Las nuevas tecnologías no sólo han traído la posibilidad de publicitar una empresa, de hacerla más visible. Con las redes internas se abren nuevas posibilidades de negocio gracias a lo que se conoce como extranet.
Son ya muchas las empresas que emplean una intranet para comunicarse entre los distintos empleados a fin de compartir información, hacer el seguimiento de proyectos, establecer tareas, diseñar el trabajo… Se trata de una red local de uso privado que emplea un conjunto de servicios de Internet, como por ejemplo un servidor Web. Un paso más allá está la extranet, que extiende la intranet de una empresa hacia personas que no pertenecen a su plantilla. Beatriz Suárez, técnico del centro SAT de El Franco define una extranet como «la extensión de la red privada de una empresa, que se amplía a personas fuera de ella, de modo que tengan acceso a recursos determinados.
Una extranet no es internet. La diferencia estriba en que internet es una red abierta y pública, mientras que una extranet es una red privada, que exige validación y da acceso únicamente a la información que la empresa considere oportuna.
También podemos definirla como la ‘parte privada’ de una web en la que, tras autentificarse, la clientela o los proveedores pueden compartir documentos e información de manera segura con la empresa». Una extranet no es internet. La diferencia estriba en que internet es una red abierta y pública, mientras que una extranet es una red privada, que exige validación y da acceso únicamente a la información que la empresa considere oportuna. «Una extranet utiliza internet como medio de comunicación, estableciendo canales seguros», aclara Beatriz.
Abierto las 24 horas
Es importante analizar qué beneficios puede conllevar la implantación de una extranet a fin de valorar si resulta interesante para una empresa. En primer lugar, la aplicación más común es intercambiar información con clientela y proveedores: descarga de catálogos, acceso al estado de pedidos o servicios, intercambio de documentos. Pero también facilita la colaboración entre compañías cuando se trabaja en proyectos conjuntos, permite la consulta de tarifas o servicios personalizados, o el acceso a información sobre servicios contratados, lo que ayuda a fidelizar a la clientela y mejora en gran medida la calidad del servicio. Eso conlleva ventajas que nos indica Beatriz Suárez: «Puesto que la extranet está disponible 24 horas al día, las gestiones pueden realizarse sin limitaciones horarias, lo que da una gran flexibilidad a las relaciones de la empresa con su clientela y proveedores. Un ejemplo podría ser una asesoría que, desde su web, da un acceso a su clientela mediante una validación de usuario y password para que ‘suban’ documentos como facturas, contratos de trabajo… De este modo, su clientela no está sujeta a los horarios de la asesoría, y el intercambio de información es ágil y seguro».
Para una extranet se requiere implantar medidas de seguridad y herramientas hardware y software que deben ser mantenidas por personal técnico. Pero como el servicio suele contratarse a una empresa externa especializada, no es necesario que tengamos especialistas en nómina. No es necesario ser una multinacional para instalar una extranet, como indica la técnico del SAT: «Implantar una extranet es una solución accesible para cualquier empresa ya que, aunque su implementación supone desembolso económico, revierte múltiples beneficios para aquellas empresas que necesitan un intercambio de grandes volúmenes de datos».
Gestionar con agilidad
Si ya se ha decidido implantar este servicio, debemos definir claramente para qué lo vamos a emplear. ¿A quién voy a dar permiso para conectarse? ¿Qué facilidades quiero ofrecer a clientes y proveedores? ¿Qué información deseo dejar blindada? (…)