Esta es una historia inspiradora. La de José Manuel Muñiz que, inspirándose a su vez en otros y en un momento complicado de su vida, decide dar un paso al frente y poner en marcha un proyecto innovador. Así nace esta original iniciativa que sobre todo se apoya en valores, inclusividad e integración, el resto lo pone el rico patrimonio cultural y turístico de la zona. De la fusión de todo ello nace Los Pilares de Carreño: bicis adaptadas para que todas las personas puedan disfrutar y descubrir los tesoros culturales del concejo.
-¿Cómo surge esta idea tan original y pionera?
-Me atrevería a decir que es pionera a nivel nacional. En realidad, surge de la fusión de muchas ideas y también de circunstancias personales que vivo. Desde pequeño sentí afición por la bicicleta, vivo en El Valle (Carreño), además de que siempre me gustó conocer la cultura de los alrededores de donde estamos que es mucha. Mi trabajo por aquel entonces me llevaba a viajar mucho por Europa, pero en un momento determinado me detectan un gran lipoma (tumor benigno) en la espalda del que me tienen que operar. A ello se suma una necrosis de la cadera izquierda que padecía desde hacía tiempo y me dificultaba caminar, la unión de ambas cosas me impedía conducir. La operación resultó más complicada de lo que parecía en un principio y tuve que pedir la baja. Entre medias llegó la pandemia y la empresa decidió hacerme un despido disciplinario. En ese tiempo que estuve de baja aproveché para salir por los alrededores y profundizar en la cultura y patrimonio que me rodeaba, conocer más de su historia y ahí me fue surgiendo la idea de este proyecto que en un principio nace como un hobby y luego se convierte, por las circunstancias, en una forma de ganarme la vida. Tenía 61 años, me quedaban todavía varios para jubilarme y tenía que seguir cotizando.
“Me atrevería a decir que Los Pilares de Carreño es una iniciativa pionera a nivel nacional. Surge de la fusión de muchas ideas y también de circunstancias personales que vivo”
-¿Y cómo surge la idea de las bicicletas eléctricas?
-Casi te diría que lo de la bicicleta forma parte de mi ADN. Con tres años participé en las carreras de Begoña; tenía una bicicleta de ruedas anchas y recuerdo que me sujetaron a la salida porque pensaron que me iba a caer. Pero nada de eso, estaba acostumbrado a andar por las caleyas del pueblo. En aquella época todos los chavales teníamos bici y nos desplazábamos a todos los sitios con ella. Soy un amante de las dos ruedas.
Estuve bastante tiempo sin poder caminar después de la operación, así que decidí comprar dos bicicletas eléctricas -para mi mujer y para mí- para poder moverme por los alrededores. A partir de esa experiencia pensé que mucha gente como yo podía quedarse atrás si tenía un problema como el mío de falta de movilidad. Eso me hizo buscar bicicletas especiales, cada una es de un fabricante diferente, hasta completar una flota de 22 unidades: tándems, bicicletas de lado a lado, de doble asiento, triciclos, velocípedos con carro y por supuesto bicicletas normales. He realizado una importante inversión. Por ejemplo, la bicicleta doble está fabricada en Holanda siguiendo mis instrucciones y cuesta 12.000€.
-Además de esa experiencia personal, ¿de dónde nace tu compromiso con las personas con falta de movilidad?
-Cuando estudié en el Colegio Inmaculada de Gijón tenía un compañero que se llamaba Kilo, le encantaba el fútbol y tenía discapacidad intelectual. Tengo varias personas a mi alrededor, una de ellas mi prima también con discapacidad. Mi mejor amigo que vive en León tiene una enfermedad rara que no dan con ella, las venas de los pies y las piernas se le abren e infectan, tiene dolores constantes y se pasa temporadas en el hospital. Todas estas personas estaban vinculadas a mí, aparecieron en mi camino. Veía que toda esa gente no tenía opción a vivir este tipo de experiencias y yo quise dárselas.
