Las leyendas heráldicas medievales servían para ensalzar los apellidos, en algunos casos se buscaba un antepasado que presuntamente se había unido con un genio del lugar, una antigua deidad.
Tal es el caso del apellido asturiano Miranda, casados con una xana que se volvía serpiente en el baño (tal como recogía Tirso de Avilés en el siglo XVI). Se trata de la misma leyenda de los Lusignan franceses y el Hada Melusina.
En el caso del apellido Mariño se atribuye su origen a una moza raptada y violada por un Home Marín, personaje bastante conocido tanto en Asturies como en Galicia, que destruye redes y aparejos.
De todos modos, esta leyenda heráldica ya la encontramos en el siglo VIII diciendo que es el origen de la dinastía de Los Merovingios. En el Mediterráneo es un tritón que rapta a la joven Amaimone para forzarla. En Alemania fuerza a Theodolinda. Este tema fue grabado por Alberto Durero en 1520. La versión de Los Mariño fue transcrita por Torquemada en el siglo XVIII en su obra “El Jardín de las Flores Curiosas”.
En Galicia la dinastía de los Mariño se atribuye a la unión con una sirena. Lo refiere el conde Pedro de Barcelos (1288-1346) hijo de Dionisio de Portugal, que afirma que el Conde Froiam se casó con una sirena y tuvo una hija a la que llamó Mariña, dando origen a Los Mariño de Lobeira. Misma versión relata en 1550 Luis de Molina en “Descripción del Reino de Galicia y de las Cosas Notables”.
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