Hace ya muchos años que la geografía asturiana es protagonista de la épica ciclista. Los Lagos de Covadonga ya certificaron en el año 1983 que La Vuelta no sería lo mismo sin los puertos astures. Este pasado fin de semana, las temidas rampas del Angliru pusieron a prueba a los profesionales del ciclismo, demostrando que la dureza y la belleza se emparejan de por vida. El sueño cumplido de João Almeida truncó el de Jonas Vingegaard, que tendrá que intentarlo en otra ocasión.
Pero el ejemplo de ambos, en una disputa tan emocionantes como reñida, alimentará los sueños de muchos aficionados al ciclismo deseosos de asumir retos tan difíciles y espectaculares como las rampas del Aramo y La Farrapona. En realidad, son dos de los muchos enclaves que ofrece una tierra que, como la fruta madura, está en un momento óptimo para consagrarse definitivamente como paraíso ciclista. Porque ya llegó el tiempo de cosechar lo que hace años se está gestando en este territorio. Y no hablamos de una imagen turística de cuño perecedero, sino de una realidad que se está construyendo con la participación de diferentes actores.
Elementos para ello no le faltan, pues la geografía asturiana pone lo principal, la base necesaria: un paisaje espectacular y diverso que satisface a cualquier aficionado o profesional del ciclismo y pistas, con puertos legendarios imborrables por los ascensos épicos pero también con travesías al lado del mar y caleyas rurales por las que adentrarse. Algunos nombres ya son muy conocidos, como la Senda del Oso, ideal para recorrer en familia; otros, como el Anillo Ciclista de la Montaña Central de Asturias, transitan por entornos naturales exigentes como la Sierra del Aramo o el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa. En realidad, el Principado de Asturias está repleto de enclaves, nada menos que 10.600 km2 están listos para ser hollados a lomos de una bici. Carretera, bike, gravel… da igual la disciplina, siempre y cuando el resultado de la ecuación sea aventura, deporte y magia.
Y, afortunadamente, no solo contamos con un escenario privilegiado, también confluyen otros factores que presagian el buen momento para asestar el golpe definitivo y posicionar a la comunidad en lo más alto. Cada año son más los que se desplazan a nuestra comunidad con intereses deportivos o turísticos en compañía de su bicicleta. Las entidades locales los acogen con los brazos abiertos y pocos son los Ayuntamientos que no han visto la necesidad de potenciar y dar a conocer las rutas en bici. Algunos, incluso, disponen de centros preparados, como Laviana con dos circuitos pump-track y 30 kilómetros de senderos para BTT o la Gravity Zone de Tineo, un centro de rutas de bicicleta de montaña y de carretera, o un reciente recurso, el circuito ideal para Gravel que acogió recientemente San Tirso de Abres: el primer campeonato asturiano en esta disciplina.
El Gobierno del Principado ha entendido la fortaleza del ciclismo en Asturias y las ventajas que este puede ofrecer a la comunidad. De ahí, la campaña Ciclismo por naturaleza presentada en Fitur, que ofrece 85 rutas detalladas para impulsar la práctica del cicloturismo a través de su extensa red de más de 4000 km en rutas. Una cifra que no tardará en crecer, como lo hará el tejido empresarial especializado en este sector.
El mismo Samuel Sánchez, el ex campeón olímpico de ciclismo en ruta que acaba de culminar toda una hazaña para festejar el ascenso del Real Oviedo recorriendo la provincia de Asturias de oeste a este, es uno de los embajadores de la campaña gubernamental.
La Federación Asturiana, como anfitriona de pruebas consolidadas e impulsora del deporte en sus diferentes categorías, está haciendo los deberes en su terreno, creando cantera –y hay que aplaudir una participación femenina que cosecha grandes éxitos– y estimulando con un calendario deportivo. Pruebas como La Vueltina, como se conoce a la Vuelta Ciclista a Asturias, la mejor y más internacional en la región, se erigió este año en centenaria. Así que contamos con mimbres más que suficientes para lograr una red sólida, y aunque todavía hay mucho por mejorar, si pedaleamos todos en la misma dirección, disfrutaremos de este Paraíso Ciclista.