En la primavera de este año tuvo lugar un aumento significativo del número de suicidios entre adolescentes. “Parecía que aquello se estaba convirtiendo en una moda, era algo muy preocupante, y pasó a ser el tema de conversación con mucha gente que conocía de diferentes ámbitos. La pregunta que nos hacíamos al final era, ¿qué hacemos con esta situación?”, comenta Marián García, CEO de i4Life. A partir de aquí, fruto de la necesidad y después de una corta aventura nace Little Guardian, un novedoso proyecto asturiano anti-bullying abierto al mundo.
El acoso escolar se cobra cerca de 200.000 suicidios al año entre jóvenes de 14 y 28 años, según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud junto con Naciones Unidas. Un estudio de la ONG Bullying Sin Fronteras asegura que, dentro de la UE, hasta 24 millones de niños y jóvenes son víctimas de acoso y maltrato al año. En España este tipo de bullying ha aumentado en la mayoría de los centros de primaria o secundaria; según dicho informe, es patente “un agravamiento en la intensidad de los ataques y en la agresividad sin límite de los chicos”. Sólo hay que ver las noticias.
El acoso escolar se cobra cerca de 200.000 suicidios al año entre jóvenes de 14 y 28 años, según un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud junto con Naciones Unidas.
“Psicólogos, psiquiatras, compañeros de universidad, padres, responsables de centros de estudio, todos coincidieron en señalar que el suicidio era la punta del iceberg, pero había que ver cómo se llegaba hasta aquí, cuáles eran las etapas previas. Así llegamos al acoso escolar, un tema complicado para el que había que encontrar soluciones efectivas”, explica García. De la mano de Huawei, i4Life y el Cluster TIC de Asturias, se pone en marcha el Hackathon Fightbullying. Aquí empieza una aventura en la que colaborarán muchas personas con un solo objetivo: crear una herramienta tecnológica anti-bullying que ayude a detectar el problema en los estadios iniciales. Pero vayamos por partes.
¿Un hackathon?
Esta palabreja que procede de juntar los términos “hacker” y “maratón”, da nombre a un evento intensivo de programación y desarrollo que se realiza en un tiempo limitado, casi casi a contrarreloj, de ahí lo de maratón. Se trata de un encuentro de programadores en el que se busca, a través de su trabajo colaborativo, dar una respuesta a un reto o problema técnico en tiempo récord. El equipo en esta ocasión lo forman trece estudiantes de FPII y estudiantes universitarios. El objetivo, poner a prueba su creatividad desarrollando un ‘proyecto digital innovador’ para luchar contra el acoso o bullying que se pondrá a disposición de la comunidad escolar internacional.
“Lo que pretendemos presentando el proyecto en la capital gala es mostrar a la audiencia el producto que hemos creado aquí en Asturias, abrirlo a la participación de todo el que quiera colaborar -a nivel económico, de asesoramiento o desarrolladores- para mejorarlo”
(Martín Álvarez Espinar. Huawei)
El langreano Martín Álvarez Espinar, director de estándares web del Instituto Europeo de Investigaciones de Huawei, nos explica las razones que llevaron a la firma a colaborar en este hackathon. “Aunque es poco conocido, Huawei tiene gran interés en la investigación tecnológica avanzada. De hecho, en estos momentos tiene más de 1.500 investigadores distribuidos en 18 centros de investigación sólo en Europa. La participación en este evento está enmarcada dentro de ciertas acciones complementarias para apoyar la estandarización de nuevas tecnologías y fomentar el desarrollo de buenas prácticas que usen TIC, en este caso para intentar resolver este gran problema que afecta a todo el mundo, el bullying. Como director de estandarización web, mi labor ha sido la de asesorar a los equipos participantes en la búsqueda de soluciones que estén al alcance de todo el mundo y que el proyecto final pueda ser replicable y adaptado a cualquier entorno: comunidad, idioma, cultura, dispositivos, etc.”, comenta Álvarez Espinar.
Con la colaboración de Huawei el proyecto ganador se presentará en París en el Open Source Experience el 6 de diciembre, donde se buscarán los socios necesarios para que el proyecto pueda llegar a buen término. “Lo que pretendemos presentando el proyecto en la capital gala es mostrar a la audiencia el producto que hemos creado aquí en Asturias, abrirlo a la participación de todo el que quiera colaborar -tanto a nivel económico, como de asesoramiento o desarrolladores- para mejorarlo. Se busca colaboración y a partir de ahí, veremos qué pasa”, explica Álvarez Espinar.
Centrar el problema
Lo primero que había que hacer era centrar el problema, ¿qué es el bullying? Se entiende por bullying el acoso o maltrato repetido que se ejerce sobre una persona o grupo de personas para intimidad, dañar, humillar o controlar a la víctima. “Debe realizarse de forma repetida, existir una situación de poder, generar aislamiento -separación del grupo- y hacerse con la finalidad de producir un daño. Algunos de estos requisitos son de carácter subjetivo y no son fáciles de identificar, pero al menos se han de cumplir tres”, comenta Marian García, la impulsora del proyecto.
“La lucha contra el bullying es un tema complejo y muy doloroso, en el que todos queremos aportar, pero es tan multisectorial que casi no sabes por dónde empezar”
(Marián García. i4Life)
Para que todos los participantes tuvieran una visión más amplia del problema, se convocaron a veinte expertos en diferentes materias para que en dos sesiones continuas -realizadas en la sede del Cluster TIC Asturias- asesorasen a los participantes. También asistieron personas que habían presenciado acoso, así como escolares acosados. “La lucha contra el bullying es un tema complejo y muy doloroso, en el que todos queremos aportar, pero es tan multisectorial que casi no sabes por dónde empezar. En este caso creamos una red que implicó a muchas personas, empresas privadas, instituciones públicas, academias, asociaciones sin ánimo de lucro y organismos que se implicaron de manera altruista para sacar adelante este proyecto. Existen otras iniciativas de lucha contra el bullying que se han puesto en marcha a nivel internacional pero que no han tenido recorrido fuera del impulso inicial, esperemos que la nuestra no sea una más”, reflexiona Marián García.
“Little Guardian”, proyecto ganador
El interés y la implicación en esta problemática y la metodología de aplicación contra el bullying quedó patente en las exposiciones de cada propuesta realizadas ante un jurado independiente que valoró en este hackathon cada presentación hasta elegir el proyecto ganador. “Little Guardian” de Carlos Sánchez Yerga fue el más completo de todos. “Su aplicación lo que hace es realizar una especie de rastreo en el móvil del menor, no para espiarle sino para detectar patrones anómalos. Hay una serie de palabras que utilizan las personas que son acosadas, que son luego las que buscan en Google o ChatGPT. Metemos en el móvil esta especie de vigilancia y le salta un aviso a los padres para que sean ellos los que hablen con su hijo porque algo no va bien”, explica Marián García.
“Para crear mi proyecto, pensé cómo un desarrollador que además era padre, podía ayudar a sus hijas si se vieran en un problema de este tipo”
(Carlos Sánchez Yerga, Little Guardian)
“Pensé cómo un desarrollador, que además era padre, podía ayudar a sus hijas si se vieran en un problema de este tipo, y ahí creo que la IA (Inteligencia Artificial) nos puede ayudar mucho”, comenta Carlos Sánchez Yerga. “Un niño que está siendo acosado le cuesta comunicarlo -el 90% de las víctimas no se lo cuentan a nadie- por diferentes motivos: miedo, inseguridad, temor a represalias o sencillamente porque no tiene un canal de comunicación con sus padres. Así que quisimos dar la vuelta a la tortilla y que fuesen los padres los que supieran que al niño le pasa algo para que puedan actuar en consecuencia. No solo es una herramienta de monitoreo, sino que también ofrece recursos a los padres a través de una aplicación para poder comunicarse con su hijo de forma eficiente”, comenta el ganador del proyecto que también está colaborando con María García y Sergio Tejo, segundos clasificados con la aplicación “Webkinet” para elaborar ese proyecto final que será presentado en París.
Marián García, promotora de la idea, dice que el proyecto final será una mezcla de los dos. “El de Carlos lo que hace es realizar una especie de rastreo en el móvil del menor y asesora a los padres. La segunda aplicación seleccionada es para poner en marcha en el cole. Lo que María y Sergio proponen es una herramienta anónima que esté presente en el mayor número de centros de Asturias, de manera que si un joven vuelca un problema en esa plataforma -me siento mal, no me apetece ir a clase, solo quiero llorar-, un experto que no es de su centro y sin saber quién es, se preocupa por conocer qué le está pasando y le aconseja a través de un chat. Si el problema se agrava o no se soluciona, hay una serie de identificadores que permiten poner en marcha otras opciones más concretas. Todas estas cosas hay que probarlas, darle vueltas y demás”.
Made in Asturias
En un hackathon se reúne muchísimo talento, concurren soluciones muy novedosas, innovadoras para resolver un problema, en este caso el bullying, pero ¿qué nivel tenemos en el Principado? “Asturias es una cantera de grandes ingenieros/as, sobre todo a nivel de telecomunicaciones e informática. Hay mucha gente que acaba la carrera en Asturias y al final acaba siendo contratado por empresas muy importantes del sector o en puestos de gran responsabilidad como reconocimiento a su valía. En este hackathon me sorprendió que todo el mundo fuese tan proactivo y que colaborase para sumar en un proyecto global. Se crearon debates muy interesantes por el bien común”, reconoce Martín Álvarez Espinar de Huawei.
“Desde el principio quisimos que fuera algo construido por todo el mundo, en código abierto, para que el que quiera lo pueda hacer crecer, y se está haciendo desde Asturias al mundo y eso es todo un orgullo”, dice Marián García de i4Life.