Con una importante tradición comercial y de servicios, Vegadeo se ha convertido en el centro de compras y ocio para la comarca. Además, ejerce de puerta de entrada para los visitantes de la Reserva de la Biosfera que engloba la Ría del Eo, los Oscos y Terras de Burón.
En la primera mitad del siglo XX Vegadeo desarrolló una importante actividad comercial, gracias al puerto de la ría. La consecuencia fue el auge de pequeñas industrias y talleres en la villa, que vivió años de prosperidad hasta la guerra civil. Después mantuvo una cierta relevancia, en gran parte derivada de la inversión en infraestructuras: la carretera nacional, que comunica con Galicia y la llegada del ferrocarril son claves en este proceso. La nueva Autovía del Cantábrico, en cambio, deja a Vegadeo fuera del trazado, y el Puente de los Santos une directamente el municipio asturiano de Castropol con el lado gallego de la ría. El puente data de los años ochenta, y es entonces cuando villa y concejo tienen que replantear su futuro y su valor en el mapa.
La villa es una bisagra entre los pueblos de interior, claro exponente de un turismo rural que busca la autenticidad y la naturaleza, y el paisaje de costa, con las playas a un paso. Por supuesto, en el medio está la ría.
De ahí que Vegadeo haya hecho un esfuerzo por reciclarse y convertirse en lo que es: un centro cultural y de servicios para la comarca, el lugar donde hacer las compras o llevar a cabo diferentes gestiones administrativas. Para los que vienen de fuera, la villa es una bisagra entre los pueblos de interior, claro exponente de un turismo rural que busca la autenticidad, y el paisaje de costa, con las playas a un paso. Y, por supuesto, está la ría, recurso turístico del que aún queda mucho por explotar, lugar excelente para la pesca o la práctica de deportes acuáticos, como el remo o la vela.
De vuelta en zona urbana, pasear por la villa que da nombre al concejo es pasear por las riberas del río Suarón, muy poco antes de su desembocadura en el omnipresente Eo. De hecho, gran parte del desarrollo urbano de la villa está edificado sobre terrenos ganados a la ría, de modo que las inundaciones son relativamente frecuentes, si bien no suelen ser catastróficas.
Si de lo que se trata es de callejear, merece una parada el conjunto arquitectónico en torno a la plaza del Ayuntamiento, que incluye la fuente de Ceres, el Palacio de Valledor y la zona ajardinada del Parque del Medal, con su quiosco de la música. No muy lejos está el recinto ferial, que durante todo el año organiza actividades diversas. La más conocida y concurrida es la Feria de Muestras, que este año cumple su 51 edición. Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo