El nombre de esta pequeña área (40.083 m2 de superficie neta) viene determinado por una antigua fábrica de cerveza, Águila Negra, que a principios del siglo XX llegó a distribuir en toda España. Se gestiona a través de una comunidad de propietarios, que asume los servicios básicos de mantenimiento y limpieza, pero que ahora aspira a adquirir una fórmula de gestión diferente a través de una entidad de conservación. La propuesta, que ya había sido presentada al Consistorio anteriormente, vuelve a cobrar fuerza tras ser este quien toma la iniciativa.
Águila del Nora cuenta con sistema de vigilancia a través de videocámaras y una única entrada, lo cual facilita la seguridad en el área. Recientemente, acaban de acometer la iluminación en el último vial sin esta dotación.