Hace treinta y seis años que en San Tirso de Abres prendió la mecha del teatro y desde entonces no se ha apagado. El grupo, que se inició de la mano de la Asociación Cultural San Tirso del Eo, camina ahora en solitario, repartiendo sonrisas por donde quiera que va.
Een la actualidad son diez personas las que conforman habitualmente la formación teatral, aunque son muchas más las que han pasado por el grupo en su dilatada trayectoria. Juan Carlos Parapar Yanes, además de participar como intérprete, hace las funciones de director, “esto es solo por la experiencia que tengo, ya que llevo desde el principio. Este 2019 se cumplen los treinta y seis años, por eso confían en mí y de momento funciona”. Él es uno de los que probó a subirse a las tablas y luego no ha querido bajarse, “jamás pensé en hacer teatro y ahora me encanta, engancha muchísimo. La gente que lo prueba va a tener siempre el mono del teatro. Para mí lo más gratificante es la sonrisa de la gente, porque el aplauso es relativo, alguien a quien no le gustó la obra puede aplaudir”.
La comedia es el género al que se dedica el grupo, con obras en castellano porque actúan en distintos concejos del occidente asturiano pero también en la Mariña Lucense. “Nuestro escritor favorito es Alfonso Paso -añade Juan Carlos- aunque este invierno estuvimos preparando la obra ‘Sé infiel y no mires con quien’ de John Chapman y Ray Cooney. No hemos podido presentarla porque a uno de los integrantes del grupo le cambiaron el horario de trabajo y la cosa se complicó”.
Durante los meses de invierno el grupo prepara la nueva obra que acostumbra a estrenar en verano, algo que no resulta fácil, porque han de compaginar horarios diferentes. Para poder sacarlo adelante no dudan en ensayar a partir de las diez de la noche, dos veces a la semana, “a veces llegas a casa pasadas las doce y al día siguiente madrugas… y hay miembros del grupo que aunque son de San Tirso viven fuera del pueblo”.
La respuesta del público es la mejor compensación que encuentran al esfuerzo realizado. La formación se mantiene unida, no solo para las obras de teatro, si no también para hacerse cargo de otras actividades para el pueblo. Por eso, además de las representaciones -alrededor de quince- cada año, organizan también el carnaval de verano y recientemente se han hecho cargo de la Fiesta de la Malla del Trigo. “Nuestro compromiso es con el pueblo y con los vecinos, no nos importa organizar otras actividades si la gente responde” explica Juan Carlos.