No solo soporta airosamente los envites del tiempo, sino que cada vez son más los colectivos que se agrupan en torno a la Red de Participación Social del Oriente de Asturias. Un ejemplo de cooperación, empatía y voluntariado que dura ya veintiún años.
Cándido Díaz es una rara avis que ha visto crecer desde sus inicios la Red de Participación Social que aúna a cerca de cuarenta entidades en el área VI de Asturias. En realidad, podría decirse -y es lo que creen muchos de sus compañeros-, que éste jubilado casín afincado en Infiesto ha sido el principal impulsor del proyecto, aunque en la conversación el también directivo de El Prial prefiere evitar el protagonismo. “Todo esto empezó en el año 2001, aunque nosotros, desde la Asociación El Prial, de Piloña, ya llevábamos mucho tiempo trabajando en las escuelas de los pueblos, haciendo actividades con voluntarios sociales a través de un Centro de Desarrollo Rural que impulsamos en el año 1975”.
Él mismo advierte que la historia es larga de contar, y que por eso se ahorrará buena parte de los detalles. “La cuestión es que en 2001 desde la Consejería de Servicios Sociales nos preguntan si estaríamos dispuestos a trabajar el tema de voluntariado social en el área VI. En realidad, nos estaban pidiendo que hiciésemos algo complementario a lo que ya hacíamos, solo que en un área más restringida”. En aquellos años, los integrantes de El Prial estaban tratando de recuperar actividad en todas las escuelas que estaban medio abandonadas, participaban en los consejos escolares y, entre otras cosas, intentaban movilizar a la gente para recuperar un monte vecinal. No faltaban los proyectos solidarios que en aquella etapa se ceñían exclusivamente al ámbito de los concejos de Parres y Piloña.
La Red de Participación Social del Oriente mantiene tres eventos señalados en su calendario: la Jornada de Voluntariado, la Marcha Solidaria y el Encuentro Creando Redes de Solidaridad.
Con el sí por respuesta y la certeza de que el Principado apoyaría el proyecto con una subvención, El Prial se comprometió a poner en marcha un Centro de Voluntariado al que también acuñó como ‘de Participación Social’. Sin duda, la primera piedra en firme para la constitución de la Red de Participación. “Una vez que aceptamos esta tarea de mover el Voluntariado, lo primero que se nos ocurrió fue ver qué entidades había en el Oriente que pudiesen hacer voluntariado social. Hicimos un recorrido y fuimos recogiendo lo que había en las diferentes asociaciones de mayores, pero también de mujeres y otras entidades que trabajaban con temas sociales. Con todo esto hicimos un primer encuentro con todas ellas y ahí es donde surge la idea de seguir trabajando juntos y coordinados”.
La creación de la Red dio respuesta a la necesidad de encontrar puntos de encuentro entre los diferentes colectivos que permitiesen a la población conocerse y compartir lo que se estaba haciendo. Este entramado social es el que sigue funcionando hoy día a través de una Comisión de trabajo totalmente voluntaria e integrada por representantes de seis organizaciones: El Patiu, una asociación juvenil de Posada de Llanes, la Asociación de Personas con Diversidad Funcional Emburria, la Asociación de Mayores Hogar del Pensionista Bellavista, la Asociación El Prial, Cruz Roja y la Asociación de enfermos de Fibromialgia del Oriente de Asturias.
“Hay tres fechas importantes en la actividad de la Red -explica Laura Gutiérrez, coordinadora del Centro de Voluntariado y Participación Social del Área VI-. Una es la Jornada de Voluntariado que este año celebró su 12 edición y en la que se da visibilidad a las cosas que están haciendo las personas voluntarias. Es una jornada en la que nos vemos, compartimos y tenemos un detalle con todas estas personas”
Los proyectos de los colectivos Asiego XXI, Roblón de Coya y Familiares de los residentes del CPR de Lastres fueron los premiados en el concurso Pueblos Solidarios, el pasado mes de octubre.
La segunda fecha relevante es la que acoge La Marcha Solidaria, que este año se postergó hasta el mes de septiembre para no coincidir con otros eventos. “Esto se empezó a hacer hace poco. La marcha de desarrolla desde Cangas de Onís hasta el Repelao y con ella se pretende dar un poco de visibilidad a la Red y que se sepa que existe una red solidaria en el Oriente de Asturias”, añade la técnica del Centro de Voluntariado.
La tercera, y sin duda la más esperada de las actividades, es el Encuentro Creando Redes de Solidaridad, que este año celebró en Benia de Onís su edición número dieciocho. “Mucha gente va porque les interesa la actividad que se desarrolla, pero también porque les apetece encontrarse con personas que a lo mejor hace mucho tiempo que no ven. Y el estar allí, viendo el ejemplo de otras asociaciones que enseñan su trabajo, también les motiva a hacer cosas”, comenta Laura.
“En los pueblos hay mucha más cercanía entre los vecinos, se generan redes de apoyo y vecindad, hay un compromiso con el territorio, con el paisaje y el paisanaje, compromiso que al final, se traslada a la Red”.
Laura Gutiérrez, coordinadora del Centro de Voluntariado
“El Encuentro es clave -añade Cándido-, se hace una vez al año y va girando por todos los ayuntamientos. Es muy emotivo porque en él se vota para ver cuáles son los mejores proyectos del Concurso Pueblos Solidarios. Cualquier entidad de los catorce municipios del Área VI de Servicios Sociales que tenga un proyecto de carácter social puede optar a los premios, no tiene por qué pertenecer a la Red”.
