4.8 C
Oviedo
sábado 14, diciembre 2024

Robaron el balón de Villa

Lo más leído

Esto que te digo, que estrenamos año y yo no he manifestado ningún propósito serio de enmienda. Ni siquiera estudiar inglés. Algunos hacen profecías, entre mis muchas virtudes no figura la adivinación; otros recurren a la superstición “para entrar en el año con buen pie”; yo me limito al desayuno ritual con el Concierto de Viena; que en esta ocasión fue soso, por cierto.

La mañana anterior un rumor corrió por las calles de La Felguera: “¡Han robado el balón de Villa!”. La estatua del futbolista había sido inaugurada cinco días antes, con fotos y sonrisas de la edil mayor. El escultor prometía suplir la carencia al día siguiente, no pudo. Pasaron los Reyes y al pobre David tampoco le trajeron un balón de reglamento. Prudencia, se llama esa figura, porque las cabalgatas han venido siendo motivo de polémica desde que algunos quieren hacer oposición política de cualquier manera.

La de Langreo fue criticada por no repartir caramelos. La de Gijón estuvo a punto de generar una moción de censura municipal. Decía uno de la extrema derecha: “¡Vergonzoso! No hay villancicos, sino música inadecuada para la infancia”. Lo apropiado, al parecer, es ese surrealismo de los peces que beben en el río con que nos torturan por calles y centros comerciales.
Sale en su ayuda un columnista de prensa, Ramón Avello: “Los Reyes Magos no son un cuento, sino un hecho histórico…”, para a continuación explicar la versión del evangelista Mateo como fuente y añadir que ofrecieron a Jesusín tres regalos, oro, incienso y mirra.

Un rumor corrió por las calles de La Felguera: “¡Han robado el balón de Villa!”. La estatua del futbolista había sido inaugurada cinco días antes, con fotos y sonrisas de la edil mayor. (…) Pasaron los Reyes y al pobre David tampoco le trajeron un balón de reglamento.

Cuando uno deja las cosas por escrito debe esmerarse un poco. No hay ninguna otra referencia de aquellos tiempos a tal visita, lo que dice exactamente el texto neotestamentario es: “Y unos magos venidos de tierras de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando, ¿dónde está el rey de los judíos?” Ni tres, ni reyes, ni regalos, ni nada, parece una fuente poco caudalosa para tanta parafernalia posterior; su uso para demostrar el hecho es dudoso si tenemos en cuenta que el autor de la versión del presunto Mateo, sea quien fuere, escribió el texto en el año 80, de acuerdo con los especialistas bíblicos de religión católica.

Se empleó a fondo otra concejala, la señora Pumariega, “no se respeta la verdadera esencia de ese día”. O sea, el asunto de las tradiciones. ¡Vaya! Quiero recordar que “tradición” es solamente transmitir de generación en generación; cuando lo que se trasfiere deja de ser útil, desaparece. Pongo dos ejemplos:

Una lectora se queja en un periódico de que la Sociedad de Artesanos de Cangas de Narcea no permite que las mujeres puedan asociarse a ella ni, lógicamente, participar en esa ruidosísima liturgia de la Descarga. Saltarse la igualdad constitucional debe ser “una bonita tradición local”.

Mister Smith, Roger, británico afincado en Cabranes, habla de lo a gusto que se encuentran entre nosotros su señora y él desde hace más de una decena de años; recuerda sus iniciales visitas a Asturies y dice “la primera vez que vine la gente andaba en burro”. Ya ve, otra bonita tradición perdida; claro que, a lo mejor, si llega la señora Pumariega a gobernar en Gijón, podría proponerlo; al fin y al cabo, ella navega a vela. Hábitos ecológicos fetén, protección de especies en peligro de extinción, contaría con el apoyo del Partido Animalista; todo ventajas.
Claro que la concejala regatista ha dado en el clavo: “¿Ha sido Cabalgata o Antroxu?”. Pues claro, Carnaval, señora, ¿cómo se puede llamar a una fiesta en la que circulan ciudadanos de diferentes oficios, alegremente hermanados por los disfraces? Es que no piensan…

Algunas familias intentan mantener el uso de los magos de Oriente, tan poco práctico para los niños; después de tres semanas de vacaciones, en las que los tiernos infantes son martirizados con el insoportable chantaje del “pórtate bien”, reciben los juguetes justo el día antes de ir a la escuela.

…Quizá algunos recuerden los debates cuando se puso de moda Papá Noel, que “rompía la inveterada costumbre española de los Reyes”. Algunas familias intentan mantener el uso de los magos de Oriente, tan poco práctico para los niños; después de tres semanas de vacaciones, en las que los tiernos infantes son martirizados con el insoportable chantaje del “pórtate bien”, reciben los juguetes justo el día antes de ir a la escuela.

Bueno, pues el tipo gordo no solamente está ganando la batalla, -hasta las fuerzas nacionales de Oviedo se han olvidado de su color rojo y se han rendido a sus sonoras risas-, sino que da pie a pasitos por la igualdad de género. Vean una Mamá Noel, y encima embarazada:

Mamá Noel embarazada

Doble ejercicio de paridad. Revolcón a las exhibiciones de un barbudo soltero y tres magos servidos por criados varones. Tomen ejemplo de nuestras amistades vascongadas: Olentzero, el carbonero gruñón que lo mismo asusta a los niños con llevarlos en el saco que lo usa para repartir juguetes, desfila por ciudades y pueblos con una amiga, Mari Domingi; la naturaleza de su relación es objeto de debate, si bien la mayoría opina que no son familiares ni novios, sino compañeros de trabajo.

Bueno, finalmente, el balón de Villa no había sido robado, sino que, instalado deficientemente, había cedido a la inocente patada de un infante juguetón. Don Iñaki López, trabajador del sector seguros, experto por tanto en prevención, lo recogió con esmero y lo puso en manos de la Policía Local. Como ni el Ayuntamiento repuso el esférico, ni los Reyes Magos tuvieron a bien traerle otro al futbolista de Tuilla, una comisión ciudadana tomó la iniciativa, de manera altruista, de mitigar el problema, como se observa en la foto. (En su modestia, los donantes han preferido mantenerse en el anonimato)

Estatua del exfutbolista David Villa

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 1 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Más del autor /a

Santa Centolla de Burgos

¿Máscaras o mascarones?

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor, introduce tu comentario!
Introduce aquí tu nombre


- Publicidad -

Últimos artículos

- Publicidad -
Este es un banner de prueba