El 5 de noviembre se inaugura la ampliación de la nueva fase de la residencia empresarial ubicada en el Centro Tecnológico del Parque Científico Tecnológico de Gijón. Con esta actuación se suplen algunas carencias anteriores y se dota de más espacio y un mejor servicio a los usuarios. Un paso más en el esfuerzo del Ayuntamiento de Gijón por disponer de lugares para la ubicación de empresas de base tecnológica.
El Edificio Asturias, inaugurado en su fase inicial en mayo de 2009 y de propiedad municipal, nació para cubrir la demanda tanto de oficinas como de laboratorios para empresas tecnológicas consolidadas: 3.646 m2 a disposición de aquellas con interés en instalarse en el PCTG. Las cifras corroboraron la gran acogida de esta iniciativa, al alcanzar el 80% de ocupación antes de cumplir el primer año de vida.
Pero hacía falta más espacio para atender las necesidades de un sector en pleno crecimiento. Así, en 2014 se inaugura una nueva fase, 2.171 m2 de los cuales 600 se destinan a oficinas y laboratorios. El resto viene a ampliar zonas comunes, como unos
70 m2 para un comedor para ambos edificios, o generar 44 nuevas plazas de garaje que complementan las 36 existentes.
Atendiendo a las limitaciones impuestas por el Plan General de Ordenación, el nuevo apéndice mantiene la estética del edificio anterior, con una gran fachada acorde la volumetría actual, y un espacio interior que se ajusta a las condiciones de edificabilidad.
Con una inversión de 1,6 millones de euros, el objetivo es continuar brindando espacio a empresas de base tecnológica, con una actividad significativa en I+D+i y una permanencia máxima de cinco años. «A corto plazo, la necesidad más urgente no es generar más suelo, sino más techo.
El objetivo es continuar brindando espacio a empresas de base tecnológica, con una actividad significativa en I+D+i y una permanencia máxima de cinco años.
Este tipo de empresas no demandan comprar una parcela y hacer su propio edificio, sino espacios para el alquiler», explica Bernardo Veira, director gerente del Centro Municipal de Empresas (organismo que gestiona el PCGT), que añade que «la demanda ha sido continua, antes y durante la crisis. Todas las semanas recibimos solicitudes de empresas que quieren instalarse aquí». Este nuevo edificio forma parte de un paquete de actuaciones encaminadas a la creación o ampliación de este tipo de espacios: cuatro naves en el Polígono de Roces, inauguradas a principios de este año; el Centro de Servicios de Mora Garay, construido desde hace tiempo pero acondicionado e inaugurado en julio; y el Espacio Tecnológico Campus, propiedad de la Universidad y gestionado conjuntamente desde este verano. Con esta cuarta actuación, se ha podido por primera vez situar la ocupación en el 89%, un punto por debajo del cupo máximo, de forma que siempre se pueda disponer de un margen que permita seguir ofreciendo alternativas a las empresas.
Por delante, dos nuevos proyectos. Uno, la ampliación del suelo del Parque Científico y Tecnológico. «Es el gran proyecto de la legislatura, que esperamos poder encauzar antes de que finalice», explica Bernardo Veira. «No es fácil, porque la propiedad está muy fragmentada y hay distintas visiones políticas, pero apostamos porque la ampliación se haga dentro de la Milla del Conocimiento. Es la mejor opción y por tanto la que vamos a defender». El otro gran proyecto es el Nuevo Centro de Servicios de Los Campones. Sería el tercer polígono que alberga este tipo de espacios (antes fueron Roces-Porceyo y Mora Garay), permitiendo la instalación de empresas de pequeño tamaño, generalmente proveedoras de servicios, que contribuyen a mantener la actividad de las áreas industriales.