Tras la votación realizada en el pasado Encuentro, la próxima edición ya está adjudicada al concejo de Peñamellera Baja. “Son zonas más lejanas, que además han tenido algún fallecimiento que afectó a algún colectivo -comenta Cándido- y queremos intentar reforzarlas con nuestra presencia, trabajando también en algunos municipios limítrofes».
En la última edición del Encuentro, celebrado el 7 de octubre, fueron siete los colectivos que concursaron. “Se presentó Asiego XXI, una asociación cultural de Cabrales que planteaba hacer una rampa para mejorar la accesibilidad a su centro social, en el que además de hacer actividades también tienen una exposición permanente de hachas prerrománicas”, explica Laura. La Asociación Roblón de Coya presentó el proyecto comunitario ‘El Campo, espacio intergeneracional’, que contempla la creación de un parque donde poder disfrutar tanto críos como mayores y que resultó ser uno de los galardonados junto con el anterior. El tercer proyecto premiado fue el de la Asociación de Familiares de los residentes del CPR de Lastres que presentó ‘Domingos de cine’. “Su propuesta -continúa la técnica- es empezar a poner proyecciones de cine en el CPR (Centro de Profesorado y Recursos) abiertas a la comunidad y que estén vinculadas con actividades que van haciendo a lo largo de la semana los residentes con los terapeutas y animadoras. Tras el cine, celebrarían una merienda que también estaría abierta a la comunidad.
“La Red de Participación Social es un milagro que no se da en ninguna otra parte. Creo que funciona porque hay confianza, aquí lo hablamos todo claramente, sin tapujos”.
Cándido Díaz, directivo de El Prial
Además de los anteriores, la Asociación de Mujeres Mayores Fuente la Regallina de Lastres presentó un proyecto para hacer talleres en el Centro Social. El de los Vecinos de San Andrés de Bueyes, de Peñamellera Baja, tenía como objetivo hacer una renovación en la biblioteca, con problemas de conservación del material; mientras que La Kadarma, una asociación y banda de gaitas de Piloña, planteaba hacer las Xornaes del Vigulín Tradicional, unas jornadas de tres días en las que dan formación y hacen recopilación de la tradición de violín que hay en Piloña. Por último, los de La Atalaya de Lastres presentaban un proyecto para seguir recuperando gigantes y cabezudos.
En el Encuentro también se lleva a cabo un sorteo entre las entidades de la Red que no han sido ganadoras de premios en años anteriores. “Es una cantidad más pequeña, 300 euros, pero a veces hay gestos pequeños que pueden marcar un antes y un después, y es una manera de ayudar a otros colectivos, a veces mucho más pequeños, que no se atreven a presentar proyectos”, explica el representante de El Prial.
A la pregunta de por qué en el Oriente de Asturias hay una red de apoyo tan fuerte, algo que no sucede en otras comarcas de la región, la coordinadora de los voluntarios explica que “en mi opinión es el entorno rural el que hace que el Oriente funcione así, porque en los pueblos hay mucha más cercanía entre los vecinos, se generan redes de apoyo y vecindad, hay un compromiso con el territorio, con el paisaje y el paisanaje, que al final, se traslada a la Red”.
“Durante la pandemia, las asociaciones crearon una red de apoyo y seguimiento para cuidar de la gente que estaba sola. Se organizaron muy bien y salvaron una situación que fue complicada” (Laura)
Para Cándido, la existencia de esta red en el Oriente “es un milagro que no se da en ninguna otra parte. Creo que funciona porque hay confianza, aquí lo hablamos todo claramente, sin tapujos. La gente sabe a qué se dedica el poco dinero que conseguimos con la venta de lotería o con subvenciones o ayudas del Principado y algunos Ayuntamientos. La Red ha sido una de las cosas más importantes que he hecho en mi vida, y eso que he hecho bastantes”.
Ahora, una vez finalizadas las principales actividades del año, la Comisión de Trabajo tendrá que ponerse manos a la obra para programar las del próximo año y continuar atendiendo iniciativas como el programa de radio ‘Pueblos Solidarios’ en el que periódicamente dan a conocer las actividades de los diferentes colectivos de la Red. “Lo hacemos en colaboración con Onda Cero -explica Laura- y con la intención de que la ciudadanía sepa lo que se está haciendo en el Oriente, que es mucho. A veces no son grandes cosas, pero un granín de arena tuyo, otro mío y otro de otro acaban haciendo un desierto”.
La solidaridad entre colectivos y vecinos se puso a prueba durante la pandemia, un examen del que salieron airosos. “Las asociaciones crearon una red de apoyo y seguimiento para cuidar de la gente que estaba sola. Se organizaron muy bien y salvaron una situación que fue complicada -comenta la coordinadora que lleva un año en el centro de Voluntariado-. La Red ya la conocía anteriormente, y es un proyecto muy peculiar, porque al mismo tiempo que tiene mucho peso y es muy seria trabajando en los acuerdos también es informal y no mantiene una estructura súper fija”. Tal vez el secreto de la misma resida en su carácter totalmente voluntario y que son las propias asociaciones y colectivos del Oriente quienes la gestionan.
Internet al servicio del Oriente
Quienes quieran conocer la Red de Participación Social del Oriente de Asturias, las entidades que la forman y otros servicios como el Centro de Voluntariado y Participación Social, pueden hacerlo a través de la plataforma web Pueblos Solidarios.
La red virtual está tan activa como la física, manteniendo informados a los asturianos de las actividades que realizan tanto asociaciones de la comarca oriental como la propia Red. A través de la plataforma también es posible escuchar el programa de radio ‘Pueblos Solidarios, conocer noticias de interés social y, entre otras cosas, acceder a las bases del concurso Pueblos Solidarios.