Salvo excepciones, no es habitual que el mar Cantábrico invite a bañarse en esta época del año, de modo que el turismo de playa da paso a otro de carácter más otoñal, donde se disfruta del paisaje de otra manera, con actividades de turismo activo, cultura, gastronomía… de todo ello se encuentra en Castropol, que tiene mucho que aportar al otoño asturiano.
Precisamente ésta es una época propicia para el turismo ornitológico, que en la Ría del Eo tiene un punto de referencia gracias a la presencia de aves acuáticas que vienen a invernar aquí. La ría pertenece a la Reserva de la Biosfera del Río Eo, Oscos y Tierras de Burón y, aunque no se sepa nada de pájaros, vale la pena pasear por su entorno para disfrutar del paisaje, que es una de las grandes bazas del concejo. Tanto de costa -por ejemplo en las famosas playas de Penarronda o Arnao- como de interior -donde destaca la Sierra de la Bobia-, el paisaje enamora e invita a partes iguales a la contemplación y a la actividad deportiva, que en Castropol ofrece múltiples posibilidades.
El turismo cultural y urbano también es una opción a tener en cuenta, visitando pueblos como Seares, Presno, Balmonte o Barres, además de los inevitables Castropol -la capital- y Figueras, de gran tradición marinera.Los pueblos castropolenses están llenos de historia. En Seares se cuenta la leyenda de La Searila, una mujer de gran belleza que protagonizó junto a su esposo una triste historia digna del romanticismo más puro del siglo XIX. De ella se conservan unos versos en forma de elegía, pieza de estudio del folclore de la zona.
Para conocer todos estos recursos no hay como consultar con el mayor tesoro del concejo: la gente. Los castropolenses son amables y dispuestos, y no es difícil encontrar asesoramiento preguntando a pie de calle. Conscientes de este patrimonio humano, desde el Ayuntamiento se ha puesto en marcha un programa de voluntariado cultural que está funcionando con notable éxito. Precisamente uno de los programas más populares de este verano, ha sido «Transmitiendo vivencias»: una visita guiada al casco histórico de Castropol en la que, además de la guía oficial de turismo, una persona del pueblo acompañaba el paseo aportando anécdotas y experiencias de la zona, dando un importante valor añadido a la visita.
Tanto de costa como de interior, el paisaje enamora e invita a partes iguales a la contemplación y a la actividad deportiva, que en Castropol ofrece múltiples posibilidades.
Otras vías de colaboración son la recuperación de la tradición oral y escrita de la historia local, de la que suelen ser depositarios los mayores. También se plantea la colaboración en la organización de determinados actos culturales, como la Exposición Internacional de Avicultura, el Certamen de Habaneras o el Programa de Senderismo, además de presentaciones, conferencias, etc. Por último, y como forma de sacar partido a las dependencias culturales del municipio, se propone el voluntariado para abrir y vigilar determinados lugares donde se estén realizando exposiciones como la Casa de Cultura o la Casa de Encuentros. Gracias a este programa se consigue un doble objetivo: por un lado, implicar de forma activa a la ciudadanía en las actividades culturales y turísticas del concejo. Y por otro, usar el voluntariado como vía para mantener e incrementar la actividad del concejo, en un momento de recortes económicos, que afectan especialmente a los temas culturales. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo