Asturias cuenta con un Instituto Asturiano de Responsabilidad Social, un foro de debate impulsado por el Club Asturiano de Calidad, para incentivar y reflexionar sobre actividades en materia de sostenibilidad y gestión responsable.
El Instituto de Responsabilidad Social se puso en marcha hace dos años, como una continuidad a la labor emprendida desde el Club de Calidad Asturiano en favor de iniciativas en este terreno. «Quisimos poner en valor todas las actividades que ya estábamos haciendo. Para ello creamos una figura que no tiene una entidad jurídica, pero en sí misma constituye una marca bajo la que englobamos todas las iniciativas en materia de responsabilidad social» explica Gema Caramés, responsable de proyectos en el Club Asturiano de Calidad.
Las consecuencias de la crisis económica afectaron considerablemente a la RS de las empresas asturianas, que «lógicamente se hallaban centradas en sobrevivir, así que hace dos años se creó el Instituto para reforzar el interés por estas áreas, y la verdad es que hemos tenido una buena acogida y hay una alta participación en todas las actividades». A pesar de que hay mucho terreno por recorrer en esta materia, desde el Club Asturiano de Calidad se observa en las pymes asturianas un creciente interés en esta materia.
Actualmente son 59 las entidades que participan en el IRS, provenientes del mundo de la empresa, instituciones y administración pública.
Desde el IRS insisten en aproximar los conceptos de la RS a las pequeñas y medianas empresas, desmitificando, entre otras cosas, que supongan un coste económico necesario. «La RS es transversal, abarca diferentes áreas y hay muchas maneras de incluir una forma de gestión responsable en una organización sin que ello implique realizar un gasto. Es lo que tratamos de transmitir a las pymes, y por eso muchas de nuestras actividades están dirigidas a este sector».
En algunos casos, se trata de informar y orientar al empresario que ya está certificando su sistema de gestión a través de una ISO, para que implemente los conceptos de RS a su trabajo habitual. «Esto se hizo en 2010 y 2011, gracias a dos proyectos financiados por el Ministerio de Industria dirigidos a pymes, que tuvieron muy buena acogida. Les ayudábamos a integrar en su organización o empresa estos conceptos adaptándolos a sus necesidades, ya que no hay una receta única para todos los casos».
Para seguir sembrando la semilla de la RS, el IRS cuenta con el Consejo del Instituto de Responsabilidad Social, órgano consultivo que reúne a representantes de la administración pública, empresas, universidad y otros agentes sociales en torno a una mesa de trabajo para analizar temas de interés. El pasado mes de noviembre, la cuestión a reflexionar versaba sobre la contratación socialmente responsable, estudiando, entre otras cosas, cómo es posible incluir en los pliegos de contratación de administraciones públicas cláusulas medioambientales, sociales, etc.