-Publirreportaje-
La pandemia supuso un parón a todos los niveles. El deporte pasó a ser para muchos una forma de mantenerse activos y generar un hábito saludable que pusiese un contrapunto a las horas de quietud. Pero hubo que tirar de ingenio. Los pasillos, las terrazas y los salones se convirtieron en gimnasios improvisados, las garrafas de agua pasaron a ser mancuernas e internet se llenó de rutinas deportivas de lo más variado. El ingenio tomó el mando.
Aunque los deportistas, tanto profesionales como amateurs, fueron los principales perjudicados con este parón y más a las puertas de la celebración de unos Juegos Olímpicos, las federaciones también se vieron muy afectadas. Para la Federación de Ciclismo del Principado de Asturias (FCPA) la pandemia supuso una reducción importante en el índice de federados en la base. El calendario de carreras se vino abajo y muchos decidieron dejarlo o dedicarse a otras actividades.
Ahora que la actividad ha vuelto y se han comenzado a organizar carreras y eventos deportivos, todos ellos bajo estrictas medidas de seguridad, desde la presidencia de la Federación esperan aumentar el número de licencias. Tal y como asegura su presidente, José Antonio Díaz, “actualmente no existe ninguna restricción. Mucha gente sale a las carreteras sin licencia, pero es un riesgo totalmente innecesario. Federándote tienes un seguro de accidentes las 24 horas los 365 días del año y otro de responsabilidad civil por lo que estás totalmente cubierto”.
-¿Cómo valoran el año 2020 desde la Federación?
-Fue nefasto para la sociedad y, como no podría ser de otra manera, también para el deporte.
Concretamente en ciclismo lo pasamos mal porque en todo el año no pudimos hacer ninguna carrera y en Asturias estábamos todavía más limitados que en otros lugares. Cuando en otras comunidades sí se permitía alguna carrera, aquí no dejaron hacer nada. En todo el año pudimos hacer una carrera de cadetes y una de escuelas, con lo cual, lo que más se perdió fue ciclismo de base: infantiles, alevines, principiantes y promesas, estuvieron año y medio sin competir. Antes de la pandemia, en estas escuelas teníamos sobre trescientos críos y ahora andan por los ciento cincuenta. Se sufrió un bajón muy grande y, ahora que ya se pueden hacer actividades, esperamos que se vayan recuperando, aunque sabemos que hay muchos que ya no van a volver porque se han pasado a otros deportes.
“La actividad ha vuelto y se han comenzado a organizar carreras y eventos deportivos, todos ellos bajo estrictas medidas de seguridad, desde la presidencia de la Federación esperan aumentar el número de licencias”
-¿Por qué tiene tanta importancia perder federados en las categorías inferiores?
-Cuando se pierden licencias en categorías máster o cicloturistas es grave, pero lo que más nos preocupa ahora mismo son las inferiores porque son el futuro del ciclismo. Si ahora se van perdiendo chiquillos, no habrá categorías superiores años más adelante. Nos quedaremos sin cantera.
También es verdad que el año pasado, a medida que se terminaban los cierres perimetrales, mucha gente se federó porque sabían que así podían salir. Gracias a esto aumentamos el número de licencias de cicloturismo, hay como unas quinientas nuevas aproximadamente, que tenemos que ver si el año que viene se mantienen. En diciembre sabremos su futuro.
-¿Cómo han gestionado el tema de los patrocinadores al no poder mantener la actividad habitual?
-Lo bueno que tenemos es que los patrocinadores solo uno nos abandonó, se perdieron muchos ingresos federativos, un 35% del total del presupuesto, por el descenso de las carreras. Para compensar la pérdida, conseguimos alguno nuevo y, al final, acabamos el año prácticamente a cero. En general, todas las federaciones acabaron con déficit y nosotros no gracias a esto. También te digo que conseguir espónsores nuevos con la que está cayendo no es fácil.
“Siempre hemos tenido una buena cantera de ciclismo, lo que ocurre es que llevamos unos años que no pasan a profesionales como lo hacían antes”
-¿Tienen previsto hacer algún tipo de campaña de promoción para animar a que la gente se federe?
-La mejor campaña es hacer carreras. Ya estamos poniendo bastantes en marcha porque este año nos lo permiten. Tras año y medio sin poder hacer ninguna, muchos chavales lo dejaron porque se desmoralizaron. Este año, desde marzo, llevamos unas siete carreras y hasta finales tenemos previstas otras diez más. Habitualmente se hacían sobre veintidós y, si en este año, conseguimos hacer diecisiete e incluso llegar a veinte será el mejor reclamo para los críos. Que se den cuenta de que ya estamos aquí otra vez.
-¿Se han mantenido las subvenciones durante el tiempo de pandemia?
-La verdad es que el dinero que recibimos del Principado, durante el año que hemos estado parados, ha sido exactamente igual, no bajó nada. Agradecemos mucho el esfuerzo que están realizando porque imagino que el Gobierno regional debe estar tan apretado como todos, pero están manteniéndolo igualmente. En cuando a los ayuntamientos es un tema que habría que hablar con los equipos que están en cada zona porque nosotros no recibimos ningún tipo de ayuda por su parte. Si los equipos tienen ayudas de los ayuntamientos en todos los concejos, y si hacen carreras muchas veces les ayudan con las ambulancias, el médico etc.
-Asturias siempre ha sido una tierra de la que han salido muy buenos profesionales. ¿Cómo está ahora mismo este tema?
-Siempre hemos tenido una buena cantera de ciclismo, lo que ocurre es que llevamos unos años que no pasan a profesionales como lo hacían antes. Hace diez años había once profesionales en Asturias y ahora mismo hay tres, y cuatro o cinco sub-23 que en poco pueden salir, pero de momento estamos en un standby en el que podemos decir que tenemos corredores, pero que no dan el salto. A esto también se suma que ahora mismo no existen equipos profesionales como había antes. Los corredores, muchas veces, tienen que buscarse la vida en equipos portugueses en los que, la mayoría de las veces, casi tienen que pagar ellos por correr y si cobran algo, es casi lo justo para poder ir a las carreras. La situación está chunga en todo, no solamente hablo a nivel regional, sino también a nacional. Estamos todos muy justitos.