Ha llovido desde que Vegadeo, como parte del Camino de Santiago, fue declarado Primer Itinerario Cultural Europeo en 1987. Tres años más tarde se registró la Asociación Astur-galaica Amigos del Camino de Santiago, cuyos esfuerzos se volcaron en impulsar el paso por Asturias de esta ruta secular. Recientemente han retomado su actividad y subrayado un objetivo concreto: lograr un albergue para Abres (Vegadeo), que coloque a los peregrinos de la Ruta de la Costa en el itinerario original en dirección a Santiago.
La creación de la asociación dio un fuerte impulso a la promoción del Camino en toda la región, especialmente a la zona de Occidente, de donde es originaria la familia del que fue su primer presidente D. José Joaquín Miláns del Bosch. Y a estos primeros años de actividad, movidos por el interés por la tierra y el peregrinaje, se deben importantes avances en la reivindicación del Camino que atraviesa Asturias, con la creación de albergues en numerosos puntos de la región que han acogido a lo largo de los años a un importante número de peregrinos. Especialmente intensa ha sido la defensa del paso primitivo del Camino del Norte, en el tramo que atraviesa Vegadeo. Antaño, los peregrinos que alcanzaban la ría del Eo continuaban la ruta a pie por el interior; sólo algunos cruzaban en barca y seguían por Ribadeo. La construcción del Puente de Los Santos en 1987 desvió a los peregrinos definitivamente de la ruta original, que pasaba por suelo veigueño, a favor del paso más sencillo, que era cruzar el nuevo puente y alcanzar rápidamente tierras gallegas.
Por eso, para la Asociación Astur-galaica Amigos del Camino de Santiago era fundamental recuperar el Camino Primitivo construyendo un albergue en Abres. Así, los peregrinos tendrían un lugar donde hacer parada y tomar fuerzas, algo esencial para decidirse a tomar esta ruta. El trabajo de promoción del Camino en Asturias dio importantes frutos en toda la región, pero no logró concretar el ansiado proyecto, que serviría además como vía de reactivación económica para dar vida a la comarca.
Tras el fallecimiento a comienzos de este año de D. José Joaquín Miláns del Bosch, presidente de la asociación y cofundador de la misma junto con Cándido Sanjurjo, asume el cargo Hortensia Araújo y se renuevan los objetivos para dar un nuevo impulso a los retos pendientes. «Queremos retomar la idea inicial con la misma ilusión, la misma alegría y todas las expectativas que había puestas en aquel momento, involucrando a todas las personas que estuvieron hace años trabajando con la asociación». En este momento cuentan con aproximadamente cuarenta socios, que respaldan la creación del deseado albergue de peregrinos. «Abres es una referencia. La Iglesia de Santiago de Abres ya fue en su día receptora de peregrinos, junto con Castropol y Figueras. Si ubicamos allí el albergue, el peregrino tiene opción de continuar bien por la zona gallega de Trabada, o bien por San Tirso hacia A Pontenova, en Galicia. Lo que pretendemos es que la ruta histórica reconocida como tramo del Camino de Santiago desde hace siglos, se mantenga como itinerario original». La costa occidental está bien dotada de albergues, menos en el punto que reclama esta asociación. «Los peregrinos no se animan a tomar una ruta en la que no tienen donde descansar. Estamos perdiendo el Camino Primitivo simplemente por una cuestión de alojamiento».
La trascendencia cultural, económica y social que tiene el Camino de Santiago es innegable, y ha ido consolidándose a lo largo de los años en los lugares donde se han recuperado las rutas tradicionales. Es importante para ello la conjunción de las distintas administraciones y la sociedad, sabedores de que el continuo tránsito de peregrinos enriquece y da vida a los lugares de paso.