Cariño innovo a la tierra que habito
con la mesura y el motivo diverso
para mostrar su atractivo disperso,
en un pensil de arco iris infinito,
sin apasionamiento, y sin más rito,
con argumento y preferible en verso,
la opinión me gusta y no tergiverso;
al paso del tiempo vale lo escrito.
La buena estima es el fuego que aumenta
sin quemar este vínculo que trenzo,
que solo rasgarán, la muerte o afrenta.
Igual que el marchante valora un lienzo
para el ser humano lo que más cuenta
que el afecto es mayor que era al comienzo.