Para aquellos que no buscan solo un sitio bonito para visitar sino lugares que les ayuden a conectar con la naturaleza. Para los amantes del deporte y de los pequeños placeres, en Riosa pueden disfrutar del ritmo tranquilo de un entorno rural a solo un paso de la capital del Principado.
Perteneciente a los Valles Mineros y a solo veinte minutos de Oviedo, se encuentra este concejo que ofrece la posibilidad de tocar el cielo a través del cordal de la Sierra del Aramo pero también caminar por sus valles y verdes praderías, pescar en sus ríos de aguas cristalinas, esquiar o jugar con la nieve en pleno invierno o conocer una parte de su historia en las Minas prehistóricas de Texeo.
En una época marcada por la crisis y el hartazgo de lo homogéneo, Riosa quiere poner en valor su privilegiado entorno natural, su patrimonio industrial y etnográfico, su biodiversidad y su cultura, aspectos que la convierten en un destino diferenciado y aún por descubrir. Una escapada a este espacio es una ocasión perfecta para volver a conectar con la naturaleza, con las raíces… y eso a todo el mundo le sienta de maravilla.
El objetivo es atraer visitantes, el territorio está virgen y hay que dar los primeros pasos. “En los próximos seis meses, coincidiendo con la edición y publicación de las primeras guías turísticas especializadas del concejo, vamos a abrir una web dedicada al turismo en Riosa que incluirá información detallada para la práctica de senderismo. Es necesario que el visitante tenga una referencia en internet donde pueda encontrar datos actualizados y fiables para moverse por la zona, así como información de los eventos que aquí se celebran”, comenta el concejal de Turismo y Teniente Alcalde, Tomás Esolá.
El Consistorio, en colaboración con varios empresarios turísticos y vecinos del municipio, trabaja en la recuperación y señalización de varias rutas aptas para todos los públicos que van a tener salida y regreso en los principales núcleos de población del concejo y van a disponer de servicios de hostelería.
“Es preciso descontaminar Rioseco para poder explotar turísticamente las Minas de Texeo”
(Ana Díaz, alcaldesa)
Una de las primeras será la ruta de La Esperanza, que se inaugurará a finales de este mes con una visita interpretada de todo el recorrido. El itinerario que discurre paralelo a una antigua vía de tren minero está cargado de historia que es interesante conocer.
Pero hay más rutas en proyecto que pronto verán la luz: “Queremos recuperar y marcar al menos dos vías al año durante la presente legislatura”, asegura Esolá.
Con la colaboración de la Asociación de Vecinos ‘Los de Muriellos’, se terminará de recuperar y señalizar la ruta que parte de la capital del concejo, La Vega y conduce a través de distintas sendas al manantial de Arroxines que abastece de agua a Oviedo. Un precioso rincón donde el murmullo del agua se mezcla con el cántico de mirlos, raitanes o lavanderas, que ofrecen todo un espectáculo de sonido y belleza.
Aunque cualquier época del año es buena para conocer este ecosistema lleno de vida, cuando empieza el deshielo y la nieve del Aramo se derrite, es impresionante ver cómo el caudal de este manantial se multiplica y el rugido de la fuerza del agua lo inunda todo.
A estas alturas, decir que en Riosa se encuentra L’Angliru no es ninguna novedad sobre todo después de las épicas etapas de montaña de La Vuelta Ciclista a España que a todos nos mantienen pegados al sofá aguantando la respiración. Este lugar conocido también como el “Olimpo del Ciclismo” por los amantes de las dos ruedas o “El Infierno” para los atletas que encaran corriendo sus endiabladas rampas del 23% de desnivel pretende ser también un destino de nieve.
Los amantes del esquí de travesía, de las rutas con raquetas o del trineo tienen aquí un espacio ideal para disfrutar de la nieve en sus múltiples versiones. Se trata de un enorme potencial que está estudiando y valorando el Ayuntamiento para que se pueda disfrutar en condiciones seguras y con todas las garantías. “Son muchos los que nos han pedido que en tiempo de nevadas solo limpiemos la carretera hasta Viapará para poder dejar allí el coche e iniciar la ruta de subida al puerto a pie, con esquís o raquetas”, explica la regidora Ana Díaz.
