El pasado mes de julio se celebró en Boal la tercera edición de la Fiesta Indiana, un encuentro que rinde tributo a los emigrantes que pusieron tierra y mar de por medio en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias.
Desde la primera edición todo Boal se volcó en la celebración de esta fiesta que llena las calles del concejo de personas ataviadas con trajes de la época: ellas con grandes pamelas, trajes blancos de puntilla y sombrillas. Ellos con traje y sombrero siguiendo el canon de elegancia de aquellos tiempos. Por las calles también circularon los famosos “haigas”, vehículos clásicos que fueron el sello de identidad de aquellos emigrantes que llegaron de su exilio con riquezas conseguidas a base de mucho trabajo.
Tras el éxito obtenido en esta ocasión ya hay que pensar en la próxima edición que entre otras cosas celebrará el centenario de la revista ilustrada “El Progreso de Asturias”, cuyo fundador fue el escritor boalés Celestino Álvarez. Natural de Villanueva, nació en 1881 y fue el único emigrante que recibió el título de Hijo Predilecto de Asturias. Álvarez fue también secretario y presidente de la Sociedad Naturales del Concejo de Boal y tuvo una participación activa en la construcción de la carretera entre su Villanueva natal y Boal. Su mayor contribución fue su apuesta por mejorar la educación que tuvo como resultado más visible la construcción de escuelas por parte del colectivo emigrante. A lo largo de los años veinte la revista “El Progreso” se convirtió en una tribuna que promovía la financiación de edificios escolares por parte de los emigrantes.