Laura H.
La Cruz de Grado
Un ama de casa, Nina Marcia, publica una especie de novela por entregas en una revista literaria, Nechy & Ney, y trata muchos temas. Lo hace para dar un hálito de vida al concejo que la vio nacer, y está muy triste porque se está quedando despoblado. Su objetivo sería que su libro fuese como El Lazarillo de Tormes, que se leyera, que gustase más o menos, que atravesase fronteras, que se hablase de él, pero no de su autora, permaneciendo en el anonimato. Porque su pretensión no era labrarse un futuro en el mundo de la literatura, por eso tuvo la idea de buscar colaboradores conocidos y duchos en ese complejo universo. Siempre con la finalidad de que, además de aportar su importante testimonio, sin duda eclipsasen su persona, haciéndola más opaca y pasando a segundo término. Al lugar más discreto donde siempre había estado.
En estos tiempos en los que parecen estar muy de moda las mezclas en casi todos los ámbitos, Laura H. García ha querido hacer su propia mezcolanza literaria, abarcando una amplia gama en la que se van intercalando relato, cuento, poesía, narración, crónica y una especie de monólogo humorístico. Además, se fusionan otras artes como la gastronomía, la pintura, la fotografía, la música y los deportes. Y no precisamente por el hecho de innovar, sino porque simplemente le apetecía hacerlo así.