El nuevo pacto de concertación social para el periodo 2016-2019 da continuidad a las políticas de prevención del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales que sale reforzado como eje vertebrador de las políticas públicas en esta materia.
El pasado día 4 de mayo se firmó el nuevo pacto de concertación bajo el nombre de ‘Acuerdo para la competitividad económica y la sostenibilidad social’ (Acess). El pacto rubricado por los máximos representantes del Ejecutivo autonómico, de los sindicatos CCOO Asturias y UGT Asturias y de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) incorpora nuevos ámbitos de actuación entre los que se encuentra la sanidad y la educación. El nuevo acuerdo abarca un periodo de 2016-2019 y se constituye en torno a cuatro mesas de concertación: Impulso sectorial y mejora de la competitividad, Inserción laboral y mejora de la empleabilidad, Desarrollo territorial sostenible e Innovación y Sostenibilidad Social.
El Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales seguirá con sus actuaciones en materia de prevención como integrante de la segunda mesa, la orientada a Inserción laboral y a la mejora de la empleabilidad. «Entre otras cuestiones, esta mesa tiene la tarea de mejorar las condiciones de trabajo en la empresa asturiana, y en este punto es donde se sitúa la Prevención de Riesgos Laborales, que aquí aparece como Seguridad y Salud Laboral», explica Miryam Hernández, directora del Iaprl.
Desde el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales el compromiso adquirido para combatir de manera activa la siniestrabilidad laboral se refleja a través de una serie de objetivos.
El Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales seguirá desarrollando sus actuaciones en materia de prevención como integrante de la segunda mesa de concertación, la orientada a Inserción laboral y a la mejora de la empleabilidad.
El primero de ellos y que engloba a los siguientes es la elaboración del nuevo Plan de Salud, Seguridad y Medioambiente Laboral 2016-2020. «En este caso el horizonte será 2020 para adecuarnos a los estándares del resto de planes preventivos de nuestro entorno, tanto nacionales como supranacionales». Dentro de este Plan y a través de actividades propias del Instituto se desarrollará el siguiente objetivo: impulsar la formación y la información en materia de prevención. «Se llevará a cabo en todos los niveles -añade Hernández-, toda la estructura jerárquica de la empresa. Se trata de continuar fomentando la cultura preventiva» .
Promover la mejora de los sistemas preventivos de las empresas, es el tercero de los compromisos adquiridos por el Iaprl, que considera imprescindible poner el acento en la valoración y el control de calidad de las actuaciones que realizan los servicios de prevención. «Este punto es muy importante porque en una altísima proporción la empresa asturiana se ha decantado por una externalización de este tipo de servicios. Para mejorarlos se actuará sobre los agentes que los desarrollan con programas encaminados a valorar el cumplimiento y potenciando no sólo la adecuación a la normativa vigente, sino también impulsando la implantación de organizaciones preventivas de calidad».
Entre los planteamientos desarrollados en el punto de Seguridad y Salud laboral se encuentra también el de incentivar la mejora continua de las condiciones de trabajo de las empresas. Esto se traduce en la puesta en marcha de líneas de apoyo a las empresas y subvenciones que les permitan realizar mejoras de equipos y maquinaria, desarrollar líneas de I+D+i, así como otras actuaciones que mejoren el entorno laboral y potencien entornos más seguros y saludables.
El quinto de los objetivos plantea fortalecer el apoyo y el asesoramiento a la integración de la organización preventiva de pymes y micropymes asturianas; para esta labor se continuará apostando por la figura del delegado territorial de prevención. «Los resultados que se publican en las memorias anuales de los delegados nos permiten comprobar que realizan una labor fundamental en el asesoramiento y apoyo directo a las pymes. Como consecuencia de las visitas que realizan se observa una implicación de la empresa en su gestión preventiva, lo cual nos anima a seguir apoyando a este figura durante esta legislatura».
El último de los retos que plantea el documento es la mejora de las condiciones de trabajo en sectores específicos y con especiales dificultades. Aunque desde el IAPRL no se plantean limitar los ámbitos de especial dificultad a una lista cerrada, se pone especial acento en el sector primario, trabajadores autónomos y en atender los riesgos asociados a la seguridad vial laboral, ya que aproximadamente el 30% de los accidentes mortales acaecidos tiene relación con el entorno laboral. Miryam Hernández explica que «si a lo largo de la legislatura el Observatorio del Trabajo nos trae a la palestra nuevos sectores de especial dificultad también podremos abordarlos a través de acciones específicas».