Se considera tamezano sin lugar a dudas, aunque no se crió aquí. Tras catorce años al frente del Ayuntamiento, José Ramón Fernández conoce perfectamente a todos los vecinos, “lógicamente, porque somos pocos habitantes. Aunque Yernes y Tameza no es el concejo más pequeño de Asturias en cuanto a extensión, sí lo es en cuanto a población”.
-¿Cuáles son las prioridades actuales de la corporación?
-Al ser una población envejecida, creo que debemos volcarnos en lo social, para el bienestar de nuestros vecinos. Por eso, una residencia de ancianos sería muy importante y cubriría gran parte de las necesidades del municipio. Ya se lo he planteado a la Consejera correspondiente y la acogida ha sido bastante buena.
-¿Cuál es la base de la economía del concejo?
-El Ayuntamiento de Yernes y Tameza siempre fue eminentemente agrícola y ganadero. Ahora no tan agrícola, lo era cuando hacía falta para el sustento básico, pero es principalmente ganadero. Sin embargo, desde siempre yo he apostado por el turismo en la zona, porque tenemos un gran medio natural: no estamos atravesados por una línea de alta tensión ni por un ferrocarril, no tenemos ninguna industria contaminante, ni minería… es una verdadera joya paisajística.
“Siempre he apostado por el turismo en la zona: no estamos atravesados por una línea de alta tensión ni por un ferrocarril, no tenemos ninguna industria contaminante, ni minería… es una verdadera joya paisajística”
-¿El concejo se beneficia de alguna ayuda o plan de desarrollo?
-Estamos en el Camín Real de la Mesa, y por lo tanto en todos sus planes Leader y Proder. Lo que pasa es que estos planes están encaminados a la iniciativa privada, no hacia la municipal. Y la iniciativa privada en nuestro caso no fue mucha: una casa de aldea en Yernes y un arboreto, una plantación de árboles pequeños, en La Braña del Puerto, también en Yernes.
Yo siempre he intentado ir cambiando el chip hacia el turismo, aunque es difícil para la gente, que ya es mayor, empezar a hacer otras cosas.
-¿Por dónde pasa el futuro del municipio?
-Por el turismo. Indiscutiblemente. El día que no haya subvenciones a la ganadería, y eso pasará en un momento determinado, la ganadería aquí no tiene futuro. O nos ponemos con el turismo o estamos llamados a desaparecer.
Se ve perfectamente en otras experiencias en lugares como Los Oscos o en Taramundi, que son municipios similares al nuestro, municipios de montaña que vivían de la ganadería o la agricultura, y que han ido cambiando. Ahora nadie conoce a Taramundi por su ganado, sino por el turismo.