“Estuve bastante tiempo sin poder caminar después de la operación, así que compré dos bicicletas eléctricas para poder moverme. A partir de esa experiencia pensé que mucha gente como yo podía quedarse atrás si tenía un problema de falta de movilidad”
-Esta aventura empieza hace un año más o menos, ¿no?
-Inauguramos el 14 de septiembre de 2023 pero la idea me rondaba en la cabeza desde hacía tiempo, justo cuando surge el Covid. Sigo trabajando hasta que mi salud empeora de forma importante, entonces me vi obligado a parar y pedir la baja. Vi mi futuro bastante negro a pesar de los veinte años que llevaba en la empresa y mi buena trayectoria laboral. Mi siguiente desafío era dar forma a la empresa, así que sumé a esas ideas que tenía, la inspiración; empecé a documentarme, a estudiar en profundidad cada uno de los tesoros de la zona y, todo eso, me ayudó a salir de la depre. Recuerdo estar leyendo hasta las cuatro de la mañana todo ilusionado reviviendo la historia.
-¿Te sorprendió lo que encontraste?
-Totalmente. Aunque conocía los alrededores, no sabía el potencial que aquello tenía. Un día iba en bicicleta con mi hija por el valle de Carreño recorriendo estos parajes y nos encontramos con su profesor de Historia. Le dije que parara a saludarle y le comenté lo que estábamos haciendo, los lugares por los que pasábamos y dijo que no sabía nada de eso. Curiosamente nos lo encontramos otro día, acompañado de su mujer, visitando cada uno de esos enclaves y tomando notas.
“Tengo una flota de 22 bicicletas eléctricas especiales, cada una es de un fabricante diferente. Aptas para todos, especialmente para personas con problemas de movilidad”
-Estás poniendo en valor la zona…
-Es que te aseguro que lo tiene. Tenemos, por ejemplo, la Iglesia de Santa María la Real de Logrezana que es brutal la historia que tiene detrás. Es bonita y original, pero cuando cuentas que fue cementerio, después colegio, que se derribó tres veces durante la guerra, que el propio cura la restauró y quedó ciego de un ojo, y que está inmersa en la novela de Clarín El viaje Redondo, te sumerges en la historia que hay detrás de estas paredes.
A continuación, está el Palacio de los Carreño Miranda, la familia más importante del concejo que fue linaje de personajes ilustres que participaron de forma importante en todos los avatares de la época, uno de ellos fue discípulo de Velázquez.
Más allá está la Fuente del Cellero que, aunque parece una tontería es de las pocas que está departamentada: abrevadero, lavadero y luego un sitio específico para los leprosos que pasaban por la zona. Era el patio de recreo de la hija de Leopoldo Alas Clarín. He ido reuniendo puntos emblemáticos en una ruta de unos 20 kilómetros que tiene 24 puntos de interés cultural, turístico y literario.
-¿Cuántas rutas ofrecéis?
-Al principio alquilaba las bicicletas sin más porque aún no tenía definidas las rutas. Ahora tengo dos documentadas que guardan detrás un trabajo importante y esta semana acabo de subir a las redes sociales otra ruta más que la llamo la Ruta Religiosa Wikiloc. Serían un total de tres, accesibles para todos y al alcance de toda la familia. Pero el cliente puede hacer el recorrido que quiera, por supuesto, nosotros solo les brindamos sugerencias.
“He ido reuniendo puntos emblemáticos en una ruta de unos 20 kilómetros que tiene 24 puntos de interés cultural, turístico y literario. Ojalá sirva de ejemplo para otros lugares”
-¿Y cómo hacéis llegar toda esa información al cliente que alquila la bicicleta?
-La fusión de ideas es algo que marca mi vida. Estoy acostumbrado a hacer equipo, a fusionar ideas. Con esas cosas que te trae la vida y movido por mi afán de búsqueda me dio por entrar en una conferencia de Seguitur y coincidí con un CEO al que le encantó mi proyecto. Así que quedé con él y acaba de hacerme un Asistente Virtual de Turismo con unas características muy concretas. Somos pioneros en este diseño. Con la opción ‘Planificar’ se pueden ver todas las rutas disponibles con los puntos de interés en el recorrido. Con la opción ‘Experimentar’ te permite ver dónde te encuentras sobre el mapa cuando estés realizando la ruta. Las rutas que he diseñado aglutinan también a parte del trazado del Camino de Santiago, Ruta de las Muyeres de la Paxa y una zona de Vía Verde del Ferrocarril.
