El mundo del motor en Asturias late con fuerza, carácter y una pasión que se transmite de generación en generación. En medio de ese universo de gasolina, curvas y adrenalina destaca la figura de Vanesa Martínez, una piloto que ha sabido abrirse camino con determinación en un deporte donde las mujeres siguen siendo minoría. Su historia es la de alguien que avanza sin perder la sonrisa, que lucha contra las dificultades y que representa con orgullo a su tierra en cada tramo.
Desde Pluma Milenaria, sección de la Revista Fusión Asturias, tuve el placer de conversar con ella para conocer más de cerca su trayectoria, sus desafíos y la poderosa motivación que la impulsa a seguir adelante.
¿Cómo empezaste en este mundo del rally, Vanesa?
Yo empecé en los rallyes gracias a mi padre y a mi tío, que fueron quienes me inculcaron la pasión por el motor desde pequeña. Siempre estaba con ellos en los talleres, en las asistencias y viendo las carreras. Hace unos años decidí dar el paso y empezar a competir por mi cuenta. Al principio fue complicado porque no tenía muchos medios, pero la ilusión podía con todo. Con un coche sencillo empecé a hacer mis primeras pruebas y poco a poco fuimos mejorando y aprendiendo. Para mí los rallyes son más que un deporte: son una forma de vida y algo que me conecta mucho con mi familia y con Asturias. Me encanta estar en los tramos, sentir esa adrenalina y superarme carrera tras carrera. Además, me hace feliz ver que más mujeres se animan a participar; creo que es importante que se nos vea y que sepamos que también podemos estar ahí. Mi objetivo ahora es seguir creciendo, competir en más pruebas y, si se puede, dar el salto a nivel nacional.
«Me encanta estar en los tramos, sentir esa adrenalina y superarme carrera tras carrera. Además, me hace feliz ver que más mujeres se animan a participar»
¿Qué es lo más importante para ti a la hora de competir en un rally?
En los rallyes, una de las cosas más importantes para mí es la constancia. No solo se trata de ir rápido, sino de saber cuidar el coche, escuchar lo que te transmite y adaptarte a cada tramo. Muchas veces compito con recursos muy justos y eso hace que valore todavía más cada carrera que termino. También agradezco muchísimo el apoyo de la gente: cuando estoy en los tramos y escucho a la afición animando, siento que todo esfuerzo merece la pena. Otro punto clave es mi copiloto. Sin una buena compenetración no hay resultado posible. Las notas, la confianza, la comunicación… todo tiene que fluir. Y aunque aún me queda mucho por aprender y mejorar, cada rally me enseña algo nuevo. Mi objetivo es seguir creciendo, disfrutar del proceso y demostrar que con ganas y trabajo también se puede llegar lejos.
¿Qué es lo que más disfrutas de formar parte del mundo del rally, Vanesa?
Lo que más disfruto de este mundo es la adrenalina que se siente antes de cada tramo. Ese momento en el que estás dentro del coche, ajustando los últimos detalles y esperando la cuenta atrás… es una sensación que no se puede explicar con palabras. También me encanta el ambiente: la afición, los compañeros, el equipo… al final somos como una gran familia que comparte la misma pasión. Cada carrera es una oportunidad de aprender algo nuevo, tanto del coche como de mí misma. Esa mezcla de emoción, aprendizaje y compañerismo es lo que me hace seguir adelante y querer mejorar en cada prueba.
«Un punto clave es mi copiloto. Sin una buena compenetración no hay resultado posible. Las notas, la confianza, la comunicación… todo tiene que fluir»
¿Qué te gustaría conseguir a corto y largo plazo dentro de los rallyes?
Mi objetivo a corto plazo es seguir mejorando en cada carrera, aprender más del coche y coger más confianza en los tramos. Quiero ir puliendo pequeños detalles que marcan la diferencia y seguir sumando experiencia. A largo plazo, me gustaría poder competir en más pruebas fuera de Asturias y, si es posible, dar el salto a nivel nacional. Creo que con trabajo, constancia y apoyo se puede llegar más lejos, y yo tengo claro que quiero continuar creciendo en este deporte. No busco solo resultados, sino disfrutar del proceso y demostrar que, si te lo propones, puedes llegar donde quieras.
¿Has vivido situaciones difíciles o negativas dentro del mundo del rally?
Hubo una época en la que pasé un mal trago. Llegaron a insultarme, incluso abrieron redes sociales usando mi nombre para ponerme en mal lugar. También escuchaba gritos y comentarios ofensivos en algunos rallyes. No fue fácil, pero siempre recuerdo lo que decía mi abuela: “No hay mayor aprecio que hacer desprecio a las ofensas”. Gracias a eso aprendí a no darles importancia y a seguir adelante con más fuerza.
¿Qué te motiva a seguir adelante a pesar de las dificultades, Vanesa?
Muchas veces me decían que qué necesidad tenía yo de soportar todo aquello, pero mi objetivo siempre ha sido cruzar la meta, aunque sea empujando el coche si hace falta. Lo importante para mí es llegar. Quiero seguir en este mundo para hacer fuerza y para agradecer todo el apoyo de las personas que, cada vez más, me animan a continuar. También doy gracias por poder abrir camino a la representación femenina en un deporte donde seguimos siendo minoría. Si mi presencia ayuda a que otras mujeres se animen, entonces todo el esfuerzo merece la pena.
¿Qué significa para ti representar a Asturias dentro del mundo del rally?
Para mí representar a Asturias en los rallyes es un orgullo enorme. Aquí fue donde crecí, donde descubrí mi pasión por los coches y donde di mis primeros pasos en las carreras. Cada vez que compito siento que llevo conmigo un pedacito de mi tierra, de su gente y de todo lo que he aprendido aquí. La afición asturiana es increíble: te animan, te apoyan y te hacen sentir como en casa estés donde estés. Saber que hay personas que siguen mis avances y se alegran por mis logros me motiva muchísimo. Representar a Asturias no es solo correr: es demostrar el carácter, el esfuerzo y la pasión que tenemos los asturianos.
Desde Pluma Milenaria queremos agradecer profundamente a Vanesa Martínez por su cercanía, su sinceridad y por abrirnos las puertas a su historia. Su valentía, su constancia y su amor por los rallyes son un ejemplo inspirador para todas las personas que luchan por sus sueños, incluso cuando el camino se complica.
Ha sido un honor escucharla y compartir su voz con los lectores de Revista Fusión Asturias.
Gracias, Vanesa, por tu tiempo y por tu compromiso con este deporte.
Gracias también a quienes nos acompañan en esta sección dedicada a las historias que merecen ser contadas.