Son el alma del pueblo. Las primeras dispuestas en echar una mano en todo aquello que beneficie a Moal y a sus vecinos. Lo mismo dan de comer a cientos de personas que ayudan a organizar una carrera o un acto cultural. Son las mujeres de Moal.
Al frente de este colectivo se encuentra la empresaria de turismo rural María Isabel Díaz Rodríguez, quien nos desgrana el funcionamiento y orígenes de la Asociación.
-¿En qué momento surgió y con qué objetivos?
-En el año 2000 fuimos a un pueblo cercano a hacer un taller en el que nos daban ideas para poder innovar y cambiar nuestro futuro. Lo que nosotras sacamos de aquello fue la idea de crear una asociación. Hablamos con todas las vecinas porque queríamos construir algo intergeneracional, que agrupase desde jovencitas hasta mujeres de ochenta años. En el año 2009, los chavales hicieron una asociación cultural y en 2012 decidieron organizar una carrera de montaña en el pueblo (Puerta de Muniellos), y esa fue la primera toma de contacto entre las dos asociaciones. Nos pidieron ayuda con el tema de la comida y nosotras accedimos encantadas.
-¿Qué significó para vosotras la celebración de esa carrera?
-Nos dio mucho trabajo pero fue un boom. El primer año participaron unas doscientas o trescientas personas y a día de hoy son dos días de carrera e igual el domingo nos juntamos unas ochocientas personas para comer. Supuso un cambio total porque todo el pueblo y todos los conocidos de Cangas de Narcea se implican. Esa es la clave del éxito: el corredor se siente mimado y cuidado en todo el recorrido; para ese día se preparan duchas de agua caliente, un bar, baños… El primer año fue todo mucho más improvisado e incluso hubo gente que vino a casa a ducharse. La comida que les preparamos siempre gusta mucho, de hecho nuestros bizcochos caseros han cogido tanta fama que no podemos dejar de hacerlos para el postre.
-¿Hay mucha gente de Moal viviendo fuera del pueblo?
-Sí, de los chavales de la asociación cultural solo hay dos viviendo en el pueblo, el resto están todos fuera pero tienen un vínculo tan arraigado que se vuelcan igualmente en todo lo que se organiza. En la asociación de mujeres pasa lo mismo, ahora somos cincuenta y tres socias y en el grupo de whatsapp vamos colgando todo lo que hacemos y las que están fuera se sienten muy cercanas y muy vinculadas a todo lo que hacemos aquí.
-¿Qué es lo que más destacarías del pueblo?
-Que es precioso, está en una zona llana, rodeado de laderas empinadas y con un río por el medio. Además es la puerta de entrada a la Reserva de la Biosfera de Muniellos, un camino de cuatro kilómetros conduce hasta la Reserva en un paseo súper agradable y muy bonito por la orilla del río. Lo único que necesitamos en el pueblo es un bar o un restaurante. Siempre digo que si hay algún empresario dispuesto a invertir lo recibiremos con los brazos abiertos porque es algo que nos hace mucha falta.