La cercanía al Musel y a importantes industrias asturianas sigue beneficiando a Falmuria, un área industrial que mantiene un buen rumbo a pesar de la crisis.
El polígono de Falmuria está ubicado en la parroquia carreñense de Prendes, de ahí que muchos pregunten en realidad por el polígono de Prendes cuando se dirigen a este emplazamiento. El acceso es fácil, pues desde la Y sólo hay que tomar la salida en dirección a Tabaza y luego continuar por la AS-19 en dirección a Gijón, llegando en pocos minutos. Su emplazamiento en las cercanías de las zonas industriales de Gijón y Avilés favorece que mantenga una actividad constante, aunque bien es cierto que, como el resto de polígonos, Falmuria está acusando la crisis. «Han cerrado varias empresas, y algunas de las que permanecen han reducido su plantilla». Quien habla es Víctor Menéndez, presidente de Aspefa, la Asociación de Empresarios de Falmuria. Angel Villabrille, vicepresidente del colectivo añade que a pesar de las difíciles condiciones económicas están «satisfechos porque el polígono sigue funcionando y realizando mejoras».
De hecho, la consideración general de los usuarios de Falmuria es positiva, ya que mantiene unos buenos servicios, gracias a la labor de la Asociación y a su estrecha relación con el Ayuntamiento de Carreño. Ahora esta sintonía pretende ampliarse con la creación el pasado mes de mayo del primer Consejo Municipal de Áreas Empresariales de Asturias, del que formarán parte el consistorio, las organizaciones empresariales de los polígonos y la Federación de Polígonos Industriales de Asturias (APIA).
Falmuria está instalando un sistema de vigilancia mediante cámaras, y ha renovado su iluminación recientemente.
El Consejo, en el que se integra Aspefa, tiene diversos fines relacionados con el fomento del asociacionismo empresarial, el análisis de necesidades y mejoras en los polígonos, la coordinación del Ayuntamiento y los colectivos empresariales en programas de dinamización económica. En general, todos los asuntos relacionados con objetivos comunes para la mejora continua de los polígonos y de las empresas asentadas en ellos. «Esta iniciativa es interesante especialmente para el resto de polígonos, porque nosotros tenemos desde hace muchos años un acuerdo concertado con el Ayuntamiento que funciona muy bien», opina Villabrille.
Novedades prácticas
La colaboración mutua se ha traducido en varias acciones que permiten que Falmuria no deje de renovarse, y si hace unos años se consiguió la instalación de un directorio de empresas y la creación de un aparcamiento, ahora las mejoras están encaminadas a la iluminación, al mantenimiento y limpieza, y a la señalización vertical y horizontal, que incluye entre otras cosas unos necesarios pasos de peatones.
Entre las novedades próximas a estrenarse en el polígono se halla un sistema de vigilancia, formado por diez cámaras, que se costearán gracias a una subvención del IDEPA de 12.500 euros. El proyecto lleva tiempo gestándose y permitirá que el área gane en seguridad y tranquilidad, «desde Aspefa vamos a completar esta acción protegiendo las farolas en las que se están instalando las cámaras, para que los camiones que llegan al polígono no puedan golpearlas de forma accidental».
Además, Falmuria ha renovado su iluminación con el cambio a puntos de luz leds, y entre los proyectos futuros se encuentra la limpieza de los canalones de las diferentes naves. «A pesar de que en la Asociación sólo estamos una parte de las empresas del polígono, las mejoras benefician a todos, con lo cual lo interesante sería que creciera el número de asociados, pero de momento parece que está complicado», explica Menéndez. La falta de colaboración y espíritu asociacionista es una de las limitaciones que encuentra este colectivo, que aúna alrededor de veinte empresas, cuando todos los empresarios del polígono suman aproximadamente sesenta.
La limpieza del polígono, que el colectivo mantiene con el apoyo del Ayuntamiento, es otro de los servicios que benefician al conjunto empresarial. Cada tres meses, una empresa contratada por Aspefa lleva a cabo la limpieza del polígono «el resultado es muy bueno, y gracias a esto Falmuria se mantiene limpio».
Entre las demandas que no ha conseguido todavía el colectivo de empresarios se halla una muy importante: la reforma de la entrada al área industrial desde la carretera de Avilés, conocida por su peligrosidad. «Este tema no es de nuestra competencia -comenta Villabrille- y aunque hemos hecho gestiones tanto en el Ayuntamiento como en el Gobierno regional, la realidad es que no se soluciona». Por desgracia, los empresarios de Falmuria creen que probablemente sus quejas no sean escuchadas hasta que llegue la tan esperada y prometida expansión del polígono, un proyecto que visto el panorama económico ha quedado relegado a un futuro más lejano.
La Asociación de Empresarios de Falmuria (ASPEFA) es la encargada de gestionar los diferentes servicios del polígono, para lo que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento.