Para descubrir los secretos de la naturaleza desde su propio corazón, para observar, mezclarte y sentir el mundo natural de este Paraíso que es Asturias, los observatorios de fauna se han puesto de moda y atraen cada año a cientos de estudiosos, conservacionistas y público en general que contribuyen a dinamizar la economía de las zonas rurales.
La madre naturaleza ha querido regalarnos una concentración de fauna y flora poco habitual en el resto de España y aunque nuestra región apenas representa el 2% de la superficie del país, aquí viven el 67% de las especies de vertebrados nacionales, destacando las aves y los mamíferos con alrededor del 75% de especies presentes en la península. Por méritos propios el Principado se ha convertido en una de las referencias nacionales para la observación. Ponte ropa cómoda, coge tus prismáticos, ármate de paciencia y… ¡a disfrutar!
Crear una red pública de observatorios de animales en los espacios protegidos de Asturias para ofrecerlos al visitante, es el nuevo proyecto que ha puesto en marcha la consejería de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios con la colaboración de la Fundación Oso Pardo y SEO-Birdlife en Asturias.
El binomio mar y montaña ha generado una rica biodiversidad de ecosistemas y hábitat para las aves, especies de aves marinas, acuáticas (rías, estuarios, embalses, lagos), de ribera, de campos abiertos, forestales y de montaña. En total se han listado 385 especies entre residentes y migratorias que se pueden contemplar en nuestro territorio a muy pocos kilómetros de distancia.
La puesta en marcha de esta iniciativa tiene como objetivo favorecer el conocimiento y observación de la fauna silvestre sin generar molestias para el entorno. Algunos de estos miradores ya existen y han sido reparados, y otros serán de nueva construcción. La consejería va a realizar un registro de todos los espacios con los que cuenta el Principado y, en línea con la Estrategia de Turismo 2020-2030, va a analizar las necesidades de cada espacio con el fin de impulsar este tipo de turismo.
En una misma jornada se pueden observar quebrantahuesos en las cumbres de los Picos de Europa y disfrutar de la aves y fauna de la Reserva Natural Parcial de la ría de Villaviciosa.
En el territorio asturiano existen diferentes equipamientos medioambientales en los espacios naturales protegidos además de los observatorios de fauna, como centros de visitantes e interpretación, que ofrecen información sobre las aves de cada lugar. También hay rutas señalizadas, así como empresas que ofrecen rutas guiadas.
En una misma jornada se pueden observar quebrantahuesos en las cumbres de los Picos de Europa y disfrutar de la aves y fauna de la Reserva Natural Parcial de la ría de Villaviciosa.
Aquí también se encuentran especies únicas como el urogallo cantábrico, una subespecie seriamente amenazada que se ha visto sumida en un profundo declive y que sobrevive en los bosques caducifolios del Parque Natural de Somiedo.
¿Qué impacto tiene este tipo de turismo en la economía local? La observación de la fauna ya supone el 30% de las visitas que ser realizan al Parque de Picos de Europa, lo que origina, según la Fundación de Conservación del Quebrantahuesos, más de medio millón de personas al año. Crece el interés de los visitantes por la observación de animales, no sólo en Picos con los quebrantahuesos sino en otras partes de Asturias.
En el caso de la Ría de Villaviciosa el público aficionado a la ornitología aprovecha las estaciones migratorias de las aves, principalmente en invierno, para visitar este enclave natural. Esto permite desestacionalizar el turismo y ofrecer al público nuevas actividades como rutas guiadas por la ría, coloquios, conferencias sobre las especies que se pueden divisar, aprender a identificarlas y conocer sus curiosidades. El resultado es altamente positivo durante los fines de semana.
La observación de la fauna salvaje se ha de realizar de la manera más sostenible y menos invasiva posible, bajo el más riguroso respeto.
Cabe recordar que la observación de la fauna salvaje se ha de realizar de la manera más sostenible y menos invasiva posible, bajo el más riguroso respeto. Andando se pueden observar las especies más habituales, pero la observación de las especies más escondidas va a requerir de importantes dosis de paciencia, así como habilidad y también mucha suerte. La ayuda de un guía experto puede ofrecernos una experiencia difícil de olvidar, tanto a los mayores como a los más pequeños.
Si te gusta observar y fotografiar aves, en este paraíso natural encontrarás todo lo que andas buscando y además al alcance de la mano.