Conseguir la Copa de Europa es un sueño al alcance de pocos clubes deportivos. Pero además, hasta hace pocos años, para un club de hockey sobre patines femenino era sencillamente una quimera. Por eso lo que ha logrado el equipo femenino del Biesca Gijón Hockey Club hace unas semanas se puede calificar de histórico, por su repercusión tanto deportiva como mediática.
Fernando Sierra es el entrenador y alma mater de este equipo que ya cuenta en sus vitrinas con tres Copas de Europa y una OK Liga, entre otros trofeos. Un palmarés impresionante que resume quince años de trabajo.
-Recientemente han conseguido el tercer Campeonato de Europa. ¿Es un tipo de competición que se les da especialmente bien?
-Nosotros afrontamos todas las competiciones igual, aunque es cierto que ésta, al haberla ganado ya más veces, quizás la disputas con más positividad, con más confianza, al contrario de lo que nos sucede con la Copa de la Reina, que no la hemos conseguido nunca y sin embargo tiene un formato de competición similar, por eliminatoria. De todas formas, si hay que elegir una de las dos, yo me quedo con la Copa de Europa.
-En cuanto a la Copa de la Reina, ¿se ha comprometido el Ayuntamiento por fin a organizar una en Gijón?
-Bueno, lo que nos dijo la alcaldesa fue que se comprometía a solicitarla y a hacer todo lo posible para conseguirla, porque la concesión corre a cargo de la Federación Española. Si se consigue, puede ser una oportunidad única para romper la racha que tenemos con ese trofeo..
-¿Esta última Copa de Europa les ha sabido especialmente bien, al calor de su gente?
-Bueno, cada una es diferente, la primera por ser la primera, la segunda fue de infarto, con cero goles, prórroga y hasta diecisiete penaltis, y la tercera porque ni en el mejor de nuestros sueños -cuando se creó el club, hace ya quince años- hubiéramos pensado en alcanzar, en el palacio de deportes de Gijón, con más de 2000 personas animando y vibrando con el equipo una copa así.
“El Biesca Gijón es un equipo rocoso que resulta muy difícil de batir para los rivales”
-Con una liga OK y tres Copas de Europa, ¿si el suyo fuera un equipo masculino se les habría encumbrado hace tiempo?
-Nuestra forma de hacer las cosas es ir día a día. Empezamos con un grupo de chicas que querían entrenar, y fuimos yendo a competiciones cada vez más importantes hasta que conseguimos la liga y las Copas de Europa. ¿Que nos gustaría que nos trataran mejor? Pues sí, pero eso son cosas que se van cambiando poco a poco. De la repercusión que tuvo la primera copa a la que ha tenido ésta última en la gente y en los medios es como de la noche al día. Estamos consiguiendo que la gente se enganche de forma más masiva al hockey sobre patines.
-En Asturias había grandes equipos de hockey, pero no femeninos. ¿Cómo fueron los inicios?
-No fue una cosa elegida, fue más bien de ésas que van surgiendo por sí solas, y que son como el río, que te va llevando. Nos juntamos varios amigos ex jugadores de hockey y decidimos montar unas escuelas deportivas con la ayuda del patronato deportivo municipal y con la idea de que eso fuera el embrión de un club de hockey sobre patines. De ahí nace el Biesca Gijón. Empezamos con un grupo mixto y poco a poco la cosa fue tomando cuerpo.
-¿Cómo fue el salto de equipo mixto a uno netamente femenino?
-Encontramos un grupo de chicas que tenía tres cosas: un talento extraordinario para practicar hockey sobre patines, una capacidad de trabajo importante, y sobre todo una ilusión enorme y una necesidad siempre de crecer y de disfrutar con lo que hacen.
-¿Eran conscientes de que estaban abriendo un camino?
-En el club lo que nos planteábamos siempre era poder darles más a las chicas para que fueran mejorando, y cuando participaban en una competición que las superaba, ir enseñándoles y permitiendo que se adaptaran a cada categoría.
Los entrenamientos en el club siempre han sido mixtos y eso también las ha ayudado a ir cogiendo más nivel. Siempre han estado muy agradecidas a todos los jugadores del Biesca que comparten pista con ellas porque son conscientes de que eso les ha permitido mejorar mucho su rendimiento. Así, año a año hemos ido subiendo de categoría y participando en competiciones, hasta llegar a donde estamos ahora.
“Encontramos un grupo de chicas que tenía tres cosas: un talento extraordinario para practicar hockey sobre patines, una capacidad de trabajo importante, y sobre todo una ilusión enorme y una necesidad siempre de crecer y de disfrutar con lo que hacen”
-¿Cree que las cualidades y experiencias que atesora este grupo las convierten en un fenómeno irrepetible?
-No tenemos un planteamiento exacto de qué va a pasar de aquí a unos años, pero queremos seguir esta línea. Nos está llegando gente al club que puede dar un buen relevo en el momento en que este grupo de jugadoras se empiece a dedicar a otras cosas; aunque este grupo tiene todavía mucho recorrido, porque la edad media de las chicas está ahora en torno a los veinte años.
Además estamos incorporando poco a poco nuevas jugadoras de la cantera e incluso de fuera de Asturias, y la verdad es que hemos tenido mucha suerte con ellas porque se han integrado en el equipo al cien por cien.
-Nos consideramos un equipo que crece desde la defensa, ése ha sido nuestro pilar desde el principio, aunque nos faltaran otras cosas. Creo que hemos sabido incorporar, poco a poco, un ataque ordenado, con peligro y equilibrado, que impida los contraataques, y con alguna jugadora que marca la diferencia. En definitiva, un equipo rocoso que resulta muy difícil de batir para los rivales.
– ¿Qué ha cambiado en usted desde sus inicios como entrenador del equipo?
-Tengo muy claro que no soy el entrenador que era hace quince años. La experiencia de momentos buenos y malos de muchos años, tanto en lo emocional y anímico como en lo técnico y en lo táctico, va marcando tu vida. Para mí el Biesca Gijón no sólo es una aventura deportiva, es una experiencia vital, y no lo cambio por nada. Creo que hemos elegido el camino correcto.
-¿Cómo ve el hockey femenino en Asturias, están creando escuela?
-Ahí tengo un poco de pesadumbre, porque esperaba que viendo la apuesta que hicimos en el Biesca y los resultados que estamos consiguiendo, a nivel deportivo y social, hubiera otros clubes que se animaran también con un equipo femenino. Pero aunque hay algunos como el Mieres que sí lo tienen, y la mayoría ya incorporan chicas en categorías inferiores, creo que va a un ritmo muy lento. Se podía haber avanzado mucho más.