La música toca directamente a los corazones, sobre todo cuando el sonido está unido a la tierra a la que pertenece. Por eso el Coro Puerto de Figueras es especialista en recordar y alimentar los lazos que mantiene este núcleo marinero.
El 29 de julio de 1987 fue un día importante para los vecinos del occidente de Asturias que asistieron a la inauguración de un puente que ha hecho historia: el de Todos los Santos. La fecha fue especialmente señalada para los habitantes de Figueras que también en esta jornada asistieron al nacimiento de un grupo coral en la localidad marinera. Fernando García, integrante del coro, explica que «coincidiendo con esas fechas había venido al pueblo un grupo de emigrantes llegados de Argentina, con familia en Barres y en Figueras, y para ellos se prepararon algunas canciones. Ese fue el comienzo del grupo». García, que entonces todavía no formaba parte del mismo, explica que en Figueras siempre hubo mucha afición a la música, «al ser un pueblo eminentemente marinero, las canciones de bar siempre estuvieron presentes en la vida cotidiana. Lo que hace el coro es aportar un nivel mayor de aspiración y a pesar de las dificultades vamos sobreviviendo como podemos».
El repertorio del ‘Puerto de Figueras’ bascula entre dos líneas fundamentales, la canción religiosa y las canciones populares, estas últimas temas asturianos y habaneras, fundamentalmente. Por eso es posible encontrar a la formación cantando en algunas de las misas destacadas de las diferentes parroquias cercanas y también en el Certamen de Habaneras que se celebra anualmente en Castropol.
La Coral cuenta con canciones exclusivas elaboradas por gente de Figueras y para Figueras, como el escritor Fernando Quintana y el ya fallecido Daniel Pedemonte.
Aunque tal vez la actuación más emocionante es la que cada año tiene lugar en el marco de las fiestas de Figueras. «Son esos momentos en los que piensas que el esfuerzo merece la pena. El concierto suele tener una afluencia masiva y asiste gente de fuera que viene esporádicamente al pueblo y que disfruta mucho con las cosas que permanecen, así que nosotros nos esforzamos para que los temas fundamentales sobrevivan. Es muy emocionante para todos los asistentes».
El grupo tiene la suerte de contar con algunas canciones exclusivas, elaboradas por gente de Figueras y para Figueras, como el ya fallecido Daniel Pedemonte y el escritor Fernando Quintana. García añade que los temas Un adiós sin despedida, San Román d’Atalaya y Figueras del alma están siempre vivos en el repertorio, «son como nuestra reserva espiritual».
El coro que cuenta con veinte componentes, la mayor parte del núcleo de Figueras pero también de otros puntos del occidente, está dirigido por Isabel Díaz Ovejero. «Este es un proyecto abierto -continúa Fernando-, aunque a veces no estamos aquí los que mejor cantamos, sino los que somos capaces de integrarnos en un grupo y mantener una cierta disciplina. Esto es básico en un colectivo como el nuestro en el que no hay divos ni estrellas y todos tenemos que obedecer a quien nos dirige. Al final, la persistencia del grupo responde a las habilidades de quien lleva el grupo y esta parte es fundamental «.
La formación se reúne cada semana en la casa de cultura de Figueras para preparar su repertorio pero también encuentra momentos para disfrutar de fechas importantes y mantener celebraciones que consolidan los lazos de amistad. La música, por supuesto, corre de su cuenta.
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