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sábado 20, abril 2024

Elena Silva, cofundadora de “La habitación con una cama”

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Si cerramos los ojos y solo la oímos, seguro que algunos reconoceremos a esa voz amable que se escucha dentro de los aviones de Iberia, en algunos spots publicitarios o narraciones de audiolibros. Detrás está la asturiana Elena Silva, actriz de doblaje y locutora, que pone voz, cuerpo y emoción a distintos proyectos y los hace creíbles. Ella, y el compositor Mario Viñuela han creado “La habitación con una cama”, algo más que un estudio de grabación.

-¿Por qué “La habitación con una cama”? ¿De dónde surge este nombre?
-Este proyecto nació en nuestra casa. Allí teníamos una habitación que era el control y luego nuestro dormitorio era el lugar donde grabábamos. No queríamos coger un nombre de productora o estudio de grabación al uso porque no sabíamos a qué cosas nos íbamos a dedicar y buscábamos un nombre más global. Así surge “La habitación con una cama”, ese lugar donde surgían todos nuestros proyectos. Un nombre que siempre nos recordará nuestra esencia y el lugar de dónde venimos.

Elena Silva y Mario Viñuela, creadores de "La habitación con una cama"
Elena Silva y Mario Viñuela

-¿Qué cosas hacéis?
-Mario es compositor musical, hace bandas sonoras para publicidad y para ficción y también realizador audiovisual. Tiene su propio proyecto como ‘Mario Viñuela’. Como estudio de grabación hacemos publicidad, doblaje, vídeos corporativos, audioguías… todo lo que necesite voz pasa por nuestro estudio de grabación. Impartimos también cursos de voz, doblaje y locución.

-Detrás de un doblaje bien hecho tiene que haber un buen actor. ¿Cómo es vuestra formación?
-Estudié Comunicación Audiovisual y en paralelo con el último año de carrera hice un Máster en Locución Audiovisual, ahí conocí el mundo del doblaje y me encantó. Estuve otro año de formación en Estudios AM-Escuela de Madrid, luego fui a la Escuela de Doblaje de Barcelona y después volví a la capital a la Escuela Luisa Ezquerra. Fueron muchos años de estudio en los que tuve a algunos profesores que además eran directores de doblaje, así que te hacían casting y a veces las distribuidoras te seleccionaban. Así empecé mi carrera.

“Para ser actor de doblaje primero tienes que ser un buen actor, empático, intuitivo y luego, tener un gran manejo de la voz; es la única herramienta con la que trabajas”

-¿Qué cualidades debe de reunir un buen actor de doblaje?
-Lo primero ser un buen actor, empático, intuitivo y luego, tener un gran manejo de la voz que al final es la única herramienta con la que estás trabajando. Como el cuerpo de un actor de doblaje no se ve, -queda relegado a un segundo plano-, tiene que dar un plus más con su voz para que la emoción del personaje interpretado sea la correcta. Es algo más que prestar una voz. La intuición que tienen ciertas personas les ayuda a conectar rápidamente con los personajes, algo muy importante porque en el mundo del doblaje los tiempos van muy acelerados.

-¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?
-El ser muchas cosas a la vez y, luego, el poder hacer personajes que nunca me darían siendo una actriz de imagen. Si trabajas con la imagen tienes una edad, un perfil físico que en cierta forma condiciona los papeles que te dan. Yo con 36 años no podría interpretar a una anciana, un niño o alguien maléfico. En cambio, con la voz tienes opción a ser muchos personajes. En la actualidad trabajo desde un rango de un niño de 2 años hasta alguien de 50. Y en el caso de los audiolibros puedes hacer todos los personajes porque es a una sola voz.

Elena Silva, actriz de doblaje y locutora. Cofundadora de “La habitación con una cama”

-Con lo que me comentas, ¿qué reto supone para un actor grabar un audiolibro?
-Para mí y muchos colegas de profesión con los que he hablado este es el trabajo más complicado que hacemos porque debes tener el aparato fonador muy muy entrenado, en forma, porque son muchas horas de sesión y durante muchos días; no te puedes quedar afónico y tu voz debe sonar igual todo el tiempo que dure el doblaje. A ello le debes añadir la complejidad de que eres tú quien da voz a todos los personajes que aparecen en la historia. Es algo bastante complejo porque todo lo que ocurre en el libro tienes que transmitirlo con la voz y además ser fiel y respetuoso con la idea del autor. El mejor regalo que podemos recibir es cuando al final el escritor alaba tu trabajo, te publica y da las gracias.

-¿Cuántos audiolibros habéis hecho en el estudio de grabación?
-Trabajamos para la editorial Penguin Random House y yo, personalmente, habré hecho al menos veinte audiolibros y grabados en el estudio serán algo más de cuarenta.

“Hacer un audiolibro es un trabajo muy complicado porque debes tener el aparato fonador muy entrenado, son muchas horas de grabación y eres tú quien da voz a todos los personajes que aparecen en la historia”

-Todas las grandes editoriales han apostado recientemente por los audiolibros. ¿A qué creéis que es debida esta fiebre?
-En mi opinión creo que se adecúa al tipo de vida que llevamos, es algo de fácil consumo. No precisa ver imágenes, lo puedes llevar en tu móvil y te hace compañía en los trayectos mientras vas al trabajo, esperas, haces deporte, conduces… te permite la multitarea. En mi caso cuando escucho un audiolibro no hago nada más, me gusta estar concentrada y aprovecho mucho en los viajes. Yo eso de la multitarea aún no lo controlo.

