A escasos metros del mar, en el concejo de Coaña, se levanta uno de los polígonos más reputados del occidente asturiano.
Las cuentas en el polígono de Río Pinto dan saldos positivos. El área, que cuenta con todos los servicios necesarios para el buen desarrollo de las empresas que aquí se encuentran, está ubicada en un entorno natural envidiable. A esto hay que añadir las excelentes comunicaciones que a través de la Autovía del Cantábrico y la Nacional 634 lo acercan a cualquier punto de la cornisa cantábrica, y la existencia de una Entidad de Conservación que vela por el funcionamiento del polígono. Con estas condiciones se ha consolidado favorablemente la zona industrial ubicada en Jarrio, que ha alcanzado un estado de madurez importante gracias a la actividad de su Entidad de Conservación y a la sintonía con el Ayuntamiento. La Entidad, que tiene un funcionamiento asambleario, se constituyó en marzo de 2010 y está formada por la totalidad de los propietarios y por el Ayuntamiento de Coaña. Marisa Negrete, gerente de la Federación de Polígonos Industriales de Asturias (APIA), y organismo al que pertenece la Entidad de Conservación de Río Pinto desde su constitución, resalta también «la participación de prácticamente todo el polígono -especialmente mediante la aportación económica que a cada uno le corresponde-, que permite tener una economía saneada y por tanto, suficiente liquidez para todos los servicios y para abordar las mejoras que se acuerdan». El compromiso de los propietarios con los servicios que se ofertan en Río Pinto alcanza un 82,5% del presupuesto de los mismos, el resto corre a cargo del Ayuntamiento que además se encarga de los suministros de agua, saneamiento, recogida de basuras, señalización, etc.
El pasado 2016 Río Pinto estrenó un sistema de videovigilancia que ha hecho del polígono un área más segura.
La Entidad de Conservación que encabeza Luis García gestiona el alumbrado público, la limpieza y cuidado de las zonas verdes y las pequeñas reparaciones o mejoras que se acuerdan de forma asamblearia. Además de las labores de conservación, desde este organismo se realizan labores de apoyo y atención a las empresas, tanto en la resolución de problemas e incidencias que puedan surgir en el día a día del polígono, como a nivel informativo. La implicación de los empresarios está permitiendo adelantarse a futuras demandas, de ahí que se esté realizando una provisión de fondos para asfaltado, de tal forma que cuando se requiera abordar esta inversión ya exista una dotación presupuestaria destinada a tal fin.
«Hasta la fecha las iniciativas más significativas que se han puesto en marcha en Río Pinto -añade Negrete-, son la adecuación de zonas verdes, la instalación de cámaras de videovigilancia, el desarrollo de un plan medioambiental y la inversión en el alumbrado público mediante el cambio a sistema LED que ha supuesto un ahorro considerable del coste de la energía y la eficiencia energética de este servicio». La instalación de fibra óptica ha sido otro de los temas en los que se ha avanzado recientemente, permitiendo solventar algunas carencias en las comunicaciones. El objetivo principal que desean promover los empresarios es el de mantener la «buena salud» del polígono, al mismo tiempo que se plantean ciertas acciones como la mejora del tráfico o de los servicios medioambientales.
El área acoge a empresas de diferentes sectores que se benefician de la estratégica ubicación del polígono y de unas excelentes comunicaciones.
El incremento del sistema de vigilancia implantado el pasado año es otra de las cuestiones de interés y, aunque todavía no está convocada la subvención del ejercicio 2017, la Asamblea General celebrada el pasado mes de marzo ya acordó solicitar una segunda fase de este sistema. Al tratarse de un polígono de titularidad municipal, el Ayuntamiento a través de la Policía Local es el encargado de captar, grabar y procesar las imágenes obtenidas, mientras que el mantenimiento y coste de la instalación corre a cuenta de la Entidad.
Río Pinto, con diecinueve años de trayectoria, se presenta como un polígono ordenado, con amplios viales y una buena dotación de servicios. La presencia de dos estaciones de servicio en el área, un negocio de restauración y un punto limpio incrementa el atractivo de esta zona industrial. También hay que destacar la existencia de una Inspección Técnica de Vehículos en el polígono, la única del noroccidente asturiano, lo cual aporta un flujo constante de visitantes al área empresarial.
El área de 350,50 metros cuadrados, de los cuales 222,02 corresponden a superficie industrial, ha desarrollado satisfactoriamente tres fases y ya mira hacia una cuarta, que se perfila en un horizonte a largo plazo.
