La actividad de la Asociación se mide en logros como la instalación de directorios de empresas. Aumentar el número de miembros es una preocupación fundamental de la Asociación: especialmente con las dificultades actuales, la unión hace la fuerza.
-¿Tiene la Asociación algún proyecto en marcha?
-No, porque ahora mismo la gente está ahorrando todo lo que puede y nuestro número de socios es muy pequeño. Tenemos varios temas encima de la mesa, como el de instalar una guardería, pero de momento no es posible. Aún así, es algo que no descartamos. Hemos hablado con Infoinvest, para ver si el planteamiento sería posible, y nos han dicho que no habría problemas para alquilar un espacio. Y como además el polígono de Silvota, que está cerca, se nos ha adelantado en este tema, estamos viendo el funcionamiento y viabilidad. Desde luego, entendemos que es un buen sitio, porque estamos en Avilés, aparcar en la zona es fácil, y sería muy cómodo para cualquier padre o madre que trabaje en la zona venir a dejar a su hijo. También hemos hablado de hacer una mejora en las zonas verdes, o potenciar la vigilancia, pero de momento, con los pocos socios que somos, no es posible.
«Sin la implicación de más gente nos es difícil sacar nuevos proyectos adelante»
-¿Es la falta de asociacionismo el mayor problema que encuentran actualmente?
-Sí, porque el número no aumenta. Confiábamos en que la gente se animaría después de instalar los directorios de empresas, que fue algo muy llamativo y prácticamente sin coste, gracias a que conseguimos subvencionarlo. Pero a la hora de la verdad, somos los mismos de siempre, y eso que las cuotas de la asociación son muy pequeñas, pero incluso hemos perdido ingresos porque han cerrado dos empresas. Sin la implicación de más gente nos es difícil sacar nuevos proyectos adelante.
-¿Cómo es la relación de la Asociación con la Entidad de Conservación?
-Excelente, porque a la hora de la verdad somos casi los mismos, y tenemos los mismos intereses. Nosotros desde luego asistimos a las reuniones con la Entidad de Conservación, que está muy activa porque se encarga de las gestiones diarias, los pagos, la vigilancia… No depende de proyectos puntuales en la misma medida que nosotros.
-¿Cómo valoran la relación con el Ayuntamiento de Avilés?
-Nosotros nos relacionamos con ellos en función de los proyectos que vamos teniendo, y siempre que hemos querido poner algo en marcha la colaboración ha sido total y las facilidades han sido todas.
«Tenemos todos los argumentos a favor de instalar una guardería, pero este tema ahora está parado»
-Avilés como zona que ya ha pasado una dura reconversión, ¿cómo está afrontando esta crisis?
-Yo creo que ahora mismo la gente está un poco a la espera, viendo la evolución que puede tomar esto. No hay grandes inversiones, estamos ralentizados, y como ya se ve que la crisis no ha pasado, ni va a pasar a corto plazo, el que tiene algo lo guarda, y el que no, no puede gastarlo porque tampoco hay acceso a subvenciones ni los bancos dan posibilidad de invertir. La verdad es que el panorama es un poco desolador, porque además no se ve ningún sector que despunte, o que esté aguantando mejor.
-El PEPA es uno de los polígonos más grandes de Asturias, ¿puede su situación ser representativa de la situación de las empresas asturianas?
-Es posible que sea representativo de la crisis media que hay en Asturias, pero no creo que la solución dependa de las empresas del polígono, sino de las que están alrededor. Las que estamos aquí somos empresas de servicios, que se defienden afilando mucho el lápiz y estudiando mucho las ofertas. Aquí hay empresas muy variadas, industriales y comerciales, de software… el panorama es variopinto, como variopintas son las circunstancias, pero en general se ve que la crisis afecta a todos, en mayor o menor medida.