Para ellos el carnaval no termina nunca. 365 días al año dedicados a trabajar duramente para que, en los cuatro días que el calendario tiene reservados para esta festividad, todo luzca a la perfección.
En marzo del año 2015 un grupo de amigos enamorados del carnaval, decidieron crear una charanga y se pusieron manos a la obra. Su presentación fue en el carnaval del 2016 disfrazados de cubanos y el éxito fue rotundo. A día de hoy, la Asociación Cultural Charanga A Folixa la componen unos setenta socios y no les van a faltar integrantes ya que hay mucha gente esperando para poder hacerse socio y participar de sus actividades.
Si preguntas la clave del éxito, Arantxa Fernández, vocal de la Asociación, pone en valor el trabajo realizado a lo largo del año y también algo que es el sello de identidad de su puesta en escena: la percusión. «Es algo que nos caracteriza –comenta Arantxa-. Utilizamos mucha batucada y diferentes ritmos para cada canción y ninguna charanga de la zona tiene esto, por eso gustamos. Creemos, y además siempre nos lo dicen, que nuestra percusión marca la diferencia».
A Folixa comenzó su recorrido hace tan solo dos años y ya está mostrándose como una de las charangas más interesantes del panorama asturiano. Muestra de ello, su segundo puesto en el Concurso de Charangas de Gijón.
Casi no hay tiempo de descanso si se quiere tener todo a punto de una puesta en escena a otra. Nada más terminar el carnaval se deja un mes de descanso para desconectar y después, todo vuelve a empezar: escoger la temática, estudiar los trajes, costura, maquillaje, música, ensayos… Todo esto sería imposible sin la implicación de todos los socios y de la Junta Directiva. «Es muy duro porque supone mucho sacrificio durante el año –asegura Arantxa-. Cuesta mucho trabajo que todo salga bien, pero merece la pena. Está claro que esto es para gente a la que le guste el carnaval, no puedes estar aquí pensando en ganar dinero porque lo que sacamos no nos llega ni para comprar zapatos. A nosotros este año nos compensó porque trabajamos mucho y nos sentimos muy recompensados con los premios que ganamos, el subidón fue muy grande. Detrás de lo que se ve el día del desfile hay un año entero de trabajo. Piensa que ahora ya estamos empezando a trabajar en el disfraz de 2018, toca escoger el tema y en verano empezaremos a trabajar en los tocados porque a nosotros nos gusta llevar algo muy elaborado en la cabeza. Es algo que nos caracteriza».
Los resultados del año pasado no pudieron ser mejores. Concursaron y ganaron en todos los carnavales de la zona: Vegadeo, Foz, Tapia, Ribadeo, Lorenzana, Trabada… También participaron en Oviedo y en Gijón, donde quedaron segundos por delante de charangas que llevan entre treinta y cuarenta años de trayectoria. Todo un reconocimiento al trabajo y a la dedicación.
La próxima cita confirmada es La Noche Blanca de Navia y, como dice Arantxa, «vamos a tocar y a animar un poco el ambiente y, de paso, nos pagan. Es una manera de conseguir fondos».