Esta joven empresa asturiana ha desarrollado una tecnología capaz de reunir a más de quinientas personas simultáneamente en un entorno virtual accesible desde cualquier dispositivo móvil. Entre sus muchas aplicaciones se encuentra la de ser una posible solución para la organización de ferias, conferencias o eventos sin temor al coronavirus. “Somos un software asturiano que compite en potencia y prestaciones con los grandes líderes tecnológicos a nivel mundial”, asegura José Antonio Tejedor, CEO de Virtway.
-Empezaste a programar a los doce años, vendiste tu primer software a los dieciséis y hoy lideras una compañía que es referente en el mercado 3D. ¿Siempre tuviste claro lo que querías?
-Siempre me apasionó programar, por eso hice la carrera de Informática. Luego al crear la empresa, como hacía falta dirigirla, tuve que adaptarme y dejé de programar porque el tiempo no daba para todo. Ahora programo en casa como hobby y aunque es una pasión que he intentado transmitir a mis hijos, por el momento se sienten más atraídos por las redes sociales. Muy a mi pesar digamos que soy un 90% empresario y un 10% programador.
-Venís del mundo de los videojuegos. ¿Cómo ha sido vuestra evolución hasta llegar a crear esta plataforma?
-Empezamos en el 2000 con un portal inmobiliario en pleno boom de las puntocom, después llegó la explosión de las burbujas y como varios de nosotros veníamos de otra empresa decidimos crear una de servicios haciendo soluciones web para empresas. En muy pocos meses ya estábamos en números negros. No nos quedamos ahí y al poco tiempo empezamos a incorporar la tecnología de los videojuegos, recreaciones virtuales en 3D, para cosas más serias como la formación o el mundo empresarial. Comenzamos por los Serious Games y en nada ganamos el Fun & Serious Game Festival europeo para empresas. A partir de ahí empezamos a trabajar con nuestro propio motor que es el que ahora utilizamos. Buscamos inversores para el proyecto ambicioso que teníamos en mente, y lo encontramos en un fondo de capital de riesgo sueco que es el que ha hecho posible que en la actualidad seamos, tecnológicamente, los más avanzados del mercado en mundos virtuales para empresas.
«Podemos conectar hasta quinientas personas en un mundo virtual para asistir a una conferencia, una feria, un curso de formación… con grandes dosis de realismo»
-Y todo esto lo estáis haciendo desde Asturias…
-Sí, el núcleo duro siempre ha estado aquí y eso fuera no se lo creen. Los inversores piensan que este producto ha nacido en una gran ciudad como Madrid, Barcelona o San Francisco, cuando una de las cosas que nos han hecho llegar donde estamos es precisamente el estar en Asturias. Aquí los precios de los alquileres no son tan elevados y la calidad de vida es buena.Tenemos una división comercial en Guadalajara y luego partners por todo el mundo, desde Japón a Sudamérica.
-Esta tecnología la habéis puesto al servicio de la comunicación. ¿Cuál es vuestra aportación?
-Intentamos salvar el problema que existe de comunicación. Se hacen learnist, cursos de vídeo, videoconferencias, pero al final pierdes parte de la comunicación que consigues en persona. Con el mundo virtual intentamos acercar la gente lo más posible, ¿cómo? A través de avatares en 3D de alta definición, personalizables, con una voz muy natural, en tiempo real, que aportan realismo a la experiencia. Gracias a esta fórmula estamos dando la vuelta a las relaciones online, se está creando una nueva red social por decirlo de alguna manera. Nuestro objetivo es terminar con el aislamiento que producen las RRSS para que puedas conectarte con el mayor número de personas o amigos que por lo que sea, no puedes ver. Nos gusta pensar que estamos mejorando la comunicación entre las personas.
-También creáis distintos escenarios en esta multiplataforma según el evento…
-Sí, podemos conectar hasta quinientas personas en un mundo virtual por ejemplo asistiendo a una conferencia, charlas, ferias, reuniones de empresa, juegos, museos, comercio online, conciertos. En breve lanzaremos conciertos en directo con artistas en 3D, efectos especiales, luces, sonido… algo espectacular. Los usuarios pueden elegir su propio avatar y moverse, interactuar, compartir pantallas, exactamente igual que si fuera un encuentro presencial. Y toda esta tecnología que hoy algunas empresas ofrecen a través de gafas de realidad virtual, nosotros la hemos diseñado para móviles o tablet para hacerlo más fácil todavía. Aunque tengas uno de gama media, nuestro mundo virtual funciona a la perfección y eso es algo que a día de hoy no ofrece nadie. Somos un software asturiano que compite en potencia y prestaciones con los grandes líderes tecnológicos a nivel mundial.
-En todo este proceso habéis tenido que ser un poco visionarios, ¿no?
-Desde luego. Ningún inversor compra un producto sin una visión, un futuro. Si no les propones algo ambicioso no van a poner su dinero. Si lo que otros ven como utopía tú no lo presentas como realizable a los inversores, tienes un problema. Nuestro equipo de trabajo tiene la tarea de demostrar que las utopías son posibles.
«Hasta ahora la plataforma era utilizada por gente especialmente innovadora pero con la crisis del Covid-19 y su expansión ha pasado a convertirse en una necesidad”
-Sois una empresa puntera en el sector, pero a raíz de la crisis del coronavirus habéis saltado a todos los medios de comunicación.
-Sí, te puedo asegurar que multiplicamos casi por diez la demanda. Hasta ahora la plataforma era utilizada por gente especialmente innovadora, alternativa, que quería hacer cosas distintas, pero con la crisis del Covid-19 y su expansión ha pasado a convertirse en una necesidad. Estamos haciendo entre diez y veinte demos diarias a las empresas más grandes del mundo para crear eventos.
-¿Os dio vértigo cuando os planteasteis saltar desde Asturias al mundo?
-Nos dio vértigo pasar de empresa de servicios a startup porque supuso reiniciar la empresa, dejar clientes que eran muy rentables y pasar a buscar financiación. La gente no entendía el porqué de ese cambio si nos iba relativamente bien.
-Arriesgasteis y afortunadamente os salió bien…
-Aún estamos ahí. La visión que tenemos todavía no se ha cumplido, solo estamos en una etapa intermedia, queremos llegar más lejos. Queremos conseguir dinero en una segunda ronda de inversión para dar el siguiente paso. Ser una empresa dirigida al usuario final global como las grandes empresas que vemos de redes sociales o videojuegos. Al final como suelen decir, “si apuntas a las estrellas a lo mejor llegas a la luna, sino nunca hubieras salido de la Tierra”. Soy de los que creen que siempre has de pensar en grande pero no a lo loco, sino siguiendo un plan y nosotros sabemos cómo hacerlo.