Riosa es un concejo minero que se adapta a los nuevos tiempos. De ahí que el Consistorio centre la mirada en el sector turístico para poder diversificar su economía.
“Tenemos un proyecto con cargo a los Fondos Mineros por valor de 1,2 millones de euros para descontaminar las antiguas minas de Rioseco, en concreto la zona donde se encuentran las viviendas y los antiguos lavaderos. Es preciso dar este paso para posteriormente poder ponerlo en valor. El proyecto que vamos a poner en marcha, además de descontaminar la zona, incluye la mejora del acceso que parte del poblado de Rioseco y sube a las Minas prehistóricas de Texeo, en lo alto del monte. En un año calculamos que esto esté concluido a la espera de nuevos fondos para seguir avanzando. También sellaremos alguna bocamina que puede resultar peligrosa en el momento que la zona superior se abra al público. Tenemos muchos proyectos en mente”, explica Díaz.
Los visitantes que se acerquen hasta este paraje se verán rodeados de un paisaje cargado de historia. Galerías excavadas 2000 años antes de Cristo conviven con vestigios de instalaciones industriales de los siglos XIX y XX, época en la que se revitalizó esta explotación a la falda del Aramo a 1.200 metros de altitud.
En la actualidad en el poblado de Rioseco se pueden ver viviendas e instalaciones de administración restauradas, un área de tratamiento de mineral, paneles explicativos con toda la historia del lugar además de un original mirador que se ha construido en el vacío desde el que se puede disfrutar de impresionantes panorámicas. Desde aquí se distingue el serpeteante camino que conduce a la mina prehistórica de Texeo, la auténtica joya de la corona desconocida para el público en general, que próximamente será objeto de rehabilitación.
Conservar las tradiciones
Riosa también apuesta por el componente humano, las tradiciones y a eso ha querido el Ayuntamiento brindarle un espacio concreto.
Desde hace años, Jesús Vázquez Suárez más conocido por ‘Chus El Ebanista’, recoge los testimonios de los mayores del concejo sobre cómo era la vida rural, la maquinaria que empleaban para llevar a cabo las tareas del campo y con paciencia y buen hacer, las fue reproduciendo de forma fidedigna. Hoy todas esas piezas, que antes dormían en su taller y exponía en algún evento, van a poder ser contempladas por todo aquel que lo desee en el “Centro de la Maquinaria y las Herramientas Tradicionales” que próximamente se inaugurará en el Hogar del Productor en L’Ará. “Estamos acondicionando la sala, tenemos pendiente completar y colocar la infografía para que el visitante pueda interpretar todo de manera autónoma. Vamos a ir mejorando la exposición poco a poco sin descartar su reubicación si el presupuesto lo permite”, apunta Esolá.
Siguiendo con las tradiciones, Riosa bien puede ser un ejemplo de convivencia natural de la actividad ganadera y el turismo. Es habitual ver la imagen de ciclistas o coches subiendo L’Angliru esquivando al ganado que pasta tranquilamente por aquellas latitudes. Desde el Ayuntamiento se quiere potenciar el turismo pero sin dejar de lado las raíces y la historia de este concejo tradicionalmente ganadero. “Se acaba de reparar porque tenía muchas grietas el lago del Angliru, un embalse natural que recoge el agua de lluvia donde beben cientos de cabezas de ganado. En períodos de sequía cuando no hay agua subimos cubas para que las reses puedan beber y el Ayuntamiento asume el coste económico”, comenta la alcaldesa.
Como todos los años por esta época y coincidiendo con las fiestas patronales del Rosario, los ganaderos locales bajan el ganado para protegerlo del frío y la nieve y también para participar en el tradicional Concurso Exposición de Ganado de Riosa que este año celebra su trigésima edición el viernes día 4 de octubre.