Hace unas semanas, Ignacio Escolar, director de eldiario.es comentaba que había llegado a su redacción una cédula de citación de un juzgado de Madrid.
Cristina Cifuentes había presentado una querella criminal contra él y otra compañera de profesión por “presuntos delitos de injurias y calumnias” contra su persona. Les acusaba de atentar “gravemente contra la verdad” y contra su honor por las informaciones publicadas en eldiario.es y les pedía que se retractasen. No solo no lo hicieron sino que reafirmaron cada dato de lo publicado porque de lo contrario consideraban que faltarían gravemente a la verdad a la que se debían como periodistas. Este fue el primer paso, luego la justicia tomó cartas en el asunto y el resto ya lo conocen todos ustedes.
Esto nos trae a la memoria un desafortunado comentario hace algún tiempo del ministro de justicia, Rafael Catalá, donde insinuaba que podría haber multas a medios que publicasen informaciones sobre causas que estaban bajo investigación judicial u otro tipo de revelaciones, tampoco concretó mucho, pero lo dejó caer. ¿Era un aviso para navegantes? No lo sabemos, lo que sí es cierto es que están apareciendo medios valientes, con periodistas de investigación valientes que gracias a las filtraciones están destapando casos de corrupción para que luego la justicia actúe. Y curiosamente, la mayoría de estos medios están financiados por los propios lectores, fuera de las presiones de los poderosos. Eso les aporta libertad e independencia que sabiamente utilizan para luchar contra la injusticia. Como reconoce, Ignacio Escolar, “los socios son el muro que nos blinda ante las presiones del poder”. ¡Enhorabuena, compañeros!
Gargantas profundas