Antes tenía un tríptico impreso y contaba un poco de palabra todo, ahora con el Asistente Virtual, envío un link, defines la ruta que quieres hacer y ya está. En un futuro tengo pensado apoyar la experiencia con guías turísticos, algo que por ahora no me puedo permitir.
-Para fundir todo eso hay que tener visión…
-Pues mira, te confieso que visión no tenía en aquel momento, pero sí necesidad y si no hubiera aparecido ese CEO en mi camino, que me dio todas las facilidades, no podría haber dado este salto.
Los Pilares de Carreño es un proyecto que nace para fusionar deporte, naturaleza, cultura, diversión y gastronomía, en base a ello queremos diseñar un paquete turístico muy atractivo.
“Los Pilares de Carreño es un proyecto que nace para fusionar deporte, naturaleza, cultura, diversión y gastronomía, en base a ello queremos diseñar un paquete turístico muy atractivo”
-Tienen que estar encantados en el Ayuntamiento con tu propuesta turística.
-Sí, en el momento que la alcaldesa tuvo conocimiento del proyecto me convocó a una reunión en el Ayuntamiento. Me dijo que tal y como estaba diseñado era un proyecto muy diferente, y que lo plasmara en un documento, eso me ayudó a dar más forma a la idea. Ojalá sirva de ejemplo para otros lugares. Si nos ponemos se pueden hacer cosas muy buenas y creativas porque tenemos un rico patrimonio.
-¿Dónde reside la fortaleza de Los Pilares de Carreño?
-Empecé todo este proyecto apoyándome en los valores, de ahí el nombre de la empresa. Para mí fue un volver al origen, a los valores que nos sustentan y tan fácilmente se nos olvidan. El Covid creo que nos lo recordó y nos puso en su sitio. La naturaleza, la gastronomía, la cultura, la gente, el hecho de que nadie quede atrás son cosas que volvimos a valorar después de aquello. No podemos olvidar que estamos de paso…
“Empecé todo este proyecto apoyándome en los valores, de ahí el nombre de la empresa. Para mí fue un volver al origen, a los valores que nos sustentan y tan fácilmente se nos olvidan”
-¿Qué experiencias estás teniendo con los clientes?
-Historias increíbles. El otro día vino una chica deportista que tuvo un ictus y que consiguió hacer la ruta con el triciclo eléctrico después de que le diera unas clases. Otra persona que había tenido un ictus llevaba doce años intentando coger una bici, vino con su mujer y su hija y gracias a una bicicleta inversa pudieron hacer la ruta. Vinieron los del Centro de Apoyo a la Integración de Villalegre y había un chico agresivo que cuando se subió a la bicicleta cambio por completo. Fue increíble también la experiencia con los miembros de Fedema Deporte Adaptado Asturias, la cara de alegría que pusieron todos. Llevo poco tiempo con este negocio, pero las experiencias están siendo muy potentes.
-¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
-Pues mira, por ejemplo, Irene Villa, su fortaleza me inspiró. También la deportista Mireia Cabañes. Tuvo sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer óseo, y con 7 años le tuvieron que amputar la pierna, su rodilla es su cadera y su tobillo es su rodilla. Tuvo que aprender de nuevo a andar con una prótesis, vivió una larga rehabilitación y con 23 años fue Campeona de Europa y Subcampeona del Mundo de parasurfing. Un día puso en su blog que, aunque había superado muchas cosas, no podía hacer turismo y casi tampoco las compras a no ser que comprara un carrichoche, como decían sus amigas. La escribí diciendo que yo sí tenía una bicicleta para ella y me prometió que tendría que venir a Asturias a hacer surf y a hacer turismo en bici. Ambas tienen miles de seguidores.
“Siempre me he dejado llevar por la intuición y me ha ido bien. Estoy convencido de que este proyecto es acertado. Muchas circunstancias me han conducido hasta aquí”
-¿Cuántos te llamaron loco cuando contabas lo que querías hacer?
-La única que me comentó algo en ese sentido fue mi mujer y no por la idea en sí sino por la gran inversión. El proyecto era invertir 10.000€ y al final se convirtieron en 70.000€. No cree que llegue a sacar un sueldo con esto hasta poder jubilarme. Por lo demás, todo han sido comentarios de agradecimiento y apoyo. Lo que sí me ha decepcionado un poco es la falta de respuesta de instituciones como Cocemfe, una plataforma que reúne a distintas asociaciones de personas con discapacidad. La idea en un principio pareció gustarles, prometieron que me ayudarían, y hasta hoy. Sí me ha apoyado El Comercio, la Cadena Ser, la TPA, El Campo de Asturias, Canal Prestosu, medios a los que estoy muy agradecido.
-¿Qué poder ha tenido la intuición en tu vida?
-Siempre me he dejado llevar por ella y me ha ido bien. Estoy convencido de que este proyecto es acertado, otro tema es que pueda hacer o no dinero con él. Yo creo que sí.
Conocí a Anthony Blake hace 20 años cuando acababa de sacar el libro Tu poder intuitivo. El es médico y decía que intuición es eso que desarrollan los médicos que lo llaman ‘ojo clínico’. Tú comienzas a hablar y antes de que termines te dicen, ‘tómate esto’. Tienen gran camino recorrido, han desarrollado de forma increíble su intuición y sus visiones son certeras.
En mi caso confío en que las cosas siempre ocurren por algo, he tenido muchas señales que me han ido conduciendo hasta aquí. Por ejemplo, pongo en marcha los trámites para registrar la marca y me viene la confirmación el 14 de septiembre. Ese es el día que yo nací, el que me casé y el que también nació mi hija. No te puedes hacer idea de la cantidad de ‘casualidades’ que me han ocurrido mientras estaba poniendo en marcha este proyecto. Una persona me ponía en contacto con otra y esa a su vez con otra; todas me aportaban una parte del puzle y conseguían completarme esta historia. Voy encontrando pistas, mejor dicho, autopistas que me confirman que voy por el buen camino. ¿Cómo no voy a hacer caso a eso?
“Confío en que las cosas siempre ocurren por algo, he tenido muchas señales que me han ido conduciendo hasta aquí”
-Colaboras también con otras asociaciones como Amigos del Hórreo…
-Estamos manteniendo conversaciones con la Asociación de Amigos del Hórreo para hacer una ruta específica de construcciones tradicionales en colaboración con el proyecto Tentemozos, que se desarrolla justamente entre Guimarán y El Valle. Dicha iniciativa busca impulsar la inserción laboral de las personas con discapacidad preparándolas para que puedan ejercer como guías turísticos. Quiero hacer un QR que esté a la puerta de cada hórreo y panera donde el propietario explique la historia de esa construcción.
Estoy pendiente de dar forma a una colaboración con el Ayuntamiento de Ribera de Arriba. Ellos tienen en Bueño el Centro de Interpretación del Hórreo y la Ruta de los Hórreos y recientemente han puesto en marcha el proyecto “Gran Maleta Sostenible” que es un servicio de bicicletas eléctricas gratuito para realizar excursiones por la zona. Creo que podemos hacer cosas juntos muy interesantes.
-¿Qué sería José Manuel Muñiz sin la curiosidad y sin los retos?
-Es una constante en mi vida. Aunque noto que los años me están pasando factura. No soy ni la sombra de lo que era. Cuando conocí a mi mujer tenía tres tiendas de ropa, era además director de una empresa de ventas al por mayor y a la vez jugaba al fútbol semiprofesional en el Ribadesella. La gente no entendía de dónde sacaba tanto tiempo. Después de aquellos retos vinieron otros.