Hace un año que la asociación Destino Boal se formó para dar a conocer el patrimonio natural, cultural, etnográfico e histórico del concejo de Boal y el Valle del Navia. Sus miembros son diversos establecimientos turísticos boaleses, como indica su secretaria Nuria Santana.
-¿Por qué vieron necesario formar la Asociación?
-Era necesario que los establecimientos dedicados al hospedaje, la hostelería u otras actividades afines -que año tras año van creciendo en número- tuvieran una voz común que sirviera para defender sus intereses, sobre todo en lo referente a la promoción turística del concejo. Por ello pensamos que la mejor manera de conseguir este objetivo era unirnos y formar nuestra propia asociación.
-¿Qué tiene Boal que ofrecer al turista?
-Sin duda un entorno natural impresionante, aún virgen y sin un turismo masivo. Una mezcla de montaña, bosque y embalses que pocos concejos pueden ofrecer al mismo tiempo. Una amabilidad innata en sus gentes que el viajero percibe al instante y una gastronomía digna de saborear después de un recorrido por sus innumerables y mágicos rincones.
«Creemos que es imprescindible la elaboración de una página web a través de la cual podamos dar a conocer el concejo, y ofrecer al turista todos los servicios en distintos paquetes»
-¿Qué actividades realizáis desde la Asociación?
-Dada la reciente puesta en marcha de la misma, aún estamos organizando las distintas actuaciones que vamos a llevar a cabo para poder cumplir con los objetivos que nos marcamos. Creemos que es imprescindible la elaboración de una página web a través de la cual podamos dar a conocer el concejo, y ofrecer al turista todos los servicios en distintos paquetes. La parte del año que la Oficina de Turismo está abierta, colaboramos con la informadora turística del Concejo. Ella transmite las necesidades de la Asociación al Ayuntamiento.
-¿Cómo son los alojamientos boaleses?
-Todos destacan por su alto nivel de calidad, algunos de ellos certificados oficialmente con distintos distintivos de calidad y otros en proceso de certificación. Las plazas que hay en la actualidad -unas 203- son suficientes, aunque echamos en falta una mayor promoción del concejo por parte del Principado, el Ayuntamiento y los propios empresarios turísticos, para cubrir esas plazas no sólo en temporada alta, sino durante todo el año.
-Nadie debería irse de Boal sin visitar la Sierra de Penouta, el pueblo de Froseira, el Castro de Pendia, la carretera de la Garganta que comunica Boal con Oscos y Taramundi, el área recreativa de Castrillón, y las espectaculares vistas desde cualquier punto de sus embalses.
Nadie debería irse de Boal sin probar su deliciosa gastronomía: carnes, potes y postres elaborados con su deliciosa y famosísima miel. Para ello cualquiera de los restaurantes de Boal dejarán más que satisfechos a los visitantes más exigentes que quieran degustar la calidad de sus productos gastronómicos.