-¿Qué proyectos tenéis abiertos en estos momentos?
-Estamos con la producción de tres libros de Lucía Galán; estamos grabando varios libros de Las mellizas de Santa Clara de Enid Blyton y también Mi primer verso de Ana Belén Ramos para el público infantil. Ahora que comienza el año empezaremos con otros nuevos ya que trabajamos con varias cosas al mismo tiempo.

-¿Se puede vivir de esto?
-Aunque “La habitación con una cama” empezó en 2015, cada uno de nosotros llevaba trabajando en distintas cosas desde 2009. Lo que hicimos al crear esta empresa fue aunar fuerzas, equipo, contactos. Los dos vivimos de la profesión, pero como te comentaba haciendo múltiples cosas.

“Gracias a la tecnología podemos trabajar desde Asturias conectados al mundo entero. El 90% de nuestros clientes son nacionales o de otros países”

-Tenéis el estudio en Gijón. ¿Creéis que es necesario para hacer carrera en esta profesión estar en una gran ciudad? ¿Cómo valoráis vuestra experiencia?
-No es necesario estar en una gran ciudad. Después de distintas experiencias en Madrid y Barcelona, nos apetecía regresar a Asturias, -somos de Gijón- y como ambos teníamos cartera de clientes, eso nos dio mucha libertad. Ahora, también te digo que siempre tienes que demostrar un poquito más por el hecho de estar en una capital de provincia. En varias ocasiones ha coincidido que locutores o actores a nivel nacional están pasando aquí sus vacaciones, necesitan hacer una grabación y para no desplazarse nos llaman. Al principio se extrañan de que exista un estudio en una pequeña ciudad, pero cuando les demuestras que trabajas igual que ellos, que tenemos los mismos equipos, que controlamos todo igual, quedan tranquilos. De hecho, en muchas ocasiones nos alquilan el estudio para grabar sus sesiones. El 90% de nuestros clientes son nacionales o de otros países como Francia, Canadá o Italia, no podríamos vivir solo con los de Asturias. Pero gracias a la tecnología podemos trabajar desde aquí conectados al mundo entero. Eso no quita que de vez en cuando viajemos para ver clientes.

-¿El Covid-19 ha influido en vuestra empresa de alguna forma?
-Aunque fueron tiempos duros para mucha gente, nosotros tuvimos la suerte de empezar justo en 2019 con los audiolibros. Su venta se disparó especialmente durante el confinamiento -supongo que por todo el tiempo que pasábamos en casa-, y trabajamos mucho. Fue toda una sorpresa, no esperábamos nada así.

“Ser actriz de doblaje me permite ser muchas cosas a la vez y, luego, el poder hacer personajes que nunca me darían siendo una actriz de imagen”

Elena Silva, actriz de doblaje y locutora. Cofundadora de “La habitación con una cama”-Una curiosidad, Elena, de todos los personajes que han pasado por tus cuerdas vocales, ¿con cuál te quedarías?
-En doblaje me quedaría con Milly de A Roma con amor de Woody Allen. Fue uno de mis primeros trabajos y además de mi director favorito, qué más podía pedir. Fue la primera vez que sentí magia y conexión con el personaje. Cuando vi el resultado en la pantalla me creí lo que estaba viendo, había empatía, mi voz parecía la suya, encajaba todo perfectamente. Esa sensación no es habitual entre los actores de doblaje porque siempre encontramos defectos, somos muy críticos con nuestro propio trabajo. En otra línea me quedaría con mi primer audiolibro: El bosque sabe tu nombre de Alaitz Leceaga. Me gustó mucho la historia y para mí fue todo un reto a nivel interpretativo. Y, por último, mi experiencia en Iberia, soy la voz de sus aviones. Como ves cosas totalmente distintas.

-Si tuvieras que definir la profesión con una palabra, ¿cuál sería?
-Montaña rusa. Has de tener mucha fortaleza mental para saber estar arriba haciendo cosas muy importantes y también estar abajo, que son muchos meses en el año.

“Doblar a Milly de ‘A Roma con amor’ de Woody Allen fue uno de mis primeros trabajos (…) La primera vez que sentí magia y conexión con el personaje”

-Son conocidas vuestras voces, pero posiblemente nunca os llegue a conocer el gran público. ¿Cómo llevas el anonimato?
-Me gusta la interpretación, pero siempre me ha dado mucha vergüenza estar cara al público, así que estoy en mi sitio ideal. Soy actriz, pero nadie me ve, grabo a oscuras, no tengo público que me vaya a reconocer por la calle. Ni fama ni nada. Soy feliz en mi anonimato.

-¿Cómo está la cantera de actores de doblaje en Asturias?
-Poco a poco sale gente que funciona bien. No hay tantos como nos gustaría. No deja de ser una carrera con muchos años de formación. No te preparas para esto en un mes ni dos por muy intensivo que sea. Ahora estamos trabajando con exalumnos y es todo un placer, son profesionales que están trabajando en nuestras propias producciones y lo hacen muy bien.
Desde marzo de 2020 debido a la pandemia hemos parado la formación porque creemos que es necesario hacerla sin mascarilla. Estamos esperando poder volver a la normalidad para seguir con los cursos. Me gusta mi faceta de profesora, el poder acercar, guiar y llevar de la mano hasta la casilla de salida a alguien que le apasione este mundo. Eso es algo muy bonito.

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