Hablar de Foz es nombrar al verano, las vacaciones, el sol y el mar. Pero también es invocar a las fiestas, la música, la gastronomía y los parajes naturales de gran pureza.
En Foz nos da la bienvenida la Playa de A Rapadoira, un extenso arenal frente a aguas tan limpias que tiene el orgullo de ver ondear la bandera azul que concede la Comunidad Europea y el distintivo Q de Calidad que otorga el Instituto para la Calidad Turística Española. Le sigue la playa de Llas en servicios y reconocimientos, y también son muy concurridas Arealonga, Pampillosa, Peizás o Areoura entre las muchas que posee.
No hay duda de que las playas y las fiestas del verano son los puntos fuertes de esta época, pero los atractivos se completan con una cuidada naturaleza, pueblos repletos de arquitectura popular y el rico patrimonio histórico-artístico que se encuentra desperdigado por el concejo.
Si nos alejamos de la costa, las montañas cercanas ejercen de mirador natural desde el que divisar el entorno, como el área recreativa de O Santo, cercana a la ermita del mismo nombre; el Pico da Frouxeira, donde todavía quedan restos de una fortaleza que data del siglo XII y se destruyó en el XV; o el Mirador Pico de la Liebre.
La construcción más emblemática del interior es la Basílica de San Martiño, joya del prerromático considerada la catedral más antigua del país. No faltan castros -como los de Fazouro, Nois, Cangas o Cu do Castro-, ni tampoco casas blasonadas que se cobijan en diversos pueblos. Entre naturaleza y recuerdos pasados, se pueden realizar rutas a caballo o en bicicleta, senderismo, caza y pesca.
Fiestas del Carmen
En una villa con tradición marinera como Foz, indudablemente las fiestas patronales tienen que estar asociadas a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, que la invocan para que les proteja de posibles naufragios y tempestades.
Por ello, cada 16 de julio los primeros rayos de sol iluminan las alfombras florales que los vecinos han preparado con pétalos en las calles del barrio marinero. Sobre ellas desfilará la procesión con la imagen de la patrona, el acto religioso central de unas fiestas que duran varios días.
Conciertos musicales, atracciones, fuegos artificiales, verbenas con orquesta hasta altas horas de la noche o un festival folclórico ponen el contrapunto profano a estos días.
Como no podía ser de otro modo en Galicia, fiesta y gastronomía son dos conceptos inseparables y en el Carmen se congrega una multitud en torno a la gran sardiñada popular que se organiza. Este año celebra su edición número 40, cada vez con gran éxito de comensales. En 2010 se asaron 500 kilos de sardinas y se repartieron cerca de dos mil raciones. Quien no tiene el vale obsequio, puede disfrutar de la sardinada al precio simbólico de un euro.
Mesa festiva
La gastronomía de Foz se disfruta mayoritariamente en grandes celebraciones. Productos del mar y de la huerta que se preparan a la parrilla para disfrutar en conjunto. La comida propicia el encuentro.
La unión de Foz con el mar llega hasta el plato en forma de sardinas, pulpo, lenguado o merluza; y mariscos como el centollo, las nécoras, los berberechos, mejillones, camarones o el lubrigante. Como en el resto de Galicia, las carnes de cerdo y ternera son parte importante del menú, en cocido u otras modalidades. En Foz, los platos más característicos son la Caldereta de Bispo, el pulpo á feira o en tortilla, merluza a la xeitosa o en salpicón, o el lenguado a la plancha. En postres destacan las filloas de Carnaval y el requesón.
Una de las citas gastronómicas más importantes del verano es la Fiesta del Pulpo, en San Lorenzo.
La gastronomía se disfruta aquí mayoritariamente en compañía y a lo grande. No hay más que recordar que el año comienza en enero en Foz con una Fiesta de Exaltación del Berberecho, a la que acuden cientos de personas, y continúa en febrero con una Fiesta de callos a la gallega. Las fiestas gastronómicas que hoy se apoderan del calendario quizás comenzaron como encuentros familiares entre pueblos, pero se han convertido ya en un foco de atracción turística en sí mismas. En Carnaval se come la típica comida de la época, mientras que en Semana Santa se celebra el Concurso Gastronómico Ruta de las Tapas, donde la hostelería toma el relevo. Tras un pequeño parón, el verano es la época donde se sacan las parrillas para preparar al aire libre grandes festines como la Gran Sardinada Popular de las Fiestas dedicadas a la Virgen del Carmen, que llega a reunir a cinco mil personas. Coincidiendo con el Día de Santiago tiene lugar la Fiesta del Chicharro Lañado. Lo que se prepara esta vez a la brasa son jureles que, una vez limpios, se salan durante unas horas, se lavan y se dejan secar al sol hasta que quedan con una consistencia similar al bacalao. Probar este pescado a la parrilla se convierte en el mejor motivo para disfrutar de una fiesta que homenajea a la patria gallega con el estómago lleno.
El verano gastronómico continúa con la Fiesta del Pulpo, en San Lorenzo, una Sardinada a finales de agosto en el Barrio de Marzán, y la Fiesta del Pimiento, el último fin de semana de septiembre.
Rutas en Foz. A paso lento
Cuatro sendas recorren Foz, conduciendo al caminante de la playa a la montaña, y de la orilla del río hasta la Basílica de San Martín. En el recorrido se divisan castros, molinos, cascadas y otros elementos emblemáticos del concejo.
Ruta de las Playas
No sólo se aprecian en la ruta las playas más emblemáticas de Foz, sino que se asiste al encuentro del río Ouro con el mar. El punto de partida es el puerto de Foz, de allí a la playa de la Rapadoira y a continuación a la de Llas. En el extremo occidental de Llas está O Cú do Castro, donde se encontró un torques en su día. A continuación se ven diversas calas, la playa de Peizás, los arenales de Pampillosa y la playa de Arealonga, en cuyo extremo oriental hay un castro celta. En este punto se abandona la senda costera, pasando por encima de la línea de FEVE, cruzando la carretera general y caminando por una senda que asciende hasta el barrio de Lousada (Fazouro) donde se aprecian hórreos. El punto más alto es un mirador natural desde el que se tiene una buena vista del entorno. A continuación, el camino lleva a la capilla de la Concepción, con su antiguo reloj de sol, y a la iglesia de Fazouro, para bordear el río Ouro y ver cómo desemboca en el mar. Estamos de nuevo en Pampillosa y sólo hay que volver linealmente a Foz.
Ruta Cornería
El recorrido, de dificultad media, asciende al Pico de Cornería por un camino forestal. La ruta se inicia en Foz, pasa por el castro y sube hasta la capilla del Obispo Santo, donde además hay un área recreativa y el mirador “Pico da Lebre”. De aquí hay que dirigirse a la Basílica de San Martiño, de arte prerrománico de los siglos IX-XII, y luego a la ermita del Carmen, con su área recreativa. El camino deja atrás el arte sacro para continuar por la carretera de la Cernada en Vilaronte y adentrarse en el monte, en dirección al “Chao do Vidreiro”, ascendiendo al Pico de Cornería. Tras bajar del mismo, el regreso es por el camino que pasa por la “Fonte do Porto”, el antiguo molino restaurado y la capilla de San Blas, antes de llegar a Foz.
Ruta A Frouxeira
De dificultad media/alta, es la más larga y la única de recorrido circular. Esta vez el punto de partida es el Pazo do Castro, y la senda conduce hacia el Obispo Santo. Si se desea, se puede ascender al “Pico da Lebre”, aunque la ruta continúa hacia la Basílica de San Martiño. Todo recto se dejan atrás dos barrios y se pasa por un molino, para continuar hacia las parroquias de San Martín y Santa Cecilia, Catarou y de allí cruzar la carretera LU-152, que lleva directamente al Pico Frouxeira. La subida se realiza entre matorrales y penedos, esas piedras redondeadas características de Galicia, y la vista alcanza hasta la costa. Al bajar, en lugar de volver por el mismo camino, se toma el primer desvío a la derecha. Se pasa entre dos cruceros, una casa abandonada y una pista junto al río Centiño, por la que se llega a la carretera que se debe seguir en dirección a Foz. En el recorrido se encuentra un pazo con un eucalipto centenario, la capilla del Carmen y un conjunto etnográfico formado por hórreo, pozo, crucero, lápida y reloj de sol. Se baja a la izquierda por una pista y en el barrio de San Martín se encuentra un molino y la Fonte de Porto. Continuando un poco más por carretera, se enlaza con la pista inicial.
Ruta Río Ouro
Es el río emblemático de Foz, y el paseo junto a sus orillas conduce no sólo hacia remansos y cascadas, sino que muestra la presencia de antiguas culturas en su ribera. La ruta señalada es de baja dificultad y tiene una duración de tres horas, partiendo del área recreativa junto al puente de hierro. Tras cruzar el puente, se coge la desviación a la izquierda, que lleva a la Iglesia Parroquial de Fazouro y luego hasta “A Ponte Vella”, donde se aprecia un petroglifo. El camino continúa por el margen izquierdo, que conduce hasta la “Fonte de Fernandete”, un molino abandonado, un hórreo y “A Planta”, una antigua central eléctrica. El punto final de la ruta es la cascada llamada “A Pena da Ruxida”, cerca de la cual está la casa natal del beato Inocencio. Para volver, se puede cruzar el río y regresar por la otra orilla.
C.D. Foz apuesta por el fútbol base
Fundado en 1928, este Club sigue ilusionando a los focenses con deporte limpio y unos resultados excelentes esta temporada.
José Francisco Soto Peña, su actual presidente, indica que la evolución del C.D. Foz ha pasado de no tener un lugar donde jugar al fútbol a disponer de un recinto cerrado gracias a la Fundación Martínez Otero. El estadio se ha ido ampliando y dotando de nuevos servicios gracias al apoyo del pueblo, empresarios, Concello de Foz y Diputación de Lugo. “Deportivamente ha evolucionado desde la base, inculcando una educación respecto al contrario y al público”, completa el presidente.
-¿Cómo han logrado mantener la pasión por el fútbol durante tantos años?
-La filosofía del club es de nutrirse de jugadores del pueblo y sus alrededores. Históricamente el Club destaca por el cuidado del fútbol base, gracias a unos entrenadores que saben motivarlos deportivamente en todas las categorías. Eso hace que la gente acuda a ver jugar a sus hijos, parientes, vecinos y amigos.
-¿Qué balance hace de esta temporada 2010-2011?
-Fantástica y muy positiva, pues los Infantiles quedaron campeones provinciales y actualmente disfrutan de la fase de ascenso a la Liga Gallega. Los Cadetes quedaron segundos en la Liga Provincial y también disputan la fase de ascenso a la Liga Gallega de su categoría. Los Juveniles se clasificaron segundos de su grupo en la Liga Provincial. En cuanto a los aficionados, compiten en Regional Preferente, acabando en el puesto nº 11 de su Liga.
“Históricamente el Club destaca por el cuidado del fútbol base”
-Los veteranos del CD Foz también están muy activos ¿Qué actividades realizan?
-Ellos disputan encuentros amistosos con otros equipos de toda España, aparte de colaborar con el Foz en lo que sea necesario.
-¿Cuál es la mejor manera de incentivar el fútbol en los pequeños?
-El C.D. Foz siempre destacó por su cantera. La mayoría de los jugadores son de casa y a veces nos reforzamos con alguno de fuera, porque algunos jugadores tienen que irse a estudiar lejos y no pueden compaginar estudios con el fútbol. Vienen de localidades muy cercanas, de esa forma se le dan facilidades de practicar fútbol a todos los niños y aficionados que lo desean sin discriminación, con un trato igualitario y fomentando las relaciones personales.
-¿Qué valores de equipo promueve este deporte?
-Todos los que constituyen el Club mantienen una relación de compañerismo, solidaridad y respeto. Los integrantes de cada equipo tienen además una relación de camaradería fuera del terreno de juego, ven partidos televisados juntos, comen, cenan, salen de fiesta, van unos a casa de otros… En definitiva, el Club es una familia.