Ubicada en el polígono de Roces Porceyo, esta empresa asturiana mantiene su compromiso con el campo asturiano, más concretamente con el sector ganadero para prestar servicios avanzados en biotecnología reproductiva y diagnóstico molecular.
Alejandro Vázquez es licenciado en ciencias biológicas y Doctor en Bioquímica y Biología Molecular. Él es el responsable del laboratorio de esta empresa pionera en España que nace bajo el amparo de la Cooperativa de Agricultores de Gijón. Al científico asturiano le apasiona su profesión y aunque nuestro país va con retraso en la implantación de estas nuevas tecnologías, el futuro pasa irremediablemente por ellas.
-¿En qué se centra principalmente vuestro trabajo?
-Sobre todo en animales de alto mérito genético y de los que se quiere obtener el mayor número de descendientes posible porque, lógicamente, valen mucho dinero. Por el método tradicional de inseminación artificial o de monta natural como máximo obtienes uno por año. Con el sistema de MOET puedes obtener tres, siete, doce embriones de una vaca de una sola vez. Lo que se hace es estimular hormonalmente a la vaca, luego se insemina y a los siete días se le lava el útero y se le recogen los embriones. Una vez recuperados puedes transferirlos a otra receptora que tenga menos valor genético. Esta técnica se lleva haciendo desde hace más de veinte años pero lo que ahora está creciendo mucho, y la supera con creces, es la fecundación in vitro. Utilizamos una técnica denominada OPU (Ovum Pick-Up) que se desarrolló originalmente para la reproducción asistida en la especie humana. Lo que haces es una punción in vivo a la vaca donante, con anestesia epidural y mediante una sonda eco guiada haces la aspiración de los ovocitos. Los extraes, los haces madurar y a las veinticuatro horas se fertilizan con el semen que elija el propietario de la donante. El cultivo permanece siete días en incubadoras con atmósfera controlada, tras los cuales los embriones pueden congelarse o transferirse a una vaca receptora. Esto normalmente se aplica a vacas de alto valor genético porque el proceso tiene un coste elevado.
“El laboratorio ofrece la punción in vivo para animales de alto valor genético, los embriones terapéuticos y un servicio de ‘rescate genético’”
-¿Cómo os habéis ido transformando para ser punteros en técnicas de reproducción?
-A nivel privado somos los primeros de España. Llegamos a un acuerdo con el SERIDA tanto en el área de formación como en el de investigación y desarrollo y se montó el laboratorio de fecundación in vitro. Adicionalmente, para hacer más polivalentes las funciones y las potencialidades, se creó otro de Bioquímica y Biología Bolecular y otro de Microbiología. Estos serían los laboratorios, pero nuestro núcleo fuerte es la fecundación in vitro.
-Un servicio en el que sois pioneros es el de los embriones terapéuticos. ¿Cuál es su principal demanda?
-Es un servicio que está funcionando muy bien. Se utiliza en aquellos animales que tienen problemas de fertilidad y esto es muy importante sobre todo en el campo de las frisonas, porque al ser un ganado de leche, para que la den, tienen que quedar preñadas y parir. En biología hay una máxima y es que cuando te especializas mucho en una función pierdes otras, y curiosamente resulta que estas vacas que producen muchísima leche, pueden acabar sufriendo un pequeño estrés reproductivo y pierden fertilidad. En los últimos años se ha visto que un número elevado de estas reses se pueden recuperar mediante la puesta de un embrión. En estos casos, los embriones terapéuticos pueden ser la solución porque la vaca vuelve a quedar preñada y para ello utilizas embriones de bajo coste. Para conseguirlos, los veterinarios recogen los ovarios de los animales sacrificados en el matadero de Gijón, se transportan al laboratorio donde se extraen los ovocitos, se fertilizan con un toro determinado y se extraen esos embriones que luego se pueden vender como herramienta terapéutica. Es práctica, funcional y estamos teniendo muy buenos resultados.
-También realizáis lo que denomináis “rescate genético”. ¿En qué consiste?
-Este trabajo se centra en casos de animales con un alto valor genético adquiridos principalmente para producir genética pero que tienen algún problema, como por ejemplo que se rompan una pata, y haya que sacrificarlos. Nosotros, lo que ofrecemos por un coste muy económico es que se puedan extraer los ovarios y a través de una punción ver si tiene ovocitos viables. Al menos, ya que hay que sacrificar al animal, estudiar la posibilidad de obtener algún rendimiento más. Digamos que son cuestiones de urgencia.
-¿Los grandes beneficiados de vuestro trabajo son los ganaderos asturianos?
-Sí, queríamos mejorar el rendimiento genético y a su vez incrementar también la competitividad de las explotaciones que van muy justas, porque con el precio tan bajo que tiene la leche cualquier variación en la productividad lo notan. Evidentemente queremos obtener rendimiento económico, pero el nuestro es un enfoque social porque a través del trabajo pretendemos ofrecer servicios que mejoren las explotaciones. Somos muy personales en el trato con el cliente, estrictos con los diagnósticos que damos y también bastante rápidos. Con las analíticas puedes tardar y el tiempo en el que el animal permanece enfermo es un tiempo que pierde el ganadero y que se convierte en pérdidas. Trabajamos lo más rápido posible para que ellos puedan tomar cuanto antes las decisiones que quieran.
“Nuestro trabajo tiene un enfoque más social que el meramente monetario, porque parte del concepto de dar servicio y apoyar al campo asturiano”
-¿Son servicios solo para socios o puede acceder a ellos cualquier cliente?
-Están abiertos a todo el mundo. Por supuesto, el servicio veterinario de la Cooperativa es nuestro principal cliente, pero no está cerrado para nadie, es de total acceso público. Además, lo que nos interesa es expandirnos lo más posible.
-¿Cómo está España en la implantación de estas nuevas tecnologías?
-El problema es que vamos siempre a remolque de todos los países que son los principales aplicadores de nuevas tecnologías. Acabará llegando, pero vamos con retraso. Nosotros queremos ir adelantándonos porque está claro que esto es el futuro. También estamos implicados con el tema de investigación y desarrollo con lo cual estamos en colaboración con el SERIDA en estas cuestiones. Al estar dentro de la Cooperativa nuestro trabajo parte del concepto de dar servicio y apoyar al campo asturiano. Es una apuesta valiente por la I+D. Tienes que evolucionar y hay cosas en el campo asturiano que van a menos y otras que pueden tener más recorrido. Hay que apostar por las nuevas tecnologías y en el sector primario se puede hacer perfectamente.