Viento, lluvia, barro y mucha, mucha ilusión fueron los ingredientes principales del I Trail Desafío Los Vientos de Penausén 2020, organizado en La Espina por Asturias Sport&Nature con la colaboración del Ayuntamiento de Salas.
En un principio la carrera estaba programada para celebrarse en agosto, pero la suspendieron. Tras mucho esfuerzo, pelear sin descanso y no tirar la toalla en ningún momento, Jorge Fernández responsable de la empresa organizadora, consiguió dar el pistoletazo de salida al trail el 4 de octubre. Fue la primera carrera celebrada tras el confinamiento. Traducido en cifras: dieciséis kilómetros, seiscientos noventa metros de desnivel positivo y unos ciento veinte corredores aproximadamente en línea de meta. Jorge es luchador desde que recuerda. Durante veinte años trabajó como comercial en La Voz de Asturias, hasta que en el 2012 le comunican el cierre del periódico. Con la responsabilidad de cuatro hijos a la espalda, lo que hizo fue emprender y poner en la calle el Mensual Ovetense, un periódico que gustó mucho porque lo que hacía era informar. Tras varios cambios laborales y personales, actualmente Jorge trabaja editando en digital y cuatro veces al año en papel, el periódico de La Fresneda y ha creado Asturias Sport&Nature. Una empresa con la que organiza eventos deportivos siempre con una parte solidaria. Él es el responsable de la creación de las Mini Olimpiadas, de varios torneos de pádel, de la carrera Pura Vida y más recientemente del I Trail Desafío Los Vientos de Penausén.
-Tras denegarte la carrera en agosto, ¿qué fue lo que hizo que siguieses adelante con la organización?
-Se hizo por optimismo y confianza. Yo, para este año, tenía una previsión muy buena porque tenía muchos eventos y al final tuve mucha suerte porque pude hacer dos. Además, se da la circunstancia de que la última carrera que se hizo antes del confinamiento fue mía y la primera después, también. La verdad es que fue impresionante y cuando llegas a ese nivel no piensas en el dinero, tiene más valor la ilusión de la gente y la tuya por poder hacerlo. También es cierto que el Ayuntamiento se portó muy bien, no hay otro igual. Se volcaron a tope desde el primer momento y, de hecho, ya me han dicho que el año que viene quieren que una de las etapas de la Reconquista Race que organizo, se celebre allí.
“Sin darnos cuenta hicimos un equipo maravilloso entre la organización, los corredores y el Ayuntamiento de Salas, principalmente Geli que es quien lleva el tema de turismo. Fue impresionante”
-¿Cómo fue el proceso organizativo?
-Me llamó un grupo que hay allí que se llama Espina Runners que anteriormente, habían intentado organizar un trail para el pueblo, pero acudió muy poca gente. Yo les dije que me comprometía a organizarles una prueba buena para el 23 de agosto. Siempre entrego los dorsales y las camisetas días antes, el 21 lo iba a hacer en la Plaza de la Fresneda y justo esa mañana me llaman del Ayuntamiento de Salas diciéndome que Sanidad había denegado el permiso. Subí un vídeo a las redes en el que se me ve muy quemado, pero diciendo que lo iba a luchar y que no me daba por vencido. El Ayuntamiento me dijo que ellos se hacían cargo de todo y, los corredores se portaron impresionante y no se borró ninguno. A la semana de la denegación del permiso estoy en el supermercado y me llaman del Ayuntamiento diciéndome que nos habían dado el visto bueno. Desde ese momento hasta que celebramos la carrera, cada vez que sonaba el teléfono me echaba a temblar. Solo te diré que el viernes anterior a la carrera, se suspendió el Mercado Medieval de Salas. Imagínate cómo estábamos.
El día del trail a Elías, el responsable del crono, le llevaba los papeles el aire, al speaker se le estropeó el equipo de música con el agua, nosotros acabamos con el stand roto por el aire… Pero el mal tiempo hizo que la carrera fuera guapísima porque es una zona en la que no hay mucho desnivel, pero al llover, todo era barro y agua y eso a la gente le encanta. Para poner la guinda dimos una bolsa del corredor que fue flipante. La idea era hacer una espicha, pero no me quise complicar así que en la bolsa metimos una botella de sidra, un bollo con chorizo, agua, una barrita, un tocinillo, un yogurt, un carajito… Tenían que llevarla a dos manos. Cuando acabo todo comenté que estaba orgulloso no por mi sino porque lo habíamos conseguido. En el Facebook hubo como cien comentarios de corredores diciendo que un diez para la organización, que todo perfecto.
-¿Cuál fue la respuesta de los corredores?
-Me involucré mucho para poder sacarla adelante y cuando subí ese vídeo en el que informaba que nos lo denegaban, no te puedes imaginar la cantidad de mensajes que recibí de corredores de todas partes que no me conocían de nada, diciéndome que lo pelease, que no les devolviese el importe de la inscripción, que siguiese adelante. Sin darnos cuenta hicimos un equipo maravilloso entre la organización, los corredores y el Ayuntamiento de Salas, principalmente Geli que es quien lleva el tema de turismo. Fue impresionante. Yo creo que, si se puede ir a los bares, al estanco, o al supermercado, correr no tiene que ser malo siempre que tengas un buen protocolo de seguridad. En nuestra carrera no hubo ni un solo caso de contagio.
“La gente está sacando a flote sus emociones y se está expresando más. Yo lo que noté fue un cariño enorme por parte de personas que no me conocían”
-¿Con responsabilidad y cumpliendo la normativa se pueden hacer muchas cosas?
-Yo confío en que el mundo no se puede parar. Es cierto que lo que está pasando es una putada enorme, pero con responsabilidad y adaptándose a las normas que te marcan, puedes hacer cosas. Me rebota mucho y no entiendo a esos organizadores que están dos meses anunciando una carrera y, en cuanto Sanidad les dice que no, mandan un comunicado diciendo que se anula porque hay que ser responsables. Entonces ¿los dos meses que estuviste anunciando la carrera no eras responsable? Yo cuando anuncio una carrera es porque confío en que se puede hacer y si Sanidad me dice que no, intento que me diga que sí. Y si el no ya es definitivo, digo que no lo entiendo, pero no la anulo sin más. No tiene sentido. Siempre digo que en estas cosas hay gente muy radical. Están los que consideramos que sí se puede correr, pero con unas medidas de seguridad y no nos metemos con quien decide no correr o quedarse en casa. Sin embargo, los que se quedan en casa critican a los que salen. Debe haber un respeto y creo que esto es responsabilidad individual. ¿Para qué me voy a arriesgar a correr un trail en La Espina y coger el coronavirus? También lo puedo coger cuando vaya al supermercado. Se trata de respetar y cumplir las normas.
-Supongo que recibir el ánimo de la gente supuso una inyección de energía importante para seguir adelante con todo…
-Me pilló en un momento en el que estaba un poco quemado con la vida en general y esta carrera me subió la moral un montón porque me di cuenta de que hay gente muy buena. Que me escriba un chaval de Santander diciéndome que soy un crack, otro de un gimnasio de Gijón que es corredor de obstáculos diciéndome que esté tranquilo porque va a salir todo muy bien porque soy buena persona sin conocerme de nada… Creo que esta situación está cambiando un poco las cosas. Todo lo malo tiene su parte buena y que se engañe menos puede ser una de ellas. La gente está sacando a flote sus emociones y se está expresando más. Yo lo que noté fue un cariño enorme por parte de personas que no me conocían. Con el de Salas he recibido wasaps, mensajes por Facebook de gallegos, santanderinos… Ahora estoy organizando otra carrera en Tapia, fue sacar la inscripción y ya la tengo petada. De hecho, ya he dicho que no escriba más gente y lo siguen haciendo. Siempre digo que la gente que tiene maldad no va a cambiar por mucho que le pase. Por ponerte un ejemplo, es como cuando ves un anuncio de la Dirección General de Tráfico. Si eres responsable y sensible te afecta verlo, pero si no lo eres seguirás yendo igual por la carretera. La gente que es buena va a ser más buena y sensible, y la que es mala lo va a seguir siendo igualmente.
“El mal tiempo hizo que la carrera fuera guapísima porque es una zona en la que no hay mucho desnivel, pero al llover, todo era barro y agua y eso a la gente le encanta”
-¿Qué se necesita para que de esta situación salgamos realmente transformados?
-Lo que se necesita es mucha generosidad. Llevo años criticando que vas por la calle, te paran y te preguntan qué tal y cuando vas a responder, ya se lo dices a la espalda. Es una pregunta totalmente superficial. Hay muy poca gente auténtica. Soy una persona muy sociable, siempre lo fui y en los últimos años hago vida en mi casa o me cojo la bici y me voy por el monte con mi mujer. Se necesita mucha paz y no juzgar tanto porque no conoces las circunstancias del otro. Yo me divorcié hace diez años y fueron tiempos muy duros. Hace seis años que tengo la custodia de los niños así que imagínate lo que pudo haber sido. Fue una batalla absoluta que viví no queriendo tenerla y la vida hizo que cambiara muchísimo. Podía haber hecho cosas, siempre dentro de lo legal, que en una situación normal no las haría porque no soy así. Soy una persona muy organizada, pero a lo mejor, no me quedó otra que ser un tanto desorganizado para poder abarcar más de lo que debería. Quiero decir con esto que no puedes criticar a nadie, porque no conoces las circunstancias de la otra persona. Si algo no me gusta de lo que está pasando, es que la población está enfrentada ahora mismo, pones la tele y es un bombardeo constante y esto hace que perdamos mucho tiempo. Falta naturalidad y ser realista, porque a lo mejor es tu vecino el que lo está pasando porque no tiene para comer y esto no sale en la tele. Hay mucha gente ahora mismo que no tiene dinero y, lo peor, es que no tiene posibilidades de generarlo. Yo he trabajado toda mi vida, pero hubo siete meses que no pude trabajar y no es que yo no quisiera hacerlo. ¿Qué hago entonces? Hay que hablar de verdad, vivimos mucho de las apariencias y eso tiene que acabarse porque enfoquemos todo desde la unidad. Esto es muy jodido porque somos una sociedad muy egocéntrica y mientras a mí me vaya bien, todo lo demás puede esperar.
“Siempre digo que en la vida, cuando te pasan cosas, o te hundes o te haces muy fuerte”
-¿Creer en las ideas es un factor importante?
-Tener una idea, ver que la gente la recibe bien y que cuando se acaba el resultado es bueno y todos quedan contentos, es una satisfacción muy grande. A mí no me vale ganar una pasta y ver que la gente no quedó contenta y protesta porque no le gustó algo. Aunque gane menos, prefiero que todo salga bien porque lo otro no me valdría.
-¿De dónde sacas la fuerza para tirar para adelante con todo?
-Siempre digo que, en la vida, cuando te pasan cosas o te hundes o te haces muy fuerte. Si vives situaciones graves como que, con cincuenta y seis años, se muera tu madre en un cortocircuito en casa, que a los tres meses tu mejor amigo se tire del Cabo Peñas abajo, que al poco se muera mi padre, que me cierren La Voz de Asturias donde llevaba veinte años trabajando y ganando una pasta, que me divorcie y que mi ex me hiciera chantaje emocional y acabase siete veces en el hospital… He luchado por salir adelante y lo he conseguido gracias también a la fuerza de mis hijos y de mi pareja. Son etapas que tienes que vivir y que tienes que saber gestionar. También te digo que todo lo que me propuse en mi vida lo conseguí. Cuando veo las fotos de las carreras que he organizado, me veo en la meta abrazando a los corredores. Y lo hago porque vinieron a mi carrera y les estoy muy agradecido. Yo en el trabajo soy igual que en la vida, la esencia nunca se puede perder, por eso yo noto que mis carreras llevan un sello. Pijadas cero. Tengo muchísima confianza en mí mismo. Si fui capaz de poner un montón de publicaciones en papel en la calle durante los peores años, si fui capaz de salir de una situación personal como la que tuve, soy capaz de todo. Siempre digo que un tema de salud es lo único que me puede tumbar.
Pincha aquí para ver fotos del I Trail Desafío Los Vientos de Penausén