Silencio. Ese es el denominador común en las calles de ciudades y pueblos desde que comenzó la crisis del coronavirus. Todos los días ese silencio se rompe a las ocho de la tarde, cuando cientos de ciudadanos salen a los balcones a aplaudir en reconocimiento al personal sanitario que no ha parado de trabajar. La Banda de Gaitas El Gumial, de Aller, ha dado un paso más y, todos los días a las ocho y a las diez de la noche, salen al balcón de sus casas con las gaitas a tocar Asturias Patria Querida. “La idea se le ocurrió al padre de un alumno que le propuso a la banda que, ya que la gente salía a aplaudir a los balcones, por qué nosotros no salíamos con las gaitas a tocar el himno de Asturias comenta Diego Lobo de El Gumial-. Lo promovimos a través de las Redes Sociales y ha tenido una acogida impresionante, desde Cangas del Narcea a Cangas de Onís, Villaviciosa, Aller, Mieres, Oviedo… Además, ya no solo son gaitas, en Oviedo ya se vieron trompetas, acordeones y más instrumentos”.
Su intención es el reconocimiento, pero no solo de los trabajadores sanitarios. Ellos lo quieren llevar más allá y quieren que la música de sus gaitas llegue a todos aquellos trabajadores, sean del sector que sean, que estos días no han parado y están arriesgando su salud y sus vidas por el bien común. Para ellos van las notas de ese Asturias Patria Querida.
Mientras dure la cuarentena, desde los balcones de todo el Principado sonará esta melodía que más que nunca emociona y dibuja un hilo invisible que une lo que un virus ha separado estos días.