Las características de los caballos asturcones como raza autóctona hacen necesario un cuidado especial con todo lo relacionado con su cría y conservación. Para ello trabaja la Asociación ACPRA.
Constituida oficialmente en 1987, ACPRA agrupa actualmente a 175 criadores de asturcón y desarrolla su trabajo a través de dos vías fundamentales: la defensa y promoción de los intereses de sus asociados, y el impulso de la investigación científica para fomentar la mejora de la raza. Una de sus tareas más importantes es gestionar a nivel nacional el Libro Genealógico de la Raza Asturcón, lo que les capacita para emitir el Documento de Identificación Equina (DIE). Según cuenta Belén Flórez desde la Asociación, “una de las labores fundamentales es que el libro esté actualizado. Teniendo en cuenta que es una aplicación dinámica, con incidencias constantes, los movimientos en el mismo se producen prácticamente a diario”. A día de hoy, se cuentan más de dos mil cien ejemplares vivos.
-La sede de la Asociación está en Oviedo, aunque hay otras instalaciones en Piloña. ¿Qué actividades se llevan a cabo en ambos lugares?
-Efectivamente, la sede central está en el Centro Ecuestre El Asturcón en Oviedo, donde se encuentran las oficinas de atención al público y el departamento de administración, pero las manadas de asturcones se encuentran en Monte Cayón, Piloña, donde ACPRA gestiona la finca propiedad del Ayuntamiento. Allí se localiza un reservorio de asturcones que viven en semi-libertad y que conforman las manadas propiedad del Principado de Asturias, del Ayuntamiento de Piloña y de ACPRA.
-¿De qué manera se impulsa la investigación científica?
-Sistemáticamente, las pruebas de paternidad las realizan dos laboratorios con los que se está en continua colaboración: el laboratorio de Genética de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA). También se está colaborando con el programa del SERIDA para la creación en el Principado de Asturias de un banco de germoplasma (semen y embriones) de razas autóctonas en peligro de extinción y se ha trabajado con la Facultad de Veterinaria de Lugo en la realización de un estudio sobre la eficacia de los antiparasitarios aplicados directamente sobre la piel del dorso de los caballos y la mejora que experimentan con este tratamiento.
Con el Equipo Ecuestre ACPRA se pretende promocionar al poni asturcón, no sólo como un animal rústico y salvaje, sino perfectamente válido para la práctica de disciplinas deportivas.
-¿Qué dificultades existen a la hora de criar la raza asturcón?
-Pues actualmente, para mantener una crianza tradicional en extensivo, la mayor dificultad existente es la depredación a que se ven sometidos por la fauna silvestre, fundamentalmente el lobo, que en determinados concejos llega a mermar hasta el 70% de los potros del año. Otra de las grandes dificultades parte del gran desconocimiento y de la infravaloración de nuestro patrimonio cultural y legado genético, que lleva a algunas administraciones municipales a prohibir a los caballos asturcones la vida en extensivo en sus montes.
-Se va a crear un Centro para la Sostenibilidad del Poni de Raza Asturcón. ¿En qué consiste?
-Desde la Asociación, y en colaboración con el Ayuntamiento de Gijón y la Consejería de Medio Rural y Pesca del Principado de Asturias, estamos trabajando desde hace tiempo en un nuevo proyecto que dará sus frutos en el primer trimestre de este año. Se creará un nuevo espacio como consecuencia del acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Gijón sobre la cesión de las instalaciones de una nave sita en el Parque Natural de Deva para convertirla en el Centro para la Sostenibilidad, Cría y Fomento del Poni de Raza Asturcón, en un lugar incomparable como es el Área Recreativa de Deva, junto al Aula de la Naturaleza.
Además será la sede del Equipo Ecuestre ACPRA, formado por un grupo de once adolescentes y que tiene en su haber varios galardones deportivos tanto a nivel regional como nacional. Con esto se pretende promocionar al poni asturcón, no sólo como un animal rústico y salvaje, si no que domado como cualquier otro caballo es perfectamente válido para la práctica de disciplinas deportivas.