¿Qué características específicas tiene el abrir un negocio en el entorno rural?
-Aquí cuesta más desplazarse de un lugar a otro. Si vives en un pueblo y tienes críos, va a costarte más quedar a una hora u otra, venir a coger un encargo. Yo lo que hago es adaptarme, no puedo decir que mi horario es de lunes a viernes de tal a tal hora. Porque a lo mejor esa chica que me hizo el encargo, además de estar con los críos, luego tiene que bajar a Villaviciosa a comprar y después atender al ganado. Eso hace que tengamos que quedar un sábado.
-¿Qué proyecto te gustaría hacer que aún no te hayan ofrecido?
-Pues no sé… creo que he tocado un poco todos los palos. Nunca digo no a nada, así que mi trabajo es de lo más variado.