La espectacularidad del paisaje por el que discurre y el buen ambiente que reina entre los participantes hace de esta prueba una de las más concurridas del calendario ciclista asturiano.
Son ya 15 los años los de esta prueba ciclista, que discurre por la geografía de la Comarca de la Sidra. Los esforzados deportistas que recorran los 106 km por los que transcurre podrán disfrutar de un paisaje que conjuga el mar y la montaña.
El club Nava 2000 es el organizador de este evento y como afirma su presidente Mario Iglesias, “ya es todo un referente del ciclismo, tanto a nivel nacional como internacional”. Iglesias calcula que más del cincuenta por ciento de los participantes es de fuera de Asturias: “Vienen incluso del extranjero”.
Al interés deportivo que despierta, se suma la buena prensa del recorrido con un paisaje espectacular, y el atractivo de una comida de hermandad entre los participantes y sus familias. “Además, yo siempre animo a la gente a venir porque también los acompañantes lo pasan francamente bien con las actividades que realizamos para ellos”, añade Mario. En esta ocasión está previsto que puedan visitar la “Ruta del Doctor Mateo”, un recorrido por las calles del pueblo de Lastres que sirvieron de escenario para la conocida serie de televisión e incluso realizar alguna ruta a pie de dificultad media que les permita conocer en mayor profundidad la geografía asturiana.
La fecha elegida para la Clásica es el próximo 16 de septiembre y las inscripciones permanecerán abiertas hasta media hora antes de la carrera. Esto facilita que la afluencia de participantes sea muy alta. De hecho el pasado año fueron 547 deportistas los que se inscribieron, una cifra que la organización ve difícil de igualar debido a la crisis económica. Según Iglesias, “que una persona se desplace con su pareja y tenga que dormir fuera al menos una noche, supone mucho gasto; y sabemos que las economías están un poquitín ajustadas”.
En cada edición el club Nava 2000 rinde un homenaje a alguna figura del ciclismo, en la última fue protagonista de la jornada el ciclista profesional Chechu Rubiera y para la actual edición se cuenta con la asistencia del corredor burgalés Iñigo Cuesta, retirado del ciclismo el pasado año.
En cuanto a los premios habrá no sólo para los ganadores de la prueba, sino también para los tres participantes más jóvenes y más longevos –el límite mínimo de edad está en 16 años-, para los cinco clubes con un mayor número de representantes y para los tres deportistas que vengan de más lejos. La organización también tendrá un reconocimiento para las mujeres